tag:blogger.com,1999:blog-61195425220903403112024-03-14T09:28:26.403+01:00El AlfozPaco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.comBlogger398125tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-23985300942603308412024-02-22T12:42:00.000+01:002024-02-22T12:42:00.911+01:00ANTONIO MACHADO RUIZ. EL INTELECTUAL, EL HOMBRE EL EXILIO Y EL FIN – 5<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1thAv7mjHgZNqwk5zZ7JQy4aHeZoGWoBf8sBgntMzKDxpijd1UHF50hRhGIDc-AaeynIydndu8I5FCypECCmLQWrD_4I5YWOs0a2sXxM3QLi5oTJkThXwMUTmqGb2DNMuCyGTYh0PjH67ELNz8n3NUl4KZ774iynQlFPi6-L4uaWfritzG2derqvNRRWj/s1200/Tumba_de_Antonio_Machado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1200" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1thAv7mjHgZNqwk5zZ7JQy4aHeZoGWoBf8sBgntMzKDxpijd1UHF50hRhGIDc-AaeynIydndu8I5FCypECCmLQWrD_4I5YWOs0a2sXxM3QLi5oTJkThXwMUTmqGb2DNMuCyGTYh0PjH67ELNz8n3NUl4KZ774iynQlFPi6-L4uaWfritzG2derqvNRRWj/w400-h300/Tumba_de_Antonio_Machado.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: center;">Tumba de Antonio Machado y su madre Ana Ruiz, en Collioure (Francia)</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Las autoridades republicanas tenían el
convencimiento de que la toma de Madrid por los rebeldes era tan inminente como
inevitable y el 6 de noviembre de 1936, tras un intenso debate, el gobierno
republicano decide trasladarse a Valencia. Los días 14 y 17, bombas
incendiarias caen sobre el Museo del Prado, la Biblioteca Nacional y el Palacio
de Liria (sede de los duques de Alba). Machado edita un texto titulado, </span><i style="font-family: Verdana, sans-serif;">El
fascismo intenta destruir el Museo del Prado</i><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">:</span></div><p></p><div style="text-align: justify;">
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 6pt 35.4pt; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">«[…] El amor que yo he visto en los
milicianos comunistas guardando el palacio del duque de Alba, solo tiene
comparación con el furor de los fascistas destruyendo».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">El día 19 Machado, junto con otros
intelectuales firma en <i>El mono azul</i> un manifiesto en el que hacen
alusión a:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 6pt 35.4pt; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">«la patológica crueldad de los
fascistas a los intelectuales del mundo entero, a todos aquellos a los que no
ciegue el turbio egoísmo, cobardía o fariseísmo».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Días después, León Felipe y Rafael
Alberti acuden a casa de Machado para urgirle en la necesidad de, junto con
otros intelectuales e investigadores, abandonar Madrid. Tras varios intentos
Machado accede, siempre que sea acompañado de su familia. El Quinto Regimiento
y el Partido Comunista, promotores de la salida, quieren proteger a los
intelectuales para que puedan seguir trabajando no solo para España, también
para toda la humanidad. En la despedida, Machado, en nombre de sus compañeros
agradeció el apoyo:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 6pt 35.4pt; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">«Yo no me hubiera marchado; estoy
viejo y enfermo. Pero quería luchar al lado vuestro. Quería terminar mi vida
que he llevado dignamente, muriendo con dignidad. Y esto solo podría
conseguirlo, cayendo a vuestro lado, luchando por la causa justa como vosotros
lo hacéis».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">El 25 de noviembre Machado se traslada
a Valencia con parte de su familia, no toda. Su querido hermano Manuel había
quedado atrapado por la guerra en Burgos –sobre el cómo y por qué de aquella situación,
no es este el espacio para sacar conclusiones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">El
autor de <i>Campos de Castilla</i> pese a los achaques de la edad, la ausencia
de Manuel, la amargura del destierro y la guerra, sigue fiel a su conciencia de
la lucha de clases. En diciembre de 1936 invitado en Valencia a una «Tribuna de
Agitación y Propaganda» pública, promovida por el ministro de Instrucción, Antonio
Machado leyó: «Homenaje al gran poeta García Lorca» (asesinado en Granada el 19
de agosto). Hubo de hacer un gran sacrificio. Intervino –situación insólita
para él– ante una inmensa muchedumbre en la plaza de Emilio Castelar (hoy Plaza
de Ayuntamiento), subió con esfuerzo al tinglado y recitó <i>El crimen fue en
Granada</i>. Su voz, íntima y solitaria sonó para la multitud asistente como la
voz enfurecida de todo un pueblo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.3pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Se le vio caminar...<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.3pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"> Labrad, amigos,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.3pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">de piedra y sueño en el Alhambra,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.3pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">un túmulo al poeta,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.3pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">sobre una fuente donde llore el agua,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.3pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">y eternamente diga:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 106.2pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">el crimen fue en Granada, ¡en su
Granada!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Tiempo
más tarde (mayo de 1937), quizá influido por la herencia liberal de su padre y
abuelo, el poeta dejó su mensaje y pensamiento político en otro acto al aire
libre, a las <i>Juventudes Socialistas Unificadas</i>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">«Yo os saludo, pues, jóvenes
socialistas unificados, con un respeto que no siempre pude sentir por los
ancianos de mi tiempo, porque muchos de ellos estaban deshaciendo a España, y
vosotros pretendéis hacerla. Desde un punto de vista teórico, yo no soy
marxista, no lo he sido nunca, es muy posible que no lo sea jamás» […].<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">En
abril de 1938 la situación en Valencia se complica y Machado debe salir hacia
Barcelona, desde donde sigue colaborando en periódicos y publicaciones. En
1939, ya muy enfermo, es evacuado hacia la frontera francesa. El 29 de enero,
tras un viaje accidentado llega a Collioure en la histórica comarca del Rosellón.
El poeta, amparado por una pequeña ayuda de la Embajada española en París (aun
republicana) se aloja en el hotel Bougnol-Quintana, donde fallece el 22 de
febrero de 1939.<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">***<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">«Con los primeros lirios<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">y las primeras rosas de las huertas,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">en una tarde azul, sube al Espino,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">al alto Espino donde está su tierra» …</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Antonio
Machado es para los lectores símbolo del poeta romántico fiel al recuerdo de su
joven esposa inhumada allá en el Espino y de la plenitud amorosa perseguida sin
resultado en Pilar Valderrama, la Guiomar de sus poemas. Para republicanos y otros
muchos españoles, emblema del exilio. Como persona, no debemos olvidar al
hombre modesto, tímido poco aficionado a charlas inútiles, aplausos y honores,
pero siempre cortés y amable con cuantos se acercaban a él.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Tras
la marcha de Soria, su obra, partiendo de la queja sobre la decadencia de
España, vira hacia postulados de la lucha de clases. Adjunto cuatro versos de <i>El
mañana efímero</i>, que invito a leer completo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">«Mas otra España nace,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">la España del cincel y de la maza,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">con esa eterna juventud que se hace</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">del pasado macizo de la raza».</span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Estos
versos fueron recogidos y publicitados, con otro sentido, por el régimen
autoritario del 36.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">A
modo de cierre de estas líneas – modesto testimonio de admiración a un gran
poeta– recojo las palabras de Alfonso Guerra:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"> «Plantear el traslado [en el 65 aniversario de
la muerte de don Antonio la Junta de Andalucía solicitaba su traslado a Sevilla]
sería un gran error, la sepultura de Machado en España, sería la sepultura de
un gran poeta, pero en Collioure, es la sepultura de un gran poeta…, y mucho
más. Todos los días hay flores frescas y mensajes de la gente que va a visitar
la tumba».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Y
Antonio Muñoz Molina:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">«Hay un verso definitivo y terrible
[creo que es de Ángel Petisme],<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 106.2pt; text-indent: 35.4pt;"><i><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Sólo la tierra en que
se muere es nuestra</span></i><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Cuando dicen: hay que traer a Machado.
No. Está ahí. Tiene que estar ahí porque esa es su tierra, se murió ahí porque
la historia de su país lo llevó ahí».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Hoy
se cumple el 85 aniversario de la muerte de don Antonio Machado Ruiz, que
descansa en Collioure, la tierra que le pertenece, porque es la que ocupa.<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Gracias<o:p></o:p></span></p></div><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><br /></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-56478944295200692472024-02-13T19:12:00.000+01:002024-02-13T19:12:37.920+01:00ANTONIO MACHADO RUIZ. EL INTELECTUAL, EL HOMBRE Y SU COMPROMISO SOCIAL – 4<p> </p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKAs6wN_XwHDtEU8e0qW4Me2aPQbJxkzN-RMlCnYodI4LaiLvH5y3ylPjX4xEo0J2fjK1SqmlduiREFTjcmwjF8NWEcJqim9VvRZkzunJ9_mHKzW4ngUua5R0tRLkSI3iy2rTDpJAGX8q6_KObgUhCRptLK44VG73YhDZQMN50L2kKcuoZ_rrPw2LXDi0C/s1090/Antonio-Machado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="613" data-original-width="1090" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKAs6wN_XwHDtEU8e0qW4Me2aPQbJxkzN-RMlCnYodI4LaiLvH5y3ylPjX4xEo0J2fjK1SqmlduiREFTjcmwjF8NWEcJqim9VvRZkzunJ9_mHKzW4ngUua5R0tRLkSI3iy2rTDpJAGX8q6_KObgUhCRptLK44VG73YhDZQMN50L2kKcuoZ_rrPw2LXDi0C/w640-h360/Antonio-Machado.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Antonio Machado en el Café de las Salesas (diciembre 1933)</span></div><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">En lo social, los autores de la
Generación del 98 tienen puntos en común: distinguen entre la España real,
miserable e inculta y la oficial, artificial y falsa. Muestran preocupación por
la identidad nacional (tan de actualidad hoy día). Sienten interés por Castilla
y sus pueblos marginados por los gobiernos (otra actualidad: la “España
vaciada”). Sobre el grupo incide: la Revolución de 1868, la Restauración de 1874,
el desastre de 1898, el republicanismo en auge y el enfrentamiento con la
Iglesia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Machado, republicano militante de la
revolución no agresiva, ve en la República la confirmación a los valores en los
que siempre ha creído y los defiende con su arma: la pluma. En consecuencia, no
duda en colaborar con sus medios en la labor del Gobierno.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Tras las elecciones de 1931, llegan
las de 1933 con un cambio sustancial: en tanto que republicanos e izquierdas se
atomizan en grupos, las derechas se unen en coalición lo que tensa el ambiente.
Desde 1932, Machado que había conseguido una cátedra de francés en Madrid vive
en la capital con su familia; disminuye su creación poética, aumenta su obra en
prosa y junto con su hermano Manuel estrena algunas comedias. En 1936 tras una
nueva consulta, los republicanos toman de nuevo el poder, las derechas, como es
sabido se revuelven hasta desembocar en la sublevación militar de julio. Madrid
es ahora terreno abonado para la persecución de intelectuales afines a la
República.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">En la Guerra Civil la cultura juega un
papel de gran importancia, Machado ve como los sublevados persiguen el arte y el
pensamiento para destruir el razonamiento, la cultura y la libertad de pensar
de otro modo. En este contexto el sueño de Machado se viene abajo especialmente
tras el asesinato de Lorca.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">«En
1916 cuando un profesor de la Universidad de Granada llevó a sus alumnos en
viaje de estudios a Baeza, coincidieron los miembros de dos generaciones
literarias diferentes: 98 y 27, Machado y un muchacho inquieto y hablador que
lo llamó la atención. Machado leyó a este un poema de Rubén Darío, Lorca, que
no era otro el muchacho, interpretó una obra al piano».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Desde entonces, la admiración entre
ambos era mutua, cuando a Machado le llega la noticia de la muerte escribe: «[…]
un pelotón de fieras lo acribillo a balazos, no sabemos en qué rincón de la
vieja ciudad del Genil […]», de esta nota nació una reseña impactante y
estremecedora sobre la muerte de Lorca, publicada en «El Liberal de Murcia»; el
poema: <i>El crimen fue en Granada</i>. <i><o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 105%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Se le vio, caminando entre fusiles,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 105%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">por una calle larga,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 105%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">salir al campo frío,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 105%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">aún con estrellas, de la madrugada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 105%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Mataron a Federico<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 105%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">cuando la luz asomaba.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 105%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">El pelotón de verdugos no osó mirarle la cara.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 105%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Todos cerraron los ojos;<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 105%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">rezaron: ¡ni Dios te salva!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 105%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Muerto cayó Federico<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 105%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">-sangre en la frente y plomo en las entrañas-.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 105%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">...Que fue en Granada el crimen sabed - ¡pobre Granada-,
en su Granada...<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Los versos dan testimonio de la
amistad que unía a ambos poetas.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Machado, testigo de la persecución a
los intelectuales, las letras y las ciencias, sabe que no es posible ganar la guerra,
pero no quiere exiliarse y así lo manifiesta a un periodista, «no podría vivir
separado de mi tierra». No obstante, tendrá que salir de España. Debió pensar:
si han matado a Federico, nos matarán a todos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Marcharemos con Machado camino del
exilio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;"><o:p> </o:p></span></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-64324355098846837602024-02-06T12:36:00.000+01:002024-02-06T12:36:20.183+01:00ANTONIO MACHADO RUIZ. EL INTELECTUAL, EL HOMBRE, LA REPÚBLICA - 3 <h2 style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpQrTg7Uo4ENYPho57TfLF4aN3OKVaLSOHYkbpCucBeSc6fxLa-KWeLjIx4uLkhxruCKb7y5nk5kA_i37eDc2IzoUtJucnSLtbo6k00RLSSDcoU_4LWflfDqy2dQTTPSmUino9O4LBD4VJnUuNoXLL1Oqo0vIWCOibX6r8NXI3fZOlyvHsjIONEo_voM31/s898/Segovia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="421" data-original-width="898" height="301" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpQrTg7Uo4ENYPho57TfLF4aN3OKVaLSOHYkbpCucBeSc6fxLa-KWeLjIx4uLkhxruCKb7y5nk5kA_i37eDc2IzoUtJucnSLtbo6k00RLSSDcoU_4LWflfDqy2dQTTPSmUino9O4LBD4VJnUuNoXLL1Oqo0vIWCOibX6r8NXI3fZOlyvHsjIONEo_voM31/w640-h301/Segovia.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-size: large;">La escultura de Machado preside la Plaza mayor de Segovia</span></div></span></h2><h2 style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span></h2><h2 style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: medium;">Antonio Machado, que siempre estuvo atento a sus sueños, deja atrás el sueño de <i>Soledades</i> y canta a la realidad de <i>Campos de Castilla</i>: "Oh tierra triste y noble". La realidad de su paisaje: "la de los altos llanos y yermos y roquedas". Sus gentes: "y atónitos palurdos sin danzas ni canciones". Los álamos, los chopos, el son del agua: "conmigo vais, mi corazón os lleva".</span></span></h2><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: medium;">Haciendo suya la afirmación de Unamuno: "hay que soñar con los ojos abiertos", su poesía pasa, se la contemplación, ala acción, del simbolismo y la bohemia a la realidad, como rubrica en <i>Retrato</i>:</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: medium;"> <i> Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.</i><i><br /></i></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: medium;"><span><i><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> A mi trabajo acudo, con mi dinero pago</span><br /></i></span></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: medium;"><span><span><i><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> el traje que me cubre y la mansión que habito,</span><br /></i></span></span></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: medium;"><span><span><span><i><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> el pan que me alimenta y el techo donde yago.</span></i><br /></span></span></span></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: medium;"><span><span><span><span><br /></span></span></span></span></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;">El anticlericalismo heredado y l</span><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: medium;"><span><span>os siete años de duelo en Baeza tras la muerte de Leonor en Soria ("ya era además muy otra mi ideología", añade en un prólogo de <i>Campos de Castilla</i>) reactivan en Machado su compromiso político, aunado con su capacidad de sentir y transmitir. El poeta, que ahora se gana la vida con su trabajo evoluciona hacia un mayor compromiso social al contemplar una España atrasada socialmente, deficiente en cultura para el pueblo y corrupta en su sistema de gobierno. En Segovia, siguiente destino de Antonio Machado, su "muy otra ideología" fructifica con la fundación de la Universidad Popular Segoviana, cuyo fin es difundir la cultura mediante conferencias, excursiones, clases nocturnas gratuitas para trabajadores, etc.</span></span></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: medium;"><span><span><br /></span></span></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Tal vez, el poeta más joven de la Generación del 98 llegó a la docencia un tanto "a remolque", o por las circunstancias, talvez, pero lo indiscutible es que, ni como profesor ni como poeta, cambió su concepto de sociedad. Machado entiende y defiende que: el saber debe ser compartido; las personas, todas, tienen el mismo derecho a la educación; el ser humano merece su nivel de dignidad, y para ello han de proveerse los medios necesarios para que los ciudadanos a través de la educación puedan transformar la sociedad. En la España de entonces, las instancias económicas, religiosas y políticas, mantenían a la población alejada de la cultura.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">A finales de 1929, tras la dictadura de Primo de Rivera, el hartazgo social corre por el país y se habla ya de República. El 14 de abril de 1931 se proclama en España la Segunda República y en Segovia, el poeta es llamado para ser uno de los encargados de izar la bandera tricolor en el balcón del Ayuntamiento. Seis años más tarde, su alter ego <i>Juan de Mairena</i>, recordará la significación del acto:</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i>¡Aquellas horas, Dios mío..., cuando unos pocos viejos republicanos izamos la bandera tricolor..., la primavera traía a nuestra República de la mano!</i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Seguiremos abundando en Don Antonio y su compromiso social</span></div><p style="text-align: justify;"><br /></p><p><br /></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-40708708479670065362024-01-29T21:14:00.000+01:002024-01-29T21:14:03.681+01:00ANTONIO MACHADO RUIZ. EL INTELECTUAL Y EL HOMBRE – 2 <p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh18cYxZ1F423OMYBn8rR-G7n8Vka-pFZgc0nxZGXrZTodXOZZfGaXImCyotfN4HV0jZoGRlstW4jkJTPFT_Ns6Z0gYyAAp7zpYq-J7rh1jvPGpRAXBcxuCU5YwFdmTHhAvXryD2pnXrIfHUvjzzyJeJP6UFxDQPuujTj3sfPpDZTFMq7CNr6QRTaMih6tC/s800/Instituto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="533" data-original-width="800" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh18cYxZ1F423OMYBn8rR-G7n8Vka-pFZgc0nxZGXrZTodXOZZfGaXImCyotfN4HV0jZoGRlstW4jkJTPFT_Ns6Z0gYyAAp7zpYq-J7rh1jvPGpRAXBcxuCU5YwFdmTHhAvXryD2pnXrIfHUvjzzyJeJP6UFxDQPuujTj3sfPpDZTFMq7CNr6QRTaMih6tC/w640-h426/Instituto.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Fachada del Instituto Antonio Machado en Soria</span></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">La
<i>Institución Libre de Enseñanza</i> separada de la universidad desde su fundación por</span> <span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">defender la libertad de cátedra y
negarse a ajustar sus enseñanzas a los dogmas oficiales en materia religiosa,
política o moral hacía caso omiso a los preceptos estatales de la enseñanza
secundaria. Antonio tras su paso por la ILE, sin exámenes ni libros de texto, no
encuentra motivación en <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el bachillerato
y así lo manifiesta: «Pasé por el Instituto y la Universidad, pero de estos
centros no conservo más huella que una gran aversión a todo lo académico».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Demófilo</span></i><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">, el padre de Antonio, muere en 1893 a
los 47 años sin el reconocimiento de la sociedad a su intenso trabajo y
dedicación en pro del folclore. Durante el verano de este año la inquietud de
Manuel y Antonio Machado los empuja hacia una aventura periodística en el
semanario satírico <i>La Caricatura</i>. El biógrafo Miguel Pérez Ferrero
afirma que los dos hermanos colaboraron en «secciones muy varias» bajo
«diversos seudónimos». Manuel y Antonio, interesados por el teatro frecuentan
el mundo de la farándula, se codean con actores e incluso sueñan con serlo
ellos mismos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Machado
Núñez, el abuelo, muere en 1896, los Machado no pierden solo al cabeza de
familia, también su sueldo de profesor indispensable para el mantenimiento del
grupo familiar; ahora, sólo la abuela Cipriana Álvarez Durán los mantiene.
Manuel tiene 22 años y estudia en Sevilla, Antonio 21, no ha terminado el
bachillerato, le apasionan las tertulias, el teatro y la bohemia (llegó a
entrar como meritorio en la compañía de María Guerrero). Es un tiempo en el que
el mundo cultural español sueña con París, la ciudad del amor, la cultura, el
simbolismo en poesía y el impresionismo en pintura. Manuel a principios de 1899
se traslada a París donde trabaja como traductor, meses después le sigue
Antonio. En la capital gala viven la noche, contactan con las élites europeas y
con los simbolistas franceses. Manuel, más noctámbulo tiene ya cierto prestigio
en Madrid; Antonio, más reflexivo, todavía no ha publicado nada; posiblemente
París y la poesía de Paul Verlaine detonaron su vocación lírica.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Antonio
volvió a Madrid con 24 años dispuesto a terminar el bachillerato, solo le
faltaban las asignaturas de 1º y 2º curso de francés que, ahora, tras la
experiencia parisina pasa con sobresaliente. En 1900 se matricula en la universidad,
pero no aprueba ningún examen hasta 1915. Aún hará Antonio otra visita a París
para acceder a un empleo modesto en el consulado de Guatemala. Según algunas
fuentes lo despidieron por su “torpe aliño”, sin que sea posible confirmar esta
u otra causa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">En
1904 muere la abuela Cipriana Álvarez Durán con lo que la penuria de los
Machado recrudece. Giner de los Ríos que tiene gran influencia sobre el poeta,
sugiere que, aprovechando sus conocimientos de francés oposite a una cátedra de
lengua francesa para institutos de segunda enseñanza. La asignatura ubicada entonces
(como gimnasia y otras) en el escalafón menor, solo exigía el título de
bachiller para acceder al puesto de docente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Después
de trámites, gestiones y esperas, el 4 de abril de 1907 se publica la lista de
aspirantes a las siete cátedras disponibles, a Machado, quinto de la lista le
quedan: Soria, Baeza y Mahón. Antonio elige Soria.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDyGWb7xGRjtETwcw6jt8E8kYC0tnk3AgSkbL3D9PegXDuFvLx1sTGjIrdE-D4l0RE-Z_iVzln2huroGVieGqRS9ZxMKbz4WrjsYC-2n_FWHGkrYBBxBT7b2FAz3QquneG5KKqyJpzB0RFD6Rq3RT-KaO0cw0IuPei-3lNVcJArTTglMx8Lm9uJm4oySNE/s560/MACHADO-Y-LEONOR.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="420" data-original-width="560" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDyGWb7xGRjtETwcw6jt8E8kYC0tnk3AgSkbL3D9PegXDuFvLx1sTGjIrdE-D4l0RE-Z_iVzln2huroGVieGqRS9ZxMKbz4WrjsYC-2n_FWHGkrYBBxBT7b2FAz3QquneG5KKqyJpzB0RFD6Rq3RT-KaO0cw0IuPei-3lNVcJArTTglMx8Lm9uJm4oySNE/w320-h240/MACHADO-Y-LEONOR.jpg" width="320" /></a></div>En
Soria descubre a Leonor, el primer amor de su vida y en Soria lo pierde tres
años más tarde. La cruda realidad soriana devuelve a un hombre de letras
profesor de instituto de torpe aliño, que nos ha legado una de las obras
poéticas más leídas y cantadas de todos los tiempos.<o:p></o:p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><--Matrimonio Machado-Izquierdo</span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Con vuestro
permiso, seguiremos hablando de Machado.<o:p></o:p></span></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-69188420192256780382024-01-22T16:57:00.002+01:002024-01-29T20:57:02.182+01:00ANTONIO MACHADO RUIZ. EL INTELECTUAL Y EL HOMBRE – 1<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV3IkBcH1msZvTj0Wj7by9HXCeOHsOt6CBPWMwRjjruWavOpw1z4CvWYFTtqPnkglJl0lCCYgECrgf3ClyxAQaESjx29VR60rBrpylgx4mDlho6UaIXEpNQljNUsP_ap6eE0njeuBBlaQP1zHLvAMdxrWKyeWIVK8lwsSzhqgFoBdEoafPQmH0AJsYlqKm/s737/Las%20Due%C3%B1as%20patio%20del%20limonero.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="491" data-original-width="737" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV3IkBcH1msZvTj0Wj7by9HXCeOHsOt6CBPWMwRjjruWavOpw1z4CvWYFTtqPnkglJl0lCCYgECrgf3ClyxAQaESjx29VR60rBrpylgx4mDlho6UaIXEpNQljNUsP_ap6eE0njeuBBlaQP1zHLvAMdxrWKyeWIVK8lwsSzhqgFoBdEoafPQmH0AJsYlqKm/w640-h426/Las%20Due%C3%B1as%20patio%20del%20limonero.jpg" width="640" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: center;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Palacio de Las Dueñas (Sevilla) patio del limonero</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">En una conversación de mayores sobre
la vejez oí decir a un crio: «el abuelo, desde el primer principio, siempre,
siempre, ha sido abuelo… y ya está».<o:p></o:p></span></p><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Esta divagación fuera de contexto nace
de,<i> Retrato:</i> Antonio Machado, segunda estrofa, segundo verso.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><i><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Ya conocéis mi torpe aliño
indumentario</span></i><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">A veces, algunas veces, no siempre y
no todos, la imagen que escogemos de Antonio Machado Ruiz –como el abuelo de la
digresión anterior– es la de un hombre de letras, mayor, de «torpe aliño» del
que ignoramos –o no pretendemos conocer– etapas anteriores.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">El palacio de Las Dueñas de Sevilla
pertenece a los Alba desde 1612. En el siglo XIX, el XV duque de Alba, que estaba
en el extranjero, dividió el palacio en apartamentos y alquiló algunas
dependencias a doce familias “fiables”. Antonio Machado Álvarez (padre de
Antonio) conocido por el seudónimo de <i>Demófilo</i><a href="file:///C:/Users/USUARIO/Desktop/Antonio%20Machado/Estos%20d%C3%ADas%20azules%20y%20este%20sol%20de%20la%20infancia.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 107%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>,
Dr. en letras, abogado, considerado la primera autoridad de su tiempo en los
estudios sobre el folclore; administrador e inquilino de las Dueñas, un tanto
despistado, lleno de proyectos, cavilaciones y economía escasa de recursos,
tuvo, con su esposa Ana Ruiz Hernández ocho hijos, tres de ellos muertos
prematuramente. <i>Demófilo</i>, entregado al estudio del flamenco, abandonado
por las instancias oficiales y cercado por la dura realidad económica fue
perdiendo su fe en la ciencia folclórica.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Antonio
Machado nace en el pequeño paraíso de Las Dueñas, rincón único con el que nunca
dejó de soñar. Espacio mágico con fuentes, flores y limoneros, pero, el niño
tiene que marcharse. De su infancia, salvo su confesión en <i>Retrato: MI
infancia son recuerdos de un patio de Sevilla</i>…, poco se sabe. Sí, que,
junto con su hermano Manuel fue párvulo en el colegio de un tal «señor Sánchez».<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">En
1883 Antonio Machado y Núñez (abuelo de Antonio) se traslada a Madrid, donde
ejerció como catedrático de Zoología en la Universidad Central. La familia al
completo: <i>Demófilo</i>, Ana, sus cinco hijos, el tío Pepe (José Álvarez,
pintor discapacitado), el abuelo (republicano irredento), la abuela Cipriana
Álvarez Durán y una criada (once personas) comparten piso en la calle Almirante
cercana a la <i>Institución Libre de Enseñanza</i>.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Machado
Núñez y los suyos, comprometidos con la sociedad y su época asumieron la
obligación moral de regenerar y mejorar su país portando la formación por
bandera. Cabe pensar por ello que la marcha del abuelo a Madrid tuvo como
origen el acercamiento a la ILE, defensora de la libertad de cátedra y opuesta
a que la enseñanza tuviera que ajustarse a los dogmas oficiales en materia
religiosa, política o moral; para que los nietos iniciaran sus estudios
cultivando la responsabilidad individual al margen de la mano de la Iglesia.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Con vuestro permiso, seguiremos hablando de Machado.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;">
</p><div><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///C:/Users/USUARIO/Desktop/Antonio%20Machado/Estos%20d%C3%ADas%20azules%20y%20este%20sol%20de%20la%20infancia.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> "El
que tiene cariño hacia el pueblo". Sus componentes léxicos son: demos
(pueblo) y philein (amar).<o:p></o:p></p>
</div>
</div><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><br /></span></b></p><br /><p></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-76897262170677829322023-10-17T19:45:00.001+02:002023-10-17T19:49:36.274+02:00LA JUDERÍA DE BURGOS<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLPOexHIiNX3J3-iCCEfbGdOi0DP0ZXJk8FZGNPb7Yw9oQVEmb7IUAbj2R9CzzfyBfLzmfshVDVqLzKJDLSnn9RHMowQd2d0XUNzqe6IeLhruV3TeQC-G6ZJf0WbSgNp7B0AzfKfiTfPI-HDNAF8_PE08hAKlzgzlosdi2-EfsXPo0pr9S43Af7FkID9ib/s750/Torre%C3%B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="530" data-original-width="750" height="283" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLPOexHIiNX3J3-iCCEfbGdOi0DP0ZXJk8FZGNPb7Yw9oQVEmb7IUAbj2R9CzzfyBfLzmfshVDVqLzKJDLSnn9RHMowQd2d0XUNzqe6IeLhruV3TeQC-G6ZJf0WbSgNp7B0AzfKfiTfPI-HDNAF8_PE08hAKlzgzlosdi2-EfsXPo0pr9S43Af7FkID9ib/w400-h283/Torre%C3%B3n.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: center;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;">Torreón de Doña Lambra y Puerta de la Judería (tapiada)</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicnM2ticcNKJwVyrQJFtcyh4Iz10gjVCxbqsn4Mv88VmsSKSUHuo27XJAfFC37ICwzaCjKGENPQg2mhPE2XqVfjWOHAXv7yZ_z5i8rPSzAkLM2UW0-XwepfHfuZxf6DAjiXmQhlaDjxKqoX2kTAZaYGJSkiNjrNhQlFcKv4sIzH_rK1hPQfWN9uMarrFHm/s259/Puerta%201.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="259" data-original-width="194" height="259" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicnM2ticcNKJwVyrQJFtcyh4Iz10gjVCxbqsn4Mv88VmsSKSUHuo27XJAfFC37ICwzaCjKGENPQg2mhPE2XqVfjWOHAXv7yZ_z5i8rPSzAkLM2UW0-XwepfHfuZxf6DAjiXmQhlaDjxKqoX2kTAZaYGJSkiNjrNhQlFcKv4sIzH_rK1hPQfWN9uMarrFHm/s1600/Puerta%201.jpg" width="194" /></a></div><br />Con la inveterada costumbre de pasear día sí, día
no, por el casco antiguo, el desocupado lector hace un alto frente a la Puerta
de la Judería aneja al torreón de Doña Lambra en el Paseo de los Cubos. En el
recuerdo, <i>Sefarad</i> de Antonio Muñoz Molina.<i> </i>En el presente, hoy,
(aniversario de El Alfoz) la relectura de <i>Juda</i> de José Antonio Abella,
médico, escritor y escultor de quien me considero amigo.<o:p></o:p><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;"><< Puerta de la Judería</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;">Y es que…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;">En la Edad media, gran parte de ciudades y
localidades importantes tenían su judería. En el siglo XIII, durante los
reinados de Alfonso X y Sancho IV, se documentan en Burgos dos aljamas<a href="file:///C:/Users/USUARIO/Desktop/Entrada.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>,
segundas en importancia del reino de Castilla después de la de Toledo.
Lamentablemente, los restos arqueológicos encontrados, son sólo algunos objetos
cerámicos domésticos descubiertos en los años 90 en varios silos dedicados al
almacenamiento de grano en la explanada de la desaparecida iglesia de Nuestra
Señora de la Blanca anexa al Castillo.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><i><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;"><br /></span></i></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIZppdnjYLO2UIXtKbJqmbYeDk2DwXpKGY0Wd5CgTfCBjSwXJ0Xc4W-b6oCnXXmGzUIU2R3ymwmLsyXUy7XCQgCZ15davMZHlFgctQ9B3myzGYmPgxRD1oPQhyEHWusf85wI8qM5y3leooIiJF8kGwvMBKWKr4KahGpk0jmv5wJE287LE5HuROvxR6sF8j/s631/Plano.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; display: inline !important; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="357" data-original-width="631" height="181" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIZppdnjYLO2UIXtKbJqmbYeDk2DwXpKGY0Wd5CgTfCBjSwXJ0Xc4W-b6oCnXXmGzUIU2R3ymwmLsyXUy7XCQgCZ15davMZHlFgctQ9B3myzGYmPgxRD1oPQhyEHWusf85wI8qM5y3leooIiJF8kGwvMBKWKr4KahGpk0jmv5wJE287LE5HuROvxR6sF8j/s320/Plano.jpg" width="320" /></a><i><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;">La</span></i><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"> <i>Villavieja</i>,
Judería Superior o de “Arriba”, discurría desde la explanada citada y </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12pt;">la actual
calle de Fernán González</span><a href="file:///C:/Users/USUARIO/Desktop/Entrada.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12pt;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">[2]</span></span></span></a><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12pt;">
(entonces calle </span><i style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12pt;">Tenebregosa</i><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12pt;">) hasta el antiguo seminario edificado sobre
los restos de un cementerio, ocupado hoy por un hotel y la Universidad Isabel
I.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><i><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;">La</span></i><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;"> <i>Villanueva</i>,
Judería Inferior, segunda judería, partía del final de la calle <i>Tenebregosa</i>
y arco de San Martín hasta el paseo de los cubos, de ella queda el testimonio
de la Puerta de la Judería y un tramo de la calle de embajadores hoy restaurado
conocido como <i>el callejón de las brujas</i>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpCw0C4pi8L_9F6CNgrgIjJelT08EG3fi0ksjkqtnqpA0sFMFickFhAEnQopazCp7C9NJdlXtcONb_QkinmEZAlmqCTNCWrnLav2LZ3tlbx712Ypnm3Zt2EFbx_biLldx3UHMIrrnYtHdtis8WW4BFkB452vYhLyTPdgWIShRq0MLpeh3T6tcxLNd54PYi/s1024/Callej%C3%B3n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpCw0C4pi8L_9F6CNgrgIjJelT08EG3fi0ksjkqtnqpA0sFMFickFhAEnQopazCp7C9NJdlXtcONb_QkinmEZAlmqCTNCWrnLav2LZ3tlbx712Ypnm3Zt2EFbx_biLldx3UHMIrrnYtHdtis8WW4BFkB452vYhLyTPdgWIShRq0MLpeh3T6tcxLNd54PYi/s320/Callej%C3%B3n.jpg" width="320" /></a></div><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;"><<Callejón de las Brujas</span></p><br />En cada uno de estos “barrios” existieron
agrupaciones moriscas y judaicas. Concretamente, la Judería Inferior lindaba
con la morería inferior por lo que hoy es Teatro Clunia. El libro de actas
1512. LA-49 del Archivo municipal indica: «<i>la Alhóndiga (hoy Teatro Clunia),
levantada a principios del s. XVI sobre casas del barrio de la judería»</i>. La
Alhóndiga antes que teatro fue cárcel del partido judicial<a name="_Hlk148439217">.</a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a name="_Hlk148439217"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2aMcvbBVTJZaRkzg1WQqk_Kk1aybwHf8iYqiEZpvkHdrC802kl4BemwOqCxgYJzYHWfG9_XiDloJHr1vWAg2cVMraVoqVm7UruT_3krp7VQ-Wtdoj6r0BOmfs-atNjbOfEdiVmx6Z4y0zVcYUusn1cE3H-kXvASRGqGrEpuOexgBjiAruaJEgS5MH34i-/s670/Calle.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="352" data-original-width="670" height="168" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2aMcvbBVTJZaRkzg1WQqk_Kk1aybwHf8iYqiEZpvkHdrC802kl4BemwOqCxgYJzYHWfG9_XiDloJHr1vWAg2cVMraVoqVm7UruT_3krp7VQ-Wtdoj6r0BOmfs-atNjbOfEdiVmx6Z4y0zVcYUusn1cE3H-kXvASRGqGrEpuOexgBjiAruaJEgS5MH34i-/s320/Calle.jpg" width="320" /></a></div><span> </span><span> </span><span>Calle Embajadores (restaurada) >></span><br /><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12pt;">En el siglo XIII la población judía en Burgos
alcanzaba aproximadamente el 9% de la población, unos 700 habitantes. En el
Cantar de Mío Cid se constata la importancia de la comunidad judía en Burgos
con el encuentro entre Martín Antolínez y los judíos Rachel y Vidas.</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 12pt;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">La
convivencia de “las tres culturas” tenía un tanto de segregación local
particularmente en la sociedad judía siempre celosa de mantener su identidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Las
juderías, que eran el municipio administrativo de los judíos, estaban sometidas
a impuestos especiales y tenían personalidad jurídica propia, los pleitos entre
los judíos se resolvían según sus propias leyes y tribunales. Los judíos, en
toda Europa asumieron oficios relacionados con las finanzas y el préstamo a
interés, (las leyes judías permitían la usura con los no judíos) lo que
contribuyó a su desprestigio entre los cristianos, la usura estaba mal vista en
general y prohibida por la Iglesia que consideraba a los judíos verdugos de
Cristo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Teófilo
López Mata en su libro Morería y judería burgalesas en la Edad Media apunta:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">«La
sospecha y temor de peligrosos contagios de índole religiosa, juntamente con
los sexuales, influyó decididamente en el propósito del Concejo burgalés para
lograr el más completo aislamiento de las aljamas judía y mora».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">En
1391 se producen las primeras revueltas contra los judíos en Sevilla y Córdoba
continuando más tarde por Aragón y Castilla. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br />El
Concejo de Burgos obligó a los judíos a colocar círculos rojos en los hombros
de su ropa para distinguirlos de los cristianos En el libro de actas
municipales de 1481 “Libro de concejo de la muy noble e muy leal cibdat de
burgos cabeza de castilla e cámara del rey e reyna nuestros señores” (Archivo
Municipal de Burgos), consta:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKlk8rLeTgxIsOjAgjZJ1dKZqSeySmKB8zo3l0PEJgdU07-YGmvIyKDngMlyGmkLK3u75RWXZaAygQqWjAu0kQVFs7foGiRKg1xxS5BAMZ9dKwL_zwIEQcxxP-UzO9Zl_3hMn6u5C0dvkQ5aNERjZA1CLYikdO1hKKjohbrf-LwG8TEK2acMt7m2xabWLp/s320/Judios.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="304" data-original-width="320" height="190" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKlk8rLeTgxIsOjAgjZJ1dKZqSeySmKB8zo3l0PEJgdU07-YGmvIyKDngMlyGmkLK3u75RWXZaAygQqWjAu0kQVFs7foGiRKg1xxS5BAMZ9dKwL_zwIEQcxxP-UzO9Zl_3hMn6u5C0dvkQ5aNERjZA1CLYikdO1hKKjohbrf-LwG8TEK2acMt7m2xabWLp/w200-h190/Judios.jpg" width="200" /></a></div>«que
los judíos vesynos e moradores desta dicha ciudad e de sus arrabales e los que
bybyesen e estovieren en ella trayan señales coloradas redondas de grandor de
una dobla, publicas e descubyertas, puestas en los onbros, so la dicha pena que
a los moros de suso está puesta».<o:p></o:p><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 107%;"><< Judíos vestidos con el traje distintivo</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">En
1485, antes por tanto del Edicto de expulsión de los judíos promulgado por los
Reyes Católicos, se cursaron bandos obligando el aislamiento de la judería con
cierre de puertas a horas fijas y limitando la libertad de movimientos de sus
moradores.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Como
en tantas y tantas ocasiones la falta de señas arqueológicas y culturales
difuminan la historia de un pueblo, en este caso, el nuestro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///C:/Users/USUARIO/Desktop/Entrada.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-font-kerning: 0pt; mso-hansi-theme-font: minor-latin; mso-ligatures: none;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> D
E L:<span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Acepción 2.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Barrio donde vivía la comunidad judía.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Acepción
4.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Barrio donde vivía la comunidad
musulmana.<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///C:/Users/USUARIO/Desktop/Entrada.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-font-kerning: 0pt; mso-hansi-theme-font: minor-latin; mso-ligatures: none;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> La
calle Fernán González, durante algunos siglos se llamó Calle Real o de las
Armas, algunos de sus tramos se denominaron también Tenebregosa, Coronería y
San Llorente.<o:p></o:p></p>
</div>
</div>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-30710326053704944712023-06-24T20:14:00.000+02:002023-06-24T20:14:06.954+02:00<p> <b style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">06- VICENTE BLASCO
IBÁÑEZ. María y Vicente idilio en la
distancia.</span></b></p><p><b style="text-align: justify;"></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyqoWXeZsi48yory52x1S6XUCVVG-kdHoCkuJ0p0IxhoV-S9o3S7saeQW82_za7rfm2fSHJcgdMUhiO9K06e4Q149ECW_SbPlLvsBOS5haGLZO-Xk2AEbDaF_XQWX-O1kUjs5WBmhAGhVxdDQ9Cy4_xjYxF6lcgduRHS2mVOf-Do0ePve3c48rpgYvoaaz/s1042/Captura%20de%20pantalla%202023-06-24%20195923.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="797" data-original-width="1042" height="490" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyqoWXeZsi48yory52x1S6XUCVVG-kdHoCkuJ0p0IxhoV-S9o3S7saeQW82_za7rfm2fSHJcgdMUhiO9K06e4Q149ECW_SbPlLvsBOS5haGLZO-Xk2AEbDaF_XQWX-O1kUjs5WBmhAGhVxdDQ9Cy4_xjYxF6lcgduRHS2mVOf-Do0ePve3c48rpgYvoaaz/w640-h490/Captura%20de%20pantalla%202023-06-24%20195923.png" width="640" /></a></b></div><b style="text-align: justify;"><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; text-align: left;">María Blasco del Cacho y Vicente Blasco Ibáñez en la terraza de su
chalet de La Malvarrosa</span></div></b><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">María
de Cervellón, Manuela, Josefa, Juana, Gerónima, Micaela, Julia, Ambrosia,
Estefanía y Vicenta Blasco del Cacho, hija única, quinceañera, huérfana de
padre, educada en ambiente religioso, culta, morena de ojos negros y mirada
serena que se desenvolvía bien con el piano y la lengua de Molière, formaba
parte de la burguesía valenciana, su padre abogado ilustre, fue secretario del
político, periodista liberal y Gobernador Civil José Peris y Valero.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Vicente
por contra, creció en el ambiente del comercio, sus padres aragoneses de origen
cambiaron su pueblo natal por valencia en busca de un futuro mejor. Aquí nació,
se educó y esta fue siempre «su tierra». Matriculado en Derecho en 1882 terminó
la carrera en 1888, posiblemente por complacer a María, que vivía con su madre
y abuela en la alquería<a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/06-Idilio%20en%20la%20distancia.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 107%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
de un hermano de su padre en el entorno del actual mercado de Colón.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Tarde
de otoño de 1885: en casa de los señores Blasco de Cacho tiene lugar una
reunión típica de la época: se toca el piano, recitan poesías y sirve chocolate
con cocas de llanda<a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/06-Idilio%20en%20la%20distancia.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 107%;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>.
Vicente Blasco invitado por un amigo común conoció a la que seis años más tarde
habría de ser su esposa. El romance se estableció muy pronto, María pasa los
veranos con su madre en Villavieja (<i>La Vilavella</i>; Castellón) y Vicente
solo puede visitar a su novia en fines de semana.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Dada
la precariedad de información en torno a doña María, resulta obligado acceder a
los fondos digitalizados: cartas, artículos, reseñas de prensa que podamos
encontrar en la <i>Casa Museo</i>, <i>Biblioteca Valenciana Nicolai Primitiu</i>,
y hemerotecas. El epistolar, por su carácter privado e íntimo es en este caso
concreto un género clave al mostrar sentimientos y emociones ausentes en un
texto pensado para la difusión. Confirma esta tesis el cuidado y esmero con el
que la Fundación (CMVBI) viene conservando la correspondencia conseguida de
Blasco y para Blasco a efectos de investigación. En consecuencia, las cartas
formarán parte importante en esta labor. Las observaciones añadidas al respecto
lo son a título exclusivamente personal, será el lector al margen de nuestras
consideraciones quien establezca los matices.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Valencia, septiembre 25/1885<a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/06-Idilio%20en%20la%20distancia.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Nenita mía:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">¡Si supieras cuánto te adoro María mía! Lo mucho que te
quiero me ha sumergido en un estado del cual a ratos me río o tengo miedo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">¿No es verdad que me quieres mucho nenita?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Esto de no verte todos los días, monísima mía, me tiene
excitado y hasta rabioso.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Adiós Ángel mío, alma de fuego, labios de miel, adiós, y perdona
por aquello que he dicho antes y por la mala noticia que te doy a tu<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Vicente<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-Valencia agosto 1887<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Mi adorada María, amor mío:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Perdóname, pero no puedo ir mañana. Le he pedido permiso a
mi papá y me ha dicho que fuera a Villavieja si quería, pero que yo no pensaba
en lo principal, que es acabar la carrera. [...] creo que por esto no te
enfadarás. Vale más que estudie estos días y salga bien en los exámenes, porque
así podré tener la carrera acabada y ponerme a trabajar inmediatamente para que
nos casemos...</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: 10pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Nada por tanto más nuevo ni más viejo que las expansiones
románticas de un<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">enamorado.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Terminada la carrera de Derecho en
octubre de 1888, entra de lleno en la causa republicana; funda y publica <i>La Bandera Federal</i>, semanario dirigido
por él mediante el que la clase humilde se acercaba, por sí o por escucha<a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/06-Idilio%20en%20la%20distancia.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 107%;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a> a
la posibilidad de formar parte de una nueva sociedad más justa e igualitaria. En
julio de 1890 dirige una manifestación contra el nuevo jefe de Gobierno Cánovas
del Castillo, este, abre expediente disciplinario a los republicanos más
destacados lo que provoca una novelesca huida de Blasco: tras esconderse en una
barraca de la Albufera, una barca de pesca que hacía contrabando lo lleva a
Argel, donde embarca para Marsella y de allí a París. Para María –Penélope en
esta odisea– la distancia ya no es Valencia – Villavieja, salvable con
facilidad sino, Valencia – París.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-París, septiembre 16/1890<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Mi querida Marujita:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">No te he contestado inmediatamente
porque he estado ocupado muchos días...<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">-París enero 29 /1891<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Mi querida Marujita:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Dispénsame que no te haya escrito antes, pero me encontraba
estos últimos días sin un céntimo y no tenía ni un real para un sello….<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.45pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El amor por la política y las letras
unido al distanciamiento de las cartas («No te he contestado inmediatamente». «Dispénsame
que no te haya escrito antes») debió ser interpretado por madre e hija de otra
manera de forma que, inquietas, planean viajar a Francia en busca de Vicente e
incluso establecerse allí; empezaba a escribirse la crónica de una angustia
anunciada. Desde el noviazgo, María hubo de convivir con la vigilancia
policial; tras la manifestación contra Cánovas las autoridades locales
convencidas de que Vicente está escondido en Valencia controlan a prometida,
futura suegra y padres del fugitivo.<o:p></o:p></span></p><p>
</p><div><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/06-Idilio%20en%20la%20distancia.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Casa de labor, con finca agrícola, típica del Levante peninsular<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="ftn2">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/06-Idilio%20en%20la%20distancia.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Variedad de bizcocho típico valenciano hecho con harina, azúcar, huevos, aceite
y leche.<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="ftn3">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/06-Idilio%20en%20la%20distancia.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
La correspondencia familiar transcrita,
procede fundamentalmente de los registros digitalizados que se custodian en la
Casa Museo Vicente Blasco Ibáñez de Valencia (CMVBI) y han sido consultadas o
confirmadas del 19 al 21 de febrero de 1919. Haremos mención específica de
cualquier otra fuente que no fuera esta.<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="ftn4">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/06-Idilio%20en%20la%20distancia.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a>
En determinados lugares de reunión era frecuente que, debido al elevado nivel
de analfabetismo, un compañero leyera noticias o narraciones a los menos
cultivados.<o:p></o:p></p>
</div>
</div><p><b style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><br /></span></b></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-10832100078034155252023-06-15T20:38:00.000+02:002023-06-15T20:38:25.871+02:00<p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">05- VICENTE BLASCO
IBÁÑEZ. Etnografía y Blasquismo. Valencia, ca. 1885.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRpdAXUA1yo6RUkYpLa2qwskJ31Tltaar5jwnaHP_eYHcszcqVPkCUEx2B-w3M5RCoCAbh73gSfVFCsDbLvalold-CLGOLK7aJg0WEqm6yVB3OMmy8gMLPdg59PXGgt6stLsxm8GomWXMONuVxbU7HRS4ok5g9aVTmNILv2UiYKaC58zxr2GY3dyzN2g/s1388/025.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="992" data-original-width="1388" height="458" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRpdAXUA1yo6RUkYpLa2qwskJ31Tltaar5jwnaHP_eYHcszcqVPkCUEx2B-w3M5RCoCAbh73gSfVFCsDbLvalold-CLGOLK7aJg0WEqm6yVB3OMmy8gMLPdg59PXGgt6stLsxm8GomWXMONuVxbU7HRS4ok5g9aVTmNILv2UiYKaC58zxr2GY3dyzN2g/w640-h458/025.jpg" width="640" /></a></b></div><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><br /></b><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Equipo de
redacción de El Pueblo<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Etnografía<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Tras permanecer unos días oculto en casa de su tío, y
una vez pasado el peligro, Blasco abandona el refugio y vuelve a su actividad
“normal”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Valencia por entonces llevaba una vida simple
repartida en capas sociales perfectamente diferenciadas: el obrero de la
ciudad; el artesano humilde, el huertano abrumado por las deudas y un mundillo
pintoresco de personajes de calle como:</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>El</i> </span><i style="font-family: Verdana, sans-serif;">palleter</i><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">. - Antes que se produjese la
aparición de las cerillas, El Palleter era el humilde y entrañable fabricante y
vendedor de palletes utilizadas para encender el fuego. Las fabricaba untando
hilos o cordones con una porción de azufre que servía de combustible. El progreso
dio al traste con el oficio cuando a partir del segundo tercio del siglo XIX
comenzaron a venderse las cerillas (mistos) en caja.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhblfDN0WODii3_TglPHr7mQY3xYHmHkFdvHE6UGayBDsbXycHGlWttzx0JY2cvFzeCtixoM5Eb-RRtQAZcANesDodgd6-BAm163xAXXKIvpg6oaHen9m9s6H_W9xb378dPmE4zDFICBO3cg-Ef7tQNCe12ZZ7vLQfwWmM6-jgsXtK1RM9YqcOf3_X6Zw/s994/El-palleter.-Segle-XIX.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="994" data-original-width="750" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhblfDN0WODii3_TglPHr7mQY3xYHmHkFdvHE6UGayBDsbXycHGlWttzx0JY2cvFzeCtixoM5Eb-RRtQAZcANesDodgd6-BAm163xAXXKIvpg6oaHen9m9s6H_W9xb378dPmE4zDFICBO3cg-Ef7tQNCe12ZZ7vLQfwWmM6-jgsXtK1RM9YqcOf3_X6Zw/s320/El-palleter.-Segle-XIX.jpeg" width="241" /></a></div><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>La</i> </span><i style="font-family: Verdana, sans-serif;">panollera</i><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">. - Vendedora ambulante de </span><i style="font-family: Verdana, sans-serif;">panolles</i><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">
(mazorcas de maíz) asadas en un hornillo portátil alimentado con carbón
vegetal.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; text-align: left;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizFNDq86pBUUMPNYGA19LR1Ml6GIywaPdHoD_-ApePF-A5NtOdbHxchWYqWyORc1lidpzfYBB80ypwaKnpMNZQEKz310_4-uAG_IQ-vIbq1wVNFu9r5_KxKsDnsw7yssRFPpQkHFMUXRrCpfO5SnocrROvdqELf7p05YVtV4-tYjA_xbApy0cnLWS93Q/s640/mazorca.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="426" data-original-width="640" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizFNDq86pBUUMPNYGA19LR1Ml6GIywaPdHoD_-ApePF-A5NtOdbHxchWYqWyORc1lidpzfYBB80ypwaKnpMNZQEKz310_4-uAG_IQ-vIbq1wVNFu9r5_KxKsDnsw7yssRFPpQkHFMUXRrCpfO5SnocrROvdqELf7p05YVtV4-tYjA_xbApy0cnLWS93Q/s320/mazorca.jpg" width="320" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"> <i>El tartane</i><i style="text-align: justify;">ro</i><span style="text-align: justify;">. - La tartana de alquiler es, un
cajón, un cofre, cualquier cosa, pero graciosa, bien pintada, con sus asientos
de muelles, su caballo de buen aspecto, sus arreos muy limpios. El que dirige
este convoy, ya sea dueño, ya sea criado, este es el tartanero de la capital,
es decir, ese que va desempedrando las calles tanto de día, como de noche
crujiendo el látigo y preguntando «¿falta carruage?»</span><a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/05-Xxxx.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="text-align: justify;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 107%;">[1]</span></span></span></a><span style="text-align: justify;">.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="text-align: justify;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_9j966oAsxkCiBa-tRei0hr2XTo6Rx0z93sWk_1jB6THzZewTnGWiLiU5FjWovm-25vszMzWkfdHUmVcvsypOaNVW0HrWcTUpv2jm7NzWpd4s-vQimMt4M0efJwqBfT2ETy1Vx8GoLeohl6ri3LW_wicgFfLf5d4Mxs8WNkbOJI592iumnrmtUD5DIw/s640/Tartanero.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="640" height="250" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_9j966oAsxkCiBa-tRei0hr2XTo6Rx0z93sWk_1jB6THzZewTnGWiLiU5FjWovm-25vszMzWkfdHUmVcvsypOaNVW0HrWcTUpv2jm7NzWpd4s-vQimMt4M0efJwqBfT2ETy1Vx8GoLeohl6ri3LW_wicgFfLf5d4Mxs8WNkbOJI592iumnrmtUD5DIw/s320/Tartanero.jpg" width="320" /></a></div><br /><span style="text-align: justify;"><br /></span></div><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">En el lado opuesto. - El arrendador, el rentero
hereditario y una indefinida clase media cuyo único proyecto de vida era que, a
cualquier precio, no empeorara su situación. El Gobierno de Madrid siempre al
lado del clero y de los más fuertes mantenía «todo en su lugar» con la coacción
y si era preciso con la fuerza.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Blasquismo<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">En este contexto y con el caldo de cultivo de
escuchantes heterogéneos e individualistas, sin concepto de colectividad, pero
sí de rebeldía, es donde Blasco con indiscutible capacidad para educar a las
masas, cosechó sus primeros triunfos hasta crear un modelo propio que se
conoció como «Blasquismo». Gente sin más caudal que sus manos, ni más cultura
que la de la palabra aprendida de sus padres se reunía en talleres, tabernas o
la playa para que les fueran leídas novelas y publicaciones del maestro. El
movimiento, por un tiempo, sentó cátedra tanto en el mundo obrero rural y anarquista,
como en un sector de la clase media descontento por impuestos y obligaciones.
Todos se agruparon al cobijo del paraguas mágico de la República Federal que
Blasco presentaba.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/05-Xxxx.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> Referencias
tomadas de: <i>Los valencianos pintados por sí mismos: Obra de interés y lujo
escrita por varios y distinguidos autores</i>, Valencia, La regeneración
tipográfica de don Ignacio Boix, 1859.<o:p></o:p></p>
</div>
</div><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"></span></b><p></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-36159647710297193802023-06-10T19:36:00.001+02:002023-06-15T19:14:54.603+02:00<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXtrsj9yxCnQWDNTR9UMeY3ycinLS04MAssSPzJJofUcAwCcYxcC5NfN_f-IDMVZoKHFicZBu0HYVYvCa4zSUUkoRQ-3A9ouNWzOXp2n2U54X7M2C2BVxucEscwVVUx2fCR6ZSfGxQj9dzsr9tyJeeuD3LZdmwNkagX-uEWA8N45K-B7cftwhHqJLinQ/s1079/320049.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1079" data-original-width="736" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXtrsj9yxCnQWDNTR9UMeY3ycinLS04MAssSPzJJofUcAwCcYxcC5NfN_f-IDMVZoKHFicZBu0HYVYvCa4zSUUkoRQ-3A9ouNWzOXp2n2U54X7M2C2BVxucEscwVVUx2fCR6ZSfGxQj9dzsr9tyJeeuD3LZdmwNkagX-uEWA8N45K-B7cftwhHqJLinQ/w273-h400/320049.jpg" width="273" /></a></div><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span face=""Verdana",sans-serif">Joaquín Sorolla. Retrato de Vicente
Blasco Ibáñez</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span face=""Verdana",sans-serif">04-VICENTE BLASCO
IBÁÑEZ. Los primeros años. Retrato desde un diario.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Del <i>Miquelrius</i> emerge una foto
en blanco y negro recortada de periódico con una nota adjunta: «Joaquín Sorolla
(1863-1923). “Caballero español”. Retrato de Vicente Blasco Ibáñez, 1906 Óleo
sobre lienzo. 127 x 90 cm. The Hispanic Society of America, Nueva York». <i>Mestre
Arnau</i>, algo mayor que Blasco y cronista de excepción en este trabajo tiene
–de sus notas se deduce– buena relación con la familia. Conoce las andanzas de
Visènt. Tal vez como alumno y profesor (este muy joven) coincidieron en colegio
e ideología.</span><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En las primeras hojas del “diario”
encontramos un elocuente testimonio de la personalidad de Blasco Ibáñez.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;">Desembre (1883).<a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/04-%20Los%20papeles%20de%20mestre%20Arnau.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Verdana",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;">«Visènt ha escapado a Madrid llevando en un legajo
de cuartillas escritas a lápiz, el manuscrito de una novela histórica para la que
espera encontrar mecenas. Trabaja como secretario amanuense de Manuel Fernández
y González, vive cerca del Viaducto<a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/04-%20Los%20papeles%20de%20mestre%20Arnau.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Verdana",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> en una
casa de huéspedes. Participa en mítines revolucionarios, frecuenta casinos
republicanos y debates políticos llegando a pedir en uno de ellos la disolución
de la Guardia Civil. Le prende la policía, esta situación hace que se sienta un
gran revolucionario». <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;">«En el Govern Civil l'espera donya María que ha anat
a recollir a Visantico el fill esgarriat».<a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/04-%20Los%20papeles%20de%20mestre%20Arnau.docx#_ftn3" name="_ftnref3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Verdana",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Vicente Blasco regresó a su Valencia natal mutado a
rebelde y republicano dispuesto al proselitismo federalista. La primera ocasión
se presentó con la destitución en Madrid del catedrático de historia Miguel
Morayta<a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/04-%20Los%20papeles%20de%20mestre%20Arnau.docx#_ftn4" name="_ftnref4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Verdana",sans-serif" style="font-size: 11pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> tras
su discurso de apertura de curso 1884-1885. Finalizando el discurso cuyo tema
central era <u>Egipto</u>, Morayta incluye una reflexión significativa:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;"><br /></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;">El profesor en su cátedra y como catedrático es
libre, absolutamente libre, sin más limitación que su prudencia. Nada, ni nadie
le impone la doctrina que ha de profesar, ni la ciencia que ha de creer, ni el
sistema que ha de enseñar: ni aun siquiera los reglamentos le marcan los
límites de su programa. El Estado, encerrándose en sus propias funciones, sólo
le exige severa moralidad, profundo saber y arte para enseñar<a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/04-%20Los%20papeles%20de%20mestre%20Arnau.docx#_ftn5" name="_ftnref5" style="mso-footnote-id: ftn5;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Verdana",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.</span></p>
<p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Verdana, sans-serif">Autoridades y clero condenaron el discurso,
prohibieron su difusión y Morayta fue apartado de sus funciones. En Madrid las
manifestaciones estudiantiles en apoyo del profesor acabaron en enfrentamientos
con la policía en lo que se conoce como «La Santa Isabel».</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">En Valencia, Blasco Ibáñez junto con otros, firmó un
manifiesto condenando la destitución, lo que le obligó a ocultarse por un
tiempo en la casa de un tío suyo. Fue la primera vez que tuvo que esconderse. La
primera, pero no la última; cuando esto ocurre (noviembre 1884) apenas tenía
dieciocho años.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/04-%20Los%20papeles%20de%20mestre%20Arnau.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
Año, nota mía. Presentamos las «notas» de Mestre Arnau entrecomilladas y
precedidas de la fecha del diario.<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/04-%20Los%20papeles%20de%20mestre%20Arnau.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
Une la zona del Palacio Real con las Vistillas. Fue el símbolo popular de los
suicidas en Madrid<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="ftn3" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/04-%20Los%20papeles%20de%20mestre%20Arnau.docx#_ftnref3" name="_ftn3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
Traducción: «En el Gobierno Civil lo espera doña María [su madre] que ha ido a
recoger a Vicente, el hijo descarriado». Mestre Arnau en muchos, casos mezcla
castellano y valenciano que traduciré si entiendo da lugar a error.<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="ftn4" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/04-%20Los%20papeles%20de%20mestre%20Arnau.docx#_ftnref4" name="_ftn4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
Catedrático de historia, periodista y político republicano español, considerado
como una de las más insignes personalidades masónicas de la historia de España.<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="ftn5" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;"><a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/04-%20Los%20papeles%20de%20mestre%20Arnau.docx#_ftnref5" name="_ftn5" style="mso-footnote-id: ftn5;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>MORAYTA, Miguel, Discurso leído por Don
Miguel Morayta en la Universidad Central: Curso 1884-85, Madrid, La Reforma
Burocrática, 1884, p. 92.<o:p></o:p></p>
</div>
</div><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span face=""Verdana",sans-serif"></span></b><p></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-90553556057280048902023-06-02T21:03:00.000+02:002023-06-02T21:03:01.020+02:00<p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">03-VICENTE BLASCO IBÁÑEZ: EL “MIQUELRIUS” DE <i>MESTRE
ARNAU</i>.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgn2-TWcy77PCH5sV0BywZf6CfQKlH4C2QMMj0q4FGi_W6n5yufQFBBBuT-DGcBqIXtXqBks-UXQoCIX9AWF8xakr1IPZod7UgJWsaTXmyaRxSnWzLcHpwejcEpK-lxrzoyg-3ZsEVLJFylsIY58HLaZaDb0hPZZOBnZpudFuMUJz4PIR1Ijz2thNDs5A/s800/Vicente-Blasco-Ibanez.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="800" height="288" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgn2-TWcy77PCH5sV0BywZf6CfQKlH4C2QMMj0q4FGi_W6n5yufQFBBBuT-DGcBqIXtXqBks-UXQoCIX9AWF8xakr1IPZod7UgJWsaTXmyaRxSnWzLcHpwejcEpK-lxrzoyg-3ZsEVLJFylsIY58HLaZaDb0hPZZOBnZpudFuMUJz4PIR1Ijz2thNDs5A/w640-h288/Vicente-Blasco-Ibanez.jpg" width="640" /></a></b></div><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><br /><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><br /></span></b><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Para nuestro propósito “una joya”, decíamos en
nuestra entrada anterior. Y es que, siguiendo las indicaciones de conocidos y
amigos, nos adentramos en el casco antiguo. La calle, estrecha como corresponde,
ahíta de grafitis y de aspecto marginal, invita a la no ostentación por leve
que esta sea. Desde el bolsillo, la voz metálica del «Maps» sentencia: número
11, usted ha llegado a su destino.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Entro.
Es como un Arca de Noé poblada de libros, muchos libros: desordenados,
ligeramente ordenados, en bolsas, en cajas..., el aparente desorden es otra
forma de clasificar de la propietaria.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">-<span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Busco novelas, biografías, estudios
sobre Vicente Blasco Ibáñez.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">-<span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Ahí encontrarás cosas sobre eso –dice
señalando a su izquierda.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Enmarcado
con un pilar y algo que en su tiempo debió ser una librería un rótulo indica:
Valencia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">-<span style="mso-tab-count: 1;"> </span>¿Profesor? … Pregunta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">-<span style="mso-tab-count: 1;"> </span>No. Verás. Es algo emocional, quiero
investigar su vida, su obra, su tiempo, todo, no sé.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">-<span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Mira, dice. Al margen de lo que veas en
la estantería, traje esa caja de una casa a dos calles de aquí que tienen en
venta los nietos de un maestro que conoció a Blasco Ibáñez. Está si clasificar,
todavía no lo he metido en la base de datos. Si te interesa algo...<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Hay
cuadernos, apuntes, una carpeta..., "una joya". Negocio con la dueña para llevármelo todo,
más tres libros del estante, y salgo con la caja por Manuel Aguilar a
Avenida de Oeste. ¡Taxi! ¡Taxi!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_djL8B0E7ux7qjEhFpKpKBpqGq4Gu_dfWoholVdh_SBUZ-JJpsbMvPiG5SiNt5yK5iwUbwusRuD9JhDom9Nl42ggCCI38EGThAJx97FqXRVjTjbDtV3mA0y8_DohlMDyfBg7En4igZCtpX32rLzHcvohl6WaI7nB-5zR1h3biNcUkIJxJDrR14wd0pA/s894/Caja-2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="894" height="151" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_djL8B0E7ux7qjEhFpKpKBpqGq4Gu_dfWoholVdh_SBUZ-JJpsbMvPiG5SiNt5yK5iwUbwusRuD9JhDom9Nl42ggCCI38EGThAJx97FqXRVjTjbDtV3mA0y8_DohlMDyfBg7En4igZCtpX32rLzHcvohl6WaI7nB-5zR1h3biNcUkIJxJDrR14wd0pA/w200-h151/Caja-2.jpg" width="200" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tal
vez el más valioso elemento de la caja de <i>Arnau</i>, que así parece se
llamaba el maestro, sean las anotaciones contenidas en un «Miquelrius» que cedió su función de libro de caja a la más
noble de diario – memoria – biografía. <i>Mestre</i> <i>Arnau</i> nos brinda
una impagable crónica socio política escrita desde la realidad de educador
republicano preocupado por su pueblo, sus gentes, e insatisfecho con sistemas
de gobierno poco o nada equitativos.</p><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Con
estos mimbres y la interpretación que hagan de ellos estas mal trazadas líneas
intentaremos tejer el cesto de las vidas de Doña María Blasco del Cacho y Don
Vicente Blasco Ibáñez que transcurrieron entre las repúblicas de 1873 y 1933.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><o:p> </o:p></span></p><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"></span></b><p></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-81465087184480007222023-05-26T17:46:00.000+02:002023-05-26T17:46:11.898+02:00<p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">02-VICENTE BLASCO
IBÁÑEZ. </span></b> <b><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">CONTEXTO.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7THSL-zTseASJiuWi18Q5kE91-gyJPlfkJv2KD6Gpz20sT3G3JrAJU1eycvtUnKIIDqsnLL4K50Q3MURu5OVKmVG73x6B27yF-4zGNG5hAHBB_ybx9vJqjVfMO8gP-q1NMEiU9kyaVXKK4bfCj5k3dgpTmPAMAxm-ui-cx4rpg0MADiApI6ZT4wGTRw/s800/Vicente-Blasco-Ibanez.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="800" height="288" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7THSL-zTseASJiuWi18Q5kE91-gyJPlfkJv2KD6Gpz20sT3G3JrAJU1eycvtUnKIIDqsnLL4K50Q3MURu5OVKmVG73x6B27yF-4zGNG5hAHBB_ybx9vJqjVfMO8gP-q1NMEiU9kyaVXKK4bfCj5k3dgpTmPAMAxm-ui-cx4rpg0MADiApI6ZT4wGTRw/w640-h288/Vicente-Blasco-Ibanez.jpg" width="640" /></a></b></div><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><br /><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><br /></span></b><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">El Escritor<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a name="_Hlk135940281"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Literariamente
hablando triunfo e independencia no fueron buenos aliados para Blasco Ibáñez,
el costo fue quedar relegado durante años al silencio. Apenas acabada la guerra
civil cambiaron de nombre la plaza que en Valencia le estaba dedicada. </span></a><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">En Jerez, escenario
de su novela <i>La bodega</i>,<i> </i>las críticas a la obra se sucedieron y la
novela no llegó a las librerías jerezanas. De forma misteriosa se esfumaron las
remesas de ejemplares que iban a ponerse a la venta. <a name="_Hlk135940304">En
1967 las autoridades franquistas prohíben –incluso en Valencia– celebrar el
centenario de su nacimiento</a>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-weight: bold;">Su memoria fue borrada, sus libros prohibidos, su
familia perseguida y sus bienes incautados. Las obras realizadas hasta ese
momento en el mausoleo fueron destruidas y el solar donde se asentaba, en un
lugar privilegiado del Cementerio municipal, fue utilizado años más tarde para
construir el crematorio. A pesar de todo ello, sus restos se conservaron, y
reposan en la actualidad en un nicho ordinario, casi anónimo, en el cementerio
civil de Valencia<a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/02-%20Blasco%20Ib%C3%A1%C3%B1ez.%20Luces%20y%20sombras.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>.</span><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Algo
de necesaria historia.</span><o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">«La
Gloriosa» envía al exilio a Isabel II. Se acuerda una monarquía parlamentaria,
y el establecimiento de una Constitución que necesitaba de un rey. A instancias
de general Prim se elige a Amadeo de Saboya que en dos años de reinado formó
seis gobiernos y disolvió dos veces las Cortes. Rechazado por la aristocracia y
sin apoyo en el pueblo abdicó el 10 de febrero de 1873. Al día siguiente,
Congreso y Senado, proclamaron la República por 256 votos contra 32. La
República resulto una anarquía y el general Martínez Campos, proclamó rey a
Alfonso XII que fue acogido por unos y otros sin mayor aprecio, pero sin
hostilidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Blasco
niño, vino al mundo arropado por estos acontecimientos singulares. Contaba
apenas seis años cuando se declaró la Primera República que en once meses tuvo
cuatro presidentes; vivió una Regencia y una monarquía, pero no llegó a una
Segunda República.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Comienza
la búsqueda <a name="_Hlk135940370"><o:p></o:p></a></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bookmark: _Hlk135940370;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Ponerse en contacto con la obra de
Blasco Ibáñez pasa necesariamente por considerar también, o además de, todas
sus facetas, sus escritos, sus cartas a editores, colaboradores y familiares. </span></span><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Los primeros objetivos son: la <i>Casa
Museo</i>, la <i>Biblioteca Valenciana</i> y librerías de viejo, en busca de
cualquier rastro o documento que permita acercarse a su arrolladora
personalidad. Nos acompaña la suerte y podemos disponer de los apuntes de un
maestro que conoció a Blasco Ibáñez. Para nuestro propósito “una joya”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Próxima
semana: “Los papeles de Mestre Arnau”.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><span style="font-size: x-small;">Imagen: Luis Longedo, (Las Provincias).</span><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoNormal"><a href="file:///D:/Blog/Alfoz%202023/02-%20Blasco%20Ib%C3%A1%C3%B1ez.%20Luces%20y%20sombras.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> <span style="font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">Fundación Centro de Estudios Vicente
Blasco Ibáñez, Biografía. Recuperado el 23/05/2018, de
https://www.fundacionblascoibanez.com/biografia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoFootnoteText"><o:p> </o:p></p>
</div>
</div><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"></span></b><p></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-72331477306233702272023-05-19T17:25:00.000+02:002023-05-19T17:25:54.029+02:00<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;"><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqwa3aWXHwhe0ngsHv3yBRqMthrgrxMTkTYflz3Cp-tXwNA-lY-J52mG0PCE2wc2TpsScKL4IIcovaNx-TNHTnqOt0_tzY549bvwioB-aDMLiREndm4MBdJ4DowtBy1jiPGJNhAE2ARvbM0OzFQGvkl6heMa6vDUyPNd9GCkxqpm4fYHdCWbU00cXVow/s720/El-Pueblo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="720" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqwa3aWXHwhe0ngsHv3yBRqMthrgrxMTkTYflz3Cp-tXwNA-lY-J52mG0PCE2wc2TpsScKL4IIcovaNx-TNHTnqOt0_tzY549bvwioB-aDMLiREndm4MBdJ4DowtBy1jiPGJNhAE2ARvbM0OzFQGvkl6heMa6vDUyPNd9GCkxqpm4fYHdCWbU00cXVow/w640-h426/El-Pueblo.jpg" width="640" /></a></b></div><b><br /><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><br /></span></b><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt; margin-bottom: 6pt; text-align: center;"><b><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">ENTRE
DOS REPÚBLICAS. VICENTE BLASCO IBÁÑEZ<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Justificación:<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">En
el curso 2017 – 2018, terminado un estudio sobre la novela social española,
abordamos un Trabajo de Fin de Grado sobre la vida y obras de Vicente Blasco
Ibáñez. Concluido este en julio de 2019 quedó listo para su defensa y publicación
en el Repositorio de la UBU, pero, (los hados del destino siempre encuentran un
“pero”), circunstancias adversas, seguidas de la pertinaz pandemia, agostaron
el proyecto. Quiero pensar que, labor oculta de poco sirve, y es por ello que
pretendo publicar el trabajo con asiduidad en este espacio, para que al menos
vea la luz. Si por añadidura despierta algún interés, “miel sobre hojuelas”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Vamos
al grano:<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Ni
un solo comentario sobre Vicente Blasco Ibáñez (29 de enero de 1867, Valencia -
28 de enero de 1928, Menton, Francia), puede abordarse separando su vida
pública, de sus novelas. Se ha dicho que la mejor de sus novelas, es su vida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Escritor
de un éxito impensable a principios del siglo XX, recorre varias veces Europa y
América asediado por editoriales y productoras cinematográficas. Millonario,
dueño de villas de recreo y viajero en yate, iba todos los días en “Rolls
Royce” desde su villa de Menton al casino de Montecarlo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Pocos
pueden igualar su currículum: <a name="_Hlk135407518">político, periodista, gran
viajero, activista, militante de partido, antimonárquico, anticlerical,
guionista, colonizador, dueño de una suntuosa mansión en la Riviera francesa, novelista de éxito en los Estados Unidos y el primero que vio adaptadas sus
novelas al cine internacional.</a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">La
clase media y el obrero urbano constituían el grueso de lectores de Blasco
Ibáñez (y de Galdós). Hasta bien entrados en el siglo XX siete de cada diez
españoles no sabían, leer ni escribir. Blasco añoraba un mundo laico capaz de construir
una sociedad más libre, justa y equitativa. Con sus publicaciones <i>La Bandera
Federal</i> (1889) y <i>El Pueblo, diario republicano de la mañana</i> (1894)
llevó la literatura y la política a un sector que, pese a ser mayoritario
carecía de representación y protagonismo. En la editorial Sempere editó a
Dickens, Tolstoi, Dostoievsky, Dumas, Víctor Hugo …, a un precio asumible para
economías modestas, lo que a mi juicio es, en esencia, la confirmación de que
Blasco Ibáñez se movía también por principios docentes. En 1905, escribía
Blasco Ibáñez en <i>El Pueblo</i>: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">“La misión de los
revolucionarios españoles no consiste únicamente en agitar los ánimos, sino en
educar a los hombres, en difundir la cultura entre ellos, pues sin un pueblo
culto y consciente la República futura arrastraría una vida de dificultades”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">El
28 de enero de 1928 fallecía en Menton (Francia) sin ver la república con la
que había soñado. El 29 de octubre de 1933, dos años después de la proclamación
de la II República española, sus restos regresaron a Valencia a bordo del buque
insignia de la armada española, siendo recibidos en un acto multitudinario por
el presidente del Gobierno, el alcalde de Valencia, personalidades sociales y
representantes políticos; grupos de voluntarios trasladaron el féretro a
hombros desde el puerto hasta la Lonja de la Seda, donde se instaló la capilla
ardiente. Tal vez estos honores provocaron su rechazo final.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">En
1939 los hijos de Blasco tuvieron que exiliarse y el Tribunal de Responsabilidades
Políticas incautó sus bienes. Su chalet de la Malvarrosa, fue, de 1942 a 1962, convertido
en Escuela de Flechas Navales. Durante este periodo sufrió grandes
desperfectos. Posteriormente la casa estuvo ocupada por familias marginales,
acelerándose así su proceso de degradación. Cuando el chalet volvió a ser
propiedad de la familia estaba totalmente destrozado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Sirvan
estas líneas de introito a Blasco Ibáñez personaje. La suya es una vida que –en
uno u otro sentido– no deja a nadie indiferente. Gracias por llegar hasta aquí.
Seguiremos.<o:p></o:p></span></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-4800030363998437142022-12-19T17:36:00.001+01:002022-12-19T21:10:52.396+01:00<p style="text-align: left;"> </p><p style="text-align: left;"><b><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">CANTO A TERESA. (Canto II
de El diablo mundo) José de Espronceda</span></b></p><p style="text-align: center;"><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGh8IU7dHY1nIFX8tiStg2UwLzXWL4xD-VcTwyAPMg3vuy7X2wRKBE5zC63LFcLMoCeTIwb7aLA0hgAt17TGp2K2cA6gCLEztBecJCj4QiGJdcEdiS6oAVMaBHJL9CQjdSTX4AFkhHPfoDdDamsMqyJ7VKTTYW52uB1R5ilMgWFK4WbtyHq1sOYOCIwg/s1130/Canto%20II.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1130" data-original-width="700" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGh8IU7dHY1nIFX8tiStg2UwLzXWL4xD-VcTwyAPMg3vuy7X2wRKBE5zC63LFcLMoCeTIwb7aLA0hgAt17TGp2K2cA6gCLEztBecJCj4QiGJdcEdiS6oAVMaBHJL9CQjdSTX4AFkhHPfoDdDamsMqyJ7VKTTYW52uB1R5ilMgWFK4WbtyHq1sOYOCIwg/w397-h640/Canto%20II.jpg" width="397" /></a></b></div><b><br /><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><br /></span></b><p></p><p style="text-align: left;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Lejos
quedan los años de instituto y lejos ¡Ay! la irresoluta adolescencia en que,
ora apurando un cigarrillo a lo James Dean, ora suspirando por la mirada de
Mariví compañera de 3º; amada y naturaleza se fundían en un todo para el púber
estudiante en tanto que, día sí, día también, conservaba en la memoria la
octava 13 del <i>Canto a Teresa</i>. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">¡Una
mujer! En el templado rayo<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">de
la mágica luna se colora,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">del
sol poniente al lánguido desmayo,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">lejos
entre las nubes se evapora;<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">sobre
las cumbres que florece el mayo,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">brilla
fugaz al despuntar la aurora,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">cruza
tal vez por entre el bosque umbrío,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">juega
en las aguas del sereno río.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">«¡Tempus
fugit!» Hoy, desde la distancia de los años, el desocupado lector más
pragmático y menos emocional centra su atención en la nota al pie que el autor
de <i>El diablo mundo</i> sitúa en el CANTO II<a href="file:///C:/Users/USUARIO/Desktop/Club%20lectura/Canto%20a%20Teresa.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
en el que certifica: «Este canto es un desahogo de mi corazón» lo que nos lleva,
teniendo en cuenta que en el conjunto del poema sí aparecen los grandes temas
poéticos – el destino, el amor, la vida, la muerte, los sueños – a contemplar
el Canto II desde la perspectiva autobiográfica. «No está ligado de manera alguna
con el poema», concluye la nota.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">«José
Ignacio Javier Oriol Encarnación de <i>Espronceda</i> y Delgado» nace en el
seno de una familia acomodada de la clase media. «<i>Teresa</i> Mancha Arroyal»,
en el seno de una distinguida familia andaluza venida a menos. En 1829, su
padre la casa con Gregorio de Bayo hijo de una rica familia de negociantes
vascos. En octubre de 1832 Teresa y Espronceda, escapan juntos a la Alta Saboya
francesa. En 1836, Teresa, abandona a su amante. En 1839, muere. Diez años de
vida intensa que, a mi juicio, Espronceda recoge en su intitulado Canto II.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Teresa
y Espronceda al modo y manera del estudiante de 3º, eran –en el comienzo de su
relación –dos jóvenes inocentes y llenos de entusiasmo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Que
yo, como una flor que en la mañana<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Abre
su cáliz al naciente día,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">¡Ay!
al amor abrí tu alma temprana,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Y
exalté tu inocente fantasía,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Yo
inocente también ¡oh! cuán ufana<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Al
porvenir mi mente sonreía,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Y
en alas de mi amor, ¡con cuánto anhelo</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif; text-align: left;">Pensé
contigo remontarme al cielo!</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; text-align: left;"> (</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; text-align: left;">Octava
37)</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">¿La
Teresa que pinta Espronceda en estos versos es real? ¿es una ilusión?, ¿una
ficción del poeta? ¿tal vez una mujer desengañada? <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Y
esa mujer tan cándida y tan bella<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Es
mentida ilusión de la esperanza:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Es
el alma que vívida destella<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Su
luz al mundo cuando en él se lanza,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Y
el mundo con su magia y galanura<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Es
espejo no más de su hermosura:<span style="mso-tab-count: 3;"> </span>(Octava
16)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">O quizá el joven dandi romántico se
ama así mismo en la mujer.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Es
el amor que al mismo amor adora<span style="mso-tab-count: 3;"> </span>(V.
1628)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">El
desocupado lector sigue hilvanando conjeturas en torno al poema, algo ha
cambiado en la relación de los amantes, el sueño de Espronceda se desvanece, el
futuro se hace presente y la idealizada mujer: realidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Los
años ¡ay! de la ilusión pasaron,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Las
dulces esperanzas que trajeron<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Con
sus blancos ensueños se llevaron,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Y
el porvenir de oscuridad vistieron:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Las
rosas del amor se marchitaron,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Las
flores en abrojos convirtieron,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Y
de afán tanto y tan soñada gloria</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sólo quedó una tumba, una memoria.</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">(Octava 30)</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">La
esposa de Gregorio Bayo posiblemente cansada de las frecuentes ausencias y distintas
compañías de Espronceda lo abandona en 1936 como hemos dicho.</span> <span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Sin medios para vivir, tuvo que habitar
un sótano de la calle Santa Isabel de Madrid donde murió.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">¡Oh!
¡crüel! ¡muy crüel! ¡martirio horrendo!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">¡Espantosa
expiación de tu pecado!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Sobre
un lecho de espinas, maldiciendo, <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Morir
el corazón desesperado!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Tus
mismas manos de dolor mordiendo,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Presente
a tu conciencia tu pasado,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Buscando
en vano, con los ojos fijos,</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 70.8pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y extendiendo tus brazos a tus hijos.</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">(Octava 42)</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">¿Cuál
es el pecado de Teresa al que se refiere Espronceda…? Dejémoslo ahí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;">Que
la tierra le fuera leve.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///C:/Users/USUARIO/Desktop/Club%20lectura/Canto%20a%20Teresa.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> <a name="_Hlk122338025">Este canto es un desahogo de mi corazón</a>; sáltelo el
que no quiera leerlo, sin escrúpulo, pues <a name="_Hlk122338477">no está
ligado de manera alguna con el poema</a>. (N del A).<o:p></o:p></p>
</div>
</div><b><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"></span></b><p></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-82454998761815424502022-02-12T14:43:00.003+01:002022-02-15T17:04:08.731+01:00EL ESCENARIO. Karmelo C. Iribarren<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiH0HVPqWy7idJBcuOeZixy5vhnq-rqFi-XMI7F8_3JLOEOdIRjr9MDtjAohdF8MBPhc_Zh7Rtod1sEwRmc5_4PfOPRDlp4iaHkwCmX4cFPmRnox_mS89yoOWLfbepuEw1lKb23b6udRBALoqIF3PjmDWunjWGt1jv7l3fvo-1mXJLL9lD7AatEvfip1w=s960" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiH0HVPqWy7idJBcuOeZixy5vhnq-rqFi-XMI7F8_3JLOEOdIRjr9MDtjAohdF8MBPhc_Zh7Rtod1sEwRmc5_4PfOPRDlp4iaHkwCmX4cFPmRnox_mS89yoOWLfbepuEw1lKb23b6udRBALoqIF3PjmDWunjWGt1jv7l3fvo-1mXJLL9lD7AatEvfip1w=w400-h266" width="400" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Tiempo ha que, para el desocupado lector, música y
poesía eran cosas diferentes. Años después (curso 2013-2014) el profesor nos
hizo ver que poesía es la música de la palabra. El Romancero gitano de Lorca se
enseñoreo de la clase tomando protagonismo:<span style="mso-spacerun: yes;">
</span><i>Antoñito el Camborio</i>, <i>Muerto de amor</i>,<i> Romance sonámbulo</i>…, de este último
con el trasfondo musical de Manzanita<a href="file:///F:/Alfoz%202022/Karmelo%20Iribarren/01-%20El%20escenario.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Verdana",sans-serif" style="font-size: 11pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> y
Ketama </span><span face=""Verdana",sans-serif">representantes de
la fusión del flamenco con otros géneros (aprender no es solo estudiar) emergió
con mayor fuerza <i>Verde que te quiero verde</i> y de él sus símbolos: Mar, verde,
pozo, espejo, caballo, plata.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif">Así
comenzó todo, luego llegó Lope que atendiendo a <i>Violante</i> me enseño lo que era
un soneto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif">Tras
no pocos esfuerzos consultas y buena voluntad me dejé abducir por Góngora su <i>Polifemo</i> y <i>Soledades</i> con el trabajo añadido de llegar con cierto decoro a «rima,
medida, silva, hipérbaton, tropo…».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif">Hoy,
este mes, abordo una poesía inédita </span>(acepción 3: desconocido, nuevo), para mí.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif">El
más «resultoso» de los procedimientos para su comentario es acudir a la
contraportada del libro, las reseñas de <i>La Acequia</i> y a la <i>Wiki</i>
desde donde nos percatamos de estar ante una “literatura casi desnuda” en la
que la narración se reduce a lo fundamental, conciso y superficial; con lo que
el desocupado lector ha de aumentar su actividad y, como en <i>Volver a empezar</i>
de José Luis Garci «rascar» de nuevo al margen de rima, hipérbaton, tropo para
descubrir en <i>El escenario</i> una prosa truncada, fragmentada que habla de
suspiros, angustias, recuerdos y nostalgias. Es, entiendo, un observar –sin prisas–
la vida y la muerte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif">Así
lo veo.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///F:/Alfoz%202022/Karmelo%20Iribarren/01-%20El%20escenario.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> En 1978
graba su primer disco en solitario, <i>Poco ruido y mucho duende</i>,
alcanzando gran éxito el tema <i>Verde</i>, adaptación del poema <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de García Lorca.<o:p></o:p></p>
</div>
</div>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-12882993630119868742022-01-20T17:36:00.000+01:002022-01-20T17:36:57.644+01:00DOÑA EMILIA PARDO BAZÁN: INSOLACIÓN<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEibMQPvYH-7Rjs5mc8PUm5a-fq9Y7aF2ob6Zr1-FJte3cOBZIJkmUzv2NwrpmeVC1HcgplZS4yhlKAgTcvOj5Z62IL6H3PnFj-ZGnqPvRXXFZ-DybDx95fBeHrcHQIVQKVd_m6vAEAFXiq5yASWbF0-UTcR4ZDOYw9iIZsYWtpd_XUbCbTDJ77I_uoI8A=s900" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="334" data-original-width="900" height="238" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEibMQPvYH-7Rjs5mc8PUm5a-fq9Y7aF2ob6Zr1-FJte3cOBZIJkmUzv2NwrpmeVC1HcgplZS4yhlKAgTcvOj5Z62IL6H3PnFj-ZGnqPvRXXFZ-DybDx95fBeHrcHQIVQKVd_m6vAEAFXiq5yASWbF0-UTcR4ZDOYw9iIZsYWtpd_XUbCbTDJ77I_uoI8A=w640-h238" width="640" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Cuando el escribidor decidió emborronar el blanco inmaculado
de la hoja de Word divagando sobre <i>Insolación </i>de doña Emilia Pardo
Bazán, lo preceptivo (o habitual) hubiera sido hacer referencia a su
estructura, personajes, argumento, narrador…, pero la morriña por la Condesa (título
que otorgara Alfonso XIII en reconocimiento a su labor literaria) quebró la
intención. El teclado pareció tomar vida propia habilitando las primeras líneas
libres, para doña Emilia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">«El año 1868
supone un hito en la vida de Emilia: Tres acontecimientos importantes en mi
vida se siguieron muy de cerca: me vestí de largo, me casé y estalló la
Revolución de septiembre de 1868».<a href="file:///F:/Alfoz%202022/Emilia%20Pardo%20Baz%C3%A1n/Insolaci%C3%B3n.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">La Gloriosa</span></i><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;"> puso broche al enlace de Emilia (16 años) y José
Quiroga (20 años) en la capilla de la granja de Meirás propiedad de los padres
de la novia, por las venas de ambos contrayentes corría sangre hidalga.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Sin renuncia al escenario aristocrático doña Emilia
fue –profesionalmente– capaz de convivir con campesinos, cigarreras,
proletarios camareras o echadoras de cartas. Criticó con dureza a la
aristocracia. Sí. Pero desde unas convicciones más próximas a la hidalguía que
al pueblo; la vertebración de la sociedad debía realizarse desde la clase
dominante. Digamos que lo suyo era una crítica “constructiva”: la aristocracia
tenía la obligación de mandar “más” y “mejor”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Ello, al margen de su personal opción de situarse en
la vida al lado de los poderosos, no fue óbice para, en un tiempo en que el
talento femenino era discriminado, su vida y obra estuvieran volcadas en
reivindicar la cuestión del papel y la formación de la mujer, postura tanto más
valorable habida cuenta que incluso escritores y escritoras defendían que el espacio
natural de esta eran el hogar y los hijos. Entre 1889 y 1890 desde <i>La España
Moderna</i><a href="file:///F:/Alfoz%202022/Emilia%20Pardo%20Baz%C3%A1n/Insolaci%C3%B3n.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; font-size: 11.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-weight: bold; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> de Lázaro Galdiano defendió
con denuedo la situación política, social y cultural femenina. Es justamente en
1889 cuando se publican <i>Insolación </i>y <i>Morriña</i> (ambas subtituladas
“Historia amorosa”), dos novelas en las que lo femenino (que no el feminismo) abandera
el protagonismo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Doña Emilia considera que el casticismo en la
literatura española representa un realismo particular y propio (defiende el
realismo a la española de Galdós y Pereda) y si bien <i>Morriña</i> se enmarca
entre el naturalismo y el realismo, <i>Insolación</i> con narrativa impecable,</span>
<span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">personajes
bien definidos, lenguaje propio del pueblo y estilo complejo y novedoso se
acerca tal vez más al segundo. Nada mejor que un breve “tráiler” de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la narración misma para revivir una lectura
apasionante.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Recordemos: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Derechos de la mujer:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">«Señor, ¿por
qué no han de tener las mujeres derecho para encontrar guapos a los hombres que
lo sean y por qué han de mirar mal que lo manifiesten (aunque para manifestarlo
dijesen tantas majaderías como los chulos del café Suizo)?» pp. 93-94.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Definición de los personajes:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">«Se coló por
la abertura una mujer desgreñada, cetrina, con ojos como carbones, saya de
percal con almidonados faralaes y pañuelo de crespón de lana desteñido y viejo,
que al cruzarse sobre el pecho dejaba asomar la cabeza de una criatura.» pág.
122<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">«El gaditano
estaba sin sombrero […] y a cada movimiento se le descomponía el pelo, bastante
crecido, negro y sedoso; al reír le iluminaba la cara la blancura de sus
dientes.» pág. 124.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Pintura de ambientes y costumbres:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">«Miles de
tinglados y puestos donde se venden cachivaches que, pasado el día del Santo,
no vuelven a verse en parte alguna: pitos adornados con hojas de papel de plata
y rosas estupendas; vírgenes pintorreadas de esmeralda, cobalto y bermellón;
medallas y escapularios igualmente rabiosos; loza y cacharros; figuritas
groseras de toreros y picadores; botijos de hechuras raras.» pp. 107.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">«Aquí no hay
color que no sea desesperado: el uniforme de los militares, los mantones de las
chulas, el azul del cielo, el amarillento de la tierra, los tiovivos con listas
coloradas y los columpios dados de almagre con rayas de añil... Y luego la
música, el rasgueo de las guitarras, el tecleo insufrible de los pianos
mecánicos que nos aporrean los oídos con el paso doble de <i>Cádiz</i>, repitiendo
desde treinta sitios de la romería: - ¡<i>Vi-va España!</i>» pp. 108-109.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Ambiente festivo de un día feriado<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">«Hervía la
gente, y mirando hacia abajo, por la pradera y por todas las orillas del
Manzanares, no se veían más que grupos, procesiones, corrillos, escenas
animadísimas de esas que se pintan en las panderetas.» pág. 104.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">«Aquella
romería no tiene nada que ver con las de mi país, que suelen celebrarse en
sitios frescos, sombreados por castaños o nogales, con una fuente o riachuelo cerquita
y el santuario en el monte próximo... El campo de San Isidro es una serie de
cerros pelados, un desierto de polvo, invadido por un tropel de gente entre la
cual no se ve un solo campesino, sino soldados, mujerzuelas, chisperos, ralea
apicarada y soez.» pág. 107.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">En la conservadora sociedad del XIX la Condesa de
Pardo Bazán llevó ya a colación valores y reivindicaciones “no aptos” para el
tiempo que la tocó vivir. Aun situados en la época no debemos pasar por alto
como, utilizando la ironía, puso negro sobre blanco todo aquello que la
sociedad no le permitía decir. <o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///F:/Alfoz%202022/Emilia%20Pardo%20Baz%C3%A1n/Insolaci%C3%B3n.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Tomado de: Ana M.ª Freire López (UNED)
cervantesvirtual.com.<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///F:/Alfoz%202022/Emilia%20Pardo%20Baz%C3%A1n/Insolaci%C3%B3n.docx#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri",sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> Apareció
en enero de 1889, con una periodicidad mensual, superando las doscientas
páginas.<o:p></o:p></p>
</div>
</div>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-85522579032718983152021-10-17T00:00:00.003+02:002021-10-17T14:07:08.641+02:00DIVERSIDAD LINGÜÍSTICA.<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-OcSiQwINwdc/YWrtQvx7I3I/AAAAAAAAD1M/C0ChYMJu5rw2dYofqURupR1XXVlCHjCYQCNcBGAsYHQ/s800/800px-Ethnographic_Iberia_200_BCE-es.svg.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="589" data-original-width="800" height="369" src="https://1.bp.blogspot.com/-OcSiQwINwdc/YWrtQvx7I3I/AAAAAAAAD1M/C0ChYMJu5rw2dYofqURupR1XXVlCHjCYQCNcBGAsYHQ/w501-h369/800px-Ethnographic_Iberia_200_BCE-es.svg.png" width="501" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span face="Verdana, sans-serif" style="text-align: justify;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span face="Verdana, sans-serif" style="text-align: justify;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span face="Verdana, sans-serif" style="text-align: justify;">«Aquellos que no pueden recordar el pasado, están
condenados a repetirlo»</span></div>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span face=""Verdana","sans-serif"" style="mso-bidi-font-weight: bold;">(Jorge Santayana)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana","sans-serif"" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Convertir la diversidad en guerra de lenguas es, sin
duda, olvidar nuestra historia. A menudo caemos en el error de considerar el
idioma materno como “único verdadero” olvidando –a sabiendas– la realidad
histórica. Recordemos:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana","sans-serif"" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Si convenimos que <i>turdetanos</i>, <i>tartésicos</i>,
<i>celtas</i>, <i>iberos</i>, <i>aquitanos</i>…, poblaron Iberia y admitimos la
presencia comercial (o no tanto) de <i>griegos</i>, <i>fenicios</i> y <i>cartagineses</i>
en la Península Ibérica debemos entender que cada cual hablaba su propia
lengua, que el contacto entre ellas comporta influencia mutua y que, en
consecuencia, la pluralidad lingüística viene de lejos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-left: 21.75pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span face=""Verdana","sans-serif"" style="mso-bidi-font-family: Verdana; mso-bidi-font-weight: bold; mso-fareast-font-family: Verdana;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7pt "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span face=""Verdana","sans-serif"" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Las lenguas cooficiales en España según fija la Constitución
Española de 1978 en su artículo 3 son: <i>Castellano</i>, <i>Catalán</i>, <i>Valenciano</i>,
<i>Euskera</i> y <i>Gallego</i>, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>con
ellas conviven otras llamadas <i style="mso-bidi-font-style: normal;">de especial
protección</i>: <i>Occitano aranés</i>, <i>Bable</i> <i>asturiano</i> y</span> <i><span face=""Verdana","sans-serif"" style="mso-bidi-font-weight: bold;">diversas
modalidades lingüísticas</span></i><span face=""Verdana","sans-serif"" style="mso-bidi-font-weight: bold;"> de la Comunidad de Aragón. A las que podemos sumar
otras digamos minoritarias que reciben la consideración de lengua no oficial o
dialecto<a name="_Hlk85212763">: </a><i>Benasqués, Cántabro, Eonaviego</i>
(gallego-asturiano), <i>Extremeño, Murciano, Guanche</i> (conjunto de lenguas
de origen bereber habladas en las Islas Canarias desde varios siglos antes de
la conquista castellana del archipiélago) y el <i>Silbo Gomero</i> al que la UNESCO incluyó
en la Lista Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. E</span>xcepción hecha del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Silbo Gomero </i><span style="mso-bidi-font-style: normal;">que se entiende como medio de comunicación a distancia,</span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"> </i><span style="mso-bidi-font-style: normal;">l</span><span style="text-indent: -18pt;">os habitantes
de estas zonas consideran sus lenguas</span><span style="text-indent: -18pt;"> como maternas, están orgullosos de ellas y
luchan con todo derecho por su pervivencia.</span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 21.75pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;"><span face=""Verdana","sans-serif"" style="mso-bidi-font-weight: bold;"><o:p> </o:p></span><span face="Verdana, sans-serif" style="text-indent: -18pt;">-<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><span face="Verdana, sans-serif" style="text-indent: -18pt;">Los cambios lingüísticos se han producido siempre en
paralelo con cambios sociales, políticos y culturales: migraciones, invasiones,
dictaduras, etc., y nuestra península, no iba a ser una excepción. De 1936 a
1975 se impuso el español como <i>lengua
de todos</i>; <i>Catalán</i>, <i>Euskera</i> y <i>Gallego</i> fueron en la
práctica silenciados y el resto de lenguas regionales compartieron el oscuro
espacio del olvido. En este contexto (dictadura) las lenguas se enfrentan al
peligro de desaparición y para recuperarlas es preciso no solo aumentar el contingente
de hablantes –que también– sino recuperar su valor sociocultural en la
administración, la docencia, la justicia, la ciencia, la literatura… Sería deseable que, l</span><span style="text-indent: -24px;">ejos de promover reacciones dogmáticas de defensa contra su progreso y difusión, la sociedad en su conjunto considerase </span><span style="text-indent: -18pt;"> que la diversidad lingüística es una riqueza, </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana","sans-serif"" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Hoy 17 de octubre <i>El Alfoz</i> cumple 12 años (el
presente de escasa participación) <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en la <i>Blogosfera</i>
y a este escribidor no se le ocurrió forma mejor de celebrarlo que recordar el
pasado con esta reflexión.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana","sans-serif"" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Gracias a todos.</span><span face=""Verdana","sans-serif""><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana","sans-serif"" style="mso-bidi-font-weight: bold;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana","sans-serif"" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Imagen: Wikipedia (</span><span face="Arial, sans-serif" style="background-color: white; color: #202122; text-align: left;">Mapa etnográfico de la península ibérica hacia el 200 a. C.)</span></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-8204868904634960052021-01-20T22:44:00.003+01:002021-01-24T20:28:01.190+01:00Realidades paralelas. “Algunas historias no sirven para escribir canciones de amor”.<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-KNZ6sOnt5tU/YAijnJ76HWI/AAAAAAAADvI/HKZUEZCuyyomE56NUsaHSdSHrOYKdCSAwCNcBGAsYHQ/s1300/recorte1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="853" data-original-width="1300" height="263" src="https://1.bp.blogspot.com/-KNZ6sOnt5tU/YAijnJ76HWI/AAAAAAAADvI/HKZUEZCuyyomE56NUsaHSdSHrOYKdCSAwCNcBGAsYHQ/w400-h263/recorte1.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Abandonó varias veces la lectura en
ese mismo punto y otras tantas volvió al lugar señalado por el marcapáginas.
Sin pretenderlo (o sí), tras seguir la hilera de signos que tenía a la vista sus
ojos olvidaron de nuevo el espacio escrito. Dos párrafos, solo dos párrafos
bastaron para que en el teatro de su vida situaciones del pasado abandonaran el
anonimato de bambalinas para ocupar el escenario del presente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 1.0cm; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 8pt; text-align: justify;"><i><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">De puertas adentro, la
indiferencia, la incomunicación, el silencio. El vacío. Dos fríos railes sobre
los que circula el tren de la desidia, pero que no se acercan nunca. […] Ni
siquiera para compartir mesa y desprecios al mediodía o a la hora de la cena.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 1.0cm; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 8pt; text-align: justify;"><i><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">[…]<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 1.0cm; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 8pt; text-align: justify;"><i><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Solo prolongamos la parodia en el
territorio doméstico cuando Mario nos trae a los niños para que se queden con
nosotros. Y eso lleva unos meses ocurriendo con bastante frecuencia; […] muchos
sábados y algunos domingos nos dejan a mis nietos, que son los que aportan el
toque de ingenua «jovialidad» que alegra las paredes de una casa deshabitada a
diario de risas y de cariño.<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 1.0cm; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 8pt; text-align: right;"><i><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Algunas
historias</span></i><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">…, pág.,274-275.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-right: 1cm; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Su
realidad no era esa, pero, justo es reconocer que había cierto paralelismo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 35.4pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 8pt 35.4pt; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Descubrir tu otra mitad en otra
persona siempre es emocionante, provoca actitudes positivas y los esfuerzos por
complacerla son la meta deseada. Conseguir que se sienta querida es un objetivo personal; nos esforzamos en ignorar los puntos grises pintando de
color amable conversaciones y gestos. </span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 35.4pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 8pt 35.4pt; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Luego, la familiaridad, la costumbre y el quehacer diario
cambian prioridades, la dependencia mutua deja paso a otras preferencias, el
fuego inicial queda en lámpara votiva.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-right: 1cm; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Mirando
de soslayo tras esta reflexión al libro de relatos cayó en la cuenta: el
trabajo, los problemas económicos la familia, la necesaria independencia,
habían copado un tiempo y un espacio que debió reservar a la imprescindible
intimidad de pareja.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 35.4pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 8pt 35.4pt; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Es urgente recuperar «la jovialidad»
perdida –pensó– tenemos que hablar, esto es cosa de pareja no debemos cometer
el mismo error que <i>Ella</i> y <i>El cuentabilletes</i><a href="file:///F:/01-El%20Alfoz-21/01-Garc%C3%ADa%20J.%20Ignacio/02-%20Realidades%20paralelas.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Verdana",sans-serif" style="font-size: 11pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB; mso-fareast-language: EN-US;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><i>.</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-right: 1cm; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Y
así, armado de lápiz, papel, no poca dosis de buena voluntad y el recurso de un
libro de autoayuda estableció el plan a seguir:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 53.4pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 8pt 53.4pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: Verdana;"><span style="mso-list: Ignore;">a.<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><!--[endif]--><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Recuperar
el beso al despertar en lugar de «saltar de la cama».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 53.4pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 8pt 53.4pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: Verdana;"><span style="mso-list: Ignore;">b.<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><!--[endif]--><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Preparar
una escapadita (aunque sea al parque cercano) cuando estemos solos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 53.4pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 8pt 53.4pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: Verdana;"><span style="mso-list: Ignore;">c.<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><!--[endif]--><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Buscar
algún momento de intimidad a lo largo del día.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 53.4pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 8pt 53.4pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: Verdana;"><span style="mso-list: Ignore;">d.<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><!--[endif]--><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Comprar
aquel vinito suave que tanto le gusta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 53.4pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 8pt 53.4pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: Verdana;"><span style="mso-list: Ignore;">e.<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><!--[endif]--><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Admitir
su forma de hacer las cosas (yo también tengo la mía)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 53.4pt; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 8pt 53.4pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;"><!--[if !supportLists]--><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: Verdana; mso-fareast-font-family: Verdana;"><span style="mso-list: Ignore;">f.<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><!--[endif]--><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Ir
a dormir a la misma hora.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-right: 1cm; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Solo
eso.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-right: 1cm; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Padres,
hermanos e hijos son importantes en nuestras vidas. Sí. Pero solo (lo que no
implica infalibilidad) la pareja se elige. Mi abuela decía: «Manos que no dais.
¿Qué esperáis?».<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Cuando leemos, nuestro <i>software</i>
natural procesa lo leído y proyecta para nosotros realidades paralelas:
vividas, contempladas, o deseadas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-fareast-font-family: HGSoeiKakugothicUB;">Eso es todo.<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///F:/01-El%20Alfoz-21/01-Garc%C3%ADa%20J.%20Ignacio/02-%20Realidades%20paralelas.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>
Protagonistas del relato que da título al libro.<o:p></o:p></p>
</div>
</div>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-86373668098874369792021-01-04T00:00:00.001+01:002021-01-04T00:00:00.502+01:00Algunas historias no sirven para escribir canciones de amor, de José Ignacio García.<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-_jy9EIjfZA0/X_IH_Cnm5jI/AAAAAAAADtw/PAg6Wl1Pqyoi7jjAqJe_UOYgYqhDK5zngCNcBGAsYHQ/s1300/Recorte.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="853" data-original-width="1300" height="263" src="https://1.bp.blogspot.com/-_jy9EIjfZA0/X_IH_Cnm5jI/AAAAAAAADtw/PAg6Wl1Pqyoi7jjAqJe_UOYgYqhDK5zngCNcBGAsYHQ/w400-h263/Recorte.jpg" width="400" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Creo que fue Andrés Aberasturi quien afirmó sin
rubor: “Hay títulos tan hermosos que no merece la pena pasar al contenido”. Con
la venia del periodista, este desocupado lector traspasados agradecimientos y
prólogo de<i> Algunas historias no sirven para escribir canciones de amor</i>, puede
afirmar y afirma que los 19 relatos (“Galanes”, el primero, comienza en la
página 19) de José Ignacio García justifican lo pertinente del título y
defienden la satisfactoria necesidad alcanzar mejor antes que después la página
318.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Desde la realidad de la condición humana con
plasticidad cinematográfica, historias de soledad, muerte, fidelidad-infidelidad,
amor-desamor…, pasan ante el lector representadas por: timoratos amantes
indecisos en “Galanes”; triunfadores venidos a menos en “Héroes de hojalata”;
sádicos asesinos en “Solitario”; imágenes del tantas veces trágico caciquismo
provinciano en “Las visiones de Toña”; vidas rotas sazonadas con tintes
xenófobos en “El príncipe etíope”. A tono con el título y con trasfondo musical: la deliciosa historia de un encuentro de amor a ritmo de <i>jazz</i> en “Ella
y él”; la balada de una ambición en “<i>Wine room”</i>; o (perdóneme el autor)
un recuerdo a los “finde” de 1988 (<i>Que difícil es hacer el amor en un Simca
mil)</i> en este caso en un R-6 en “Champán para todos”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Al final de cada relato, al modo de Alfred Hichcok, y
con finales inesperados José Ignacio García supera la capacidad de sorpresa del
desocupado lector. Los “buenos” de un relato convencional consiguen su objetivo,
ganan. Los de José Ignacio García se realizan poco o nunca.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Prologado por una canción (otra vez la música) de
Joaquín Sabina el relato 19 que intitula al libro y cierra la obra, hace
partícipe al lector de un aniversario matrimonial; con él, se abre la reflexión
sobre el mundo de la pareja, sus luces, sus sombras sus grandezas y la tantas
veces inevitable decepción. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;"><o:p> </o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">No es que ya
no me intereses,<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">pero el
tiempo de los besos y el sudor,<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">es la hora
de dormir.<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">[…]<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Y cada vez peor<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">y cada vez
más rotos<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">y cada vez
más tú<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">y cada vez
más yo<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">sin rastro
de nosotros<i>.<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i><o:p></o:p></i></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><i><span style="font-family: "Verdana",sans-serif; mso-bidi-font-weight: bold;">Amor se
llama el juego</span></i><span style="font-family: "Verdana",sans-serif;"><o:p></o:p></span></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-62009582932821470672020-12-21T00:00:00.004+01:002020-12-22T09:39:54.754+01:00Vanguardia pura<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-Oktm-p-fM8I/X930Q-Tub-I/AAAAAAAADtI/HB4tmBNrjtM_o5feMG16O25QUUONrl5XwCNcBGAsYHQ/s736/campbellsoup62.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="432" data-original-width="736" height="235" src="https://1.bp.blogspot.com/-Oktm-p-fM8I/X930Q-Tub-I/AAAAAAAADtI/HB4tmBNrjtM_o5feMG16O25QUUONrl5XwCNcBGAsYHQ/w400-h235/campbellsoup62.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">La conjunción Alerta-4 solsticio de invierno
confunde al personal, se rinde tan pronto la tarde que a las siete uno piensa
en el “toque de queda” y tiende a recogerse en casa, en esas estaba caminando
con rumbo por el paseo casi desierto paralelo al río. Chopos, durillos
y pinos compitiendo en carrera </span>con la noche difuminan objetos y personas;
metros de por medio una silueta sinuosa, botas altas, falda leve ligeramente corta
y chaquetón liso de paño, ajena a pasos próximos, camina contoneándose al ritmo
que presumiblemente marcan los inalámbricos ocultos por su media melena. En el
suelo, al alcance de mis deportivos, una lata de “Alhambra especial”. Contengo la primera reacción y respeto el reposo de la abandonada lata de
cerveza, si la alcanzo con la puntera la silueta se sobresalta y rompo el hechizo.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“Eran
otros tiempos”, lo sé, “ya no estás en edad”, también lo sé, pero una lata en
el suelo siempre fue tentación irresistible a una buena patada, tan
irresistible como la oportunidad de un charco que salpica al pasar sobre él, si
bien para esto se requiere colaboración, hacen falta niños; y ellos necesitan
un mayor, preferentemente abuelo, al que sus padres y a la sazón hijos de este
no se atreven a replicar, o lo hacen con escaso resultado.</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Caminar por el sendero de hojas que en otoño descansan al abrigo de un
remanso en el paseo torna frustración en creatividad: trazar nuevos caminos entre ellas; darles nueva
vida a cada paso; sacarles del marasmo físico; hacer que tras cada nuevo vuelo surja una nueva
composición, es para el caminante vanguardia pura.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Solo eso.<o:p></o:p></span></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-26092248454825049772020-12-14T00:00:00.004+01:002020-12-14T17:28:02.931+01:00A vueltas con las palabras<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-GRa-lz5geQQ/X9ZXzAciVsI/AAAAAAAADsk/WIgDUVkNFacrY5IgElDxAiOa7zq8jepFgCNcBGAsYHQ/s880/Paisaje.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="586" data-original-width="880" height="302" src="https://1.bp.blogspot.com/-GRa-lz5geQQ/X9ZXzAciVsI/AAAAAAAADsk/WIgDUVkNFacrY5IgElDxAiOa7zq8jepFgCNcBGAsYHQ/w454-h302/Paisaje.jpg" width="454" /></a></div><br /><p><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">A veces, algunas veces, vencido de antemano y sin
ganas de guerra establezco incruenta batalla teclado o “boli” en ristre, con
el Word en blanco o la inmaculada cuartilla. Uno u otra solo por mitigar su
vacío quisieran dar cobijo y compañía a algunos –aunque sean pocos– renglones; pero el escribidor no encuentra palabras con que organizar, siquiera medianamente, un
mensaje que </span><span face=""Verdana",sans-serif">mitigue el
naufragio y es que tal vez uno se encuentra bien así, navegando sin rumbo por
el mar de las ideas sin necesidad de islas salvadoras esperando la noche para,
con palabras inocentes contarle a ella sus pequeñas intimidades.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif"><span style="font-family: verdana;">Solo
eso.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><o:p></o:p></span></span></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-20557807852564364482020-10-22T19:56:00.001+02:002020-10-25T13:12:21.128+01:00La metáfora del mirlo o, de cómo, siguiendo la trayectoria de un dardo amarillo, llegamos a “José María Palacio” de Machado atravesando “Calle Mayor” de Bardem. <p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-2Mfb4acGOZI/X5HCo-OlayI/AAAAAAAADqU/l_yj6le9pE0ahJMKzLt1_Z_qxAod5g2ogCNcBGAsYHQ/s1200/EgfZgrqVkAIg6Rl.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="743" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-2Mfb4acGOZI/X5HCo-OlayI/AAAAAAAADqU/l_yj6le9pE0ahJMKzLt1_Z_qxAod5g2ogCNcBGAsYHQ/w248-h400/EgfZgrqVkAIg6Rl.jpg" width="248" /></a></div><br /><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Casualidad o mala suerte, lo cierto es que, salimos
de Aranda huyendo de una reclusión ciudadana que se palpaba en el ambiente, para
entrar en Burgos con la puerta abierta a un (cómo les gustan los palabros) <i>confinamiento
perimetral</i> pensado –dicen– para minorar la expansión del <i>SarsCov-2</i>,
o como diablos se llame ese maldito virus. El marcapáginas al abandonar la
capital de la Ribera había quedado en la página 114: <span style="color: #ffa400;"><i>No sé si nos darán las instrucciones
del Gobierno para pisar las primeras cuestas de la sierra</i>.</span> Curiosamente,
esta era mi situación. No sabíamos –como suele ser habitual– hasta donde podría
llegar la limitación de movimientos prevista.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Apuntaba yo en este mismo espacio (06/10/2020) comentando
el libro del profesor Ojeda «Quiero ver en el relato un desahogo, una
confesión, una liberación», añado más: en sus páginas hay preocupación
constante <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por los más desfavorecidos: <i><span style="color: #ffa400;">se
generarán bolsas de pobreza</span></i>; denuncia del posicionamiento interesado de los
medios de comunicación; corrupción y desencuentro en la clase política;
urbanismo desaforado: <span style="color: #ffa400;"><i>muchos barrios españoles son colmenas con aceras
estrechas y un densidad de población por encima de lo recomendable</i>.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">También
inquietud por la pandemia y, como no, por los libros: <i><span style="color: #ffa400;">¿Qué sucederá con los
libros que guardaban rigurosa fila para ser editados y presentados?</span></i></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Página
a página <i>La metáfora</i> trasluce amor por la naturaleza: <i><span style="color: #ffa400;">Hemos traído a
casa un ramo de hierbas y flores silvestres…,</span></i> y como consecuencia por la
vida: <i><span style="color: #ffa400;">No conozco otra lengua en la que exista una palabra como esta</span> </i>[<i>hanami</i>]
<span style="color: #ffa400;"><i>para definir la acción de contemplar la belleza de las flores</i>.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Algo al reanudar la lectura (tal vez sean cosas
mías) lleva al desocupado lector hasta tierras de Soria, al Espino, a José María
Palacio a Antonio Machado: <span style="color: #ffa400;"><i>Saldremos a la calle, camino de la subida a Santa
Ana.</i> <i>¿Estarán los caminos llenos de maleza¿ ¿Los habrán tomado como
propios los jabalíes en nuestra ausencia?</i></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Resulta interesante que este manojo de vivencias espontáneo y claro, tenga origen y final en el mismo punto: <i><span style="color: #ffa400;">Pudiendo elegir, Mayca y yo decidimos
esperar acontecimientos en la casa de la calle Mayor…,</span> </i>(pág. 12). <i><span style="color: #ffa400;">Miro por
última vez la calle Mayor…,</span></i> (pág.183).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Calle Mayor</span></i><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;"> de Bardem, retorna en el recuerdo de <i>Literatura y Cine</i>,
asignatura </span>seguida y disfrutada con entusiasmo por quien esto escribe e impartida por el profesor Ojeda en la Universidad de Burgos, </p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Por mor de <i>La metáfora del mirlo</i>, Don Antonio
Machado, Juan Antonio Bardem y Pedro Ojeda, acompañan al desocupado lector.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">(Tal vez sean cosas mías).<i><o:p></o:p></i></span></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-81971639154381179722020-10-17T00:00:00.003+02:002020-10-19T20:17:59.183+02:00Onceavo aniversario de El Alfoz. "Con más pena que gloria".<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-T1Elh84USzU/X4nse_pR5nI/AAAAAAAADpw/e2mWBMtgcqkKJ6I7Qtik-rRKceu-jk6ogCNcBGAsYHQ/s1364/amanecer.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1364" height="225" src="https://1.bp.blogspot.com/-T1Elh84USzU/X4nse_pR5nI/AAAAAAAADpw/e2mWBMtgcqkKJ6I7Qtik-rRKceu-jk6ogCNcBGAsYHQ/w400-h225/amanecer.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Hoy, por ejemplo, a pesar del carajal
sociopolítico-sanitario-jurídico en que nos encontramos, viene a ser normal que
El Alfoz, apadrinado en su nacimiento por la lectura colectiva del Quijote
cumpla años, si bien –por aquellas circunstancias y la pandemia– los fastos
correspondientes al evento discurrirán, a buen seguro, con más pena que gloria.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En este mismo espacio 11 años atrás,
(2009) comenzó El Alfoz su andadura sobresaltado aun por el intento de masacre
de ETA en la Casa Cuartel de la Guaria Civil de Burgos y sorprendido (o no) por
una España que ostentaba el triste récord de reunir a la mitad de los parados
de Europa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Cumplió un año (2010) en tanto que los
impuestos subían, se congelaban las pensiones y se proclamaba el primer estado
de alarma de la Democracia ante la huelga de controladores. Afortunadamente, la
Selección Española, ganó el Mundial.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En su segundo aniversario (2011) un
terremoto de magnitud 5,1 sacudió Lorca, se anunciaba ya una subida del IRPF e
IBI y los parados se contaban por más de 5 millones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Antes de cumplir los tres años (2012) el
ministro Wert restableció para los profesores los temarios de 1993 y 1996, con
la correspondiente “alegría” de estos, Montoro propició el mayor recorte de
gasto público de la Democracia y el rey Juan Carlos I, tras la cacería en Botsuana
dijo aquello de: “Lo siento mucho. Me he equivocado…”; menos mal que la
Selección conquistó su tercera copa de Europa.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Para qué seguir.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 3.0cm; margin-right: 3.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 3cm 8pt; text-align: justify;"><i><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Entre un GOBIERNO que lo hace mal y un
PUEBLO que lo consiente, hay una cierta complicidad vergonzosa.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 262.05pt; margin-right: 3.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 3cm 8pt 262.05pt; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Víctor Hugo<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Vivimos una suerte (más bien desgracia) de desgobierno sin consenso en estos importantes momentos y pródigo en lamentables espectáculos que día sí día también se gestan en nuestro Parlamento donde lo que prima en lugar del diálogo constructivo es el insulto y el “Y tú más” aderezados
con un punto de chabacanería. Donde faltan propuestas lógicas en economía, sanidad y enseñanza; donde sobran promesas de difícil cumplimiento nacidas de pactos complicados e interesados, donde..., el futuro previsiblemente incierto no da para glorias de aniversario.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En este 2020 El Alfoz refugiado en la Web alza la copa del diario quehacer
con todos vosotros con la esperanza de que se imponga la cordura y el propósito
de seguir, si es posible, emborronando cuartillas (A-4) con más gloria que
pena.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Gracias por llegar hasta aquí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face=""Verdana",sans-serif"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face=""Verdana",sans-serif">Imagen: ibizaruralvillas.com<o:p></o:p></span></p>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-11304810273966078952020-10-06T11:47:00.001+02:002020-10-06T13:21:42.916+02:00Sobrepasado el ecuador del relato…, La metáfora del mirlo. Pedro Ojeda Escudero.<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/--D1JtiwJLWo/X3w5Er7ty6I/AAAAAAAADpQ/XjQnCpSj1FUn0s-PtmNnnn719Hj9geuiwCNcBGAsYHQ/s1200/Met%25C3%25A1fora.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="743" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/--D1JtiwJLWo/X3w5Er7ty6I/AAAAAAAADpQ/XjQnCpSj1FUn0s-PtmNnnn719Hj9geuiwCNcBGAsYHQ/w248-h400/Met%25C3%25A1fora.jpg" width="248" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">El desocupado lector, tras las primeras páginas de <i>La
metáfora del mirlo</i>, ha revivido el pasado-próximo. Tanto, que solo la
ausencia del café de las 11 frente al monasterio de Las Huelgas lo sacó de la «antigua
normalidad», del tiempo de biblioteca en busca de información, de la comunión
con el jardín-museo de la Facultad de Humanidades, de su aulario y de la vuelta
a casa por el incomparable paseo de la Isla desde el que –secuelas del
confinamiento– ahora cree vagar por Candelario, la sierra de Béjar y La<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Casa de la Sal para terminar buscando abrigo en el
contenedor artístico No te Salves en cuyo interior, otro caminante dejó con
júbilo la inmovilidad y la calma:<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 106.2pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span face=""Verdana",sans-serif">No te
quedes inmóvil<span style="mso-tab-count: 2;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 106.2pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span face=""Verdana",sans-serif">al borde
del camino<span style="mso-tab-count: 2;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 106.2pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span face=""Verdana",sans-serif">no congeles
el júbilo<span style="mso-tab-count: 2;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 106.2pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span face=""Verdana",sans-serif">no quieras
con desgana<span style="mso-tab-count: 2;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 106.2pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span face=""Verdana",sans-serif">no te
salves ahora<span style="mso-tab-count: 2;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 106.2pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 106.2pt;"><span face=""Verdana",sans-serif">ni nunca<span style="mso-tab-count: 2;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: 141.6pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 141.6pt; text-indent: 35.4pt;"><span face=""Verdana",sans-serif">no
te salves<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 141.45pt; text-indent: 35.45pt;"><span face=""Verdana",sans-serif"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>(Mario
Benedetti)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif">Imposible
intentar siquiera un acercamiento al Clavitero o la Peña de la Cruz, estamos
confinados, solo cabe la contemplación, por ello, Pedro hace camino al
andar –ahora por la senda de las vanguardias– presentando dos singularidades
del entorno captadas por Darío Regoyos.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif">Descriptiva una <i>Huelga en Béjar</i>,
con su pelotón de hombres en el centro de la Plaza enmarcado por soportales, edificios
y tenderetes del mercado.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif">Simple y plácida la otra<i> El Pino de Béjar</i>,
protagonista único de la escena, al que hacen guardia una tapia, una formación
de chopos y por fondo el monte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif">Mayca,
cercana algunas veces en el café de las 11, desde la distancia, tutela página a
página la lectura. Es bueno caminar en buena compañía.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Verdana, sans-serif">Dicen los que entienden que</span><span face="Verdana, sans-serif"> </span><span face="Verdana, sans-serif">los frutos </span><span face="Verdana, sans-serif">amarillo-verdosos, </span><span face="Verdana, sans-serif">duros, </span><span face="Verdana, sans-serif">aromáticos</span><span face="Verdana, sans-serif"> y ácidos</span><span face="Verdana, sans-serif">, del
membrillero japonés que florece en el jardín de la Facultad, son comestibles, </span><span face="Verdana, sans-serif">l</span><span face="Verdana, sans-serif">a pandemia nos privó de probarlos</span><span face="Verdana, sans-serif"> ¡Otra vez será, Pedro!</span><span face="Verdana, sans-serif"> </span><span face="Verdana, sans-serif"> En tanto
seguiremos apadrinando los </span><i style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tejos</i><span face="Verdana, sans-serif">, sagrados que protegen el patio de lo
que en su día fue Hospital Militar a la espera de que, como en la película</span><a href="file:///D:/01-El%20Alfoz/02-Etiquetas/11-Historia-Novela/05-La%20met%C3%A1fora.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="font-family: Verdana, sans-serif;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 107%;">[1]</span></span></span></a><span face="Verdana, sans-serif">,
uno de ellos nos cuente alguna historia apta para ser narrada.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif">Sobrepasado
el ecuador de <i>La metáfora</i> –fragmento de vida en letra de imprenta– quiero
ver en el relato una confesión, un desahogo, una liberación: <i>En el centro
del paisaje, Mayca, que me salvó de la tristeza</i>. (Pág.102).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Quedan aun 80 páginas por descubrir. ¡Gracias!
<o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///D:/01-El%20Alfoz/02-Etiquetas/11-Historia-Novela/05-La%20met%C3%A1fora.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> <i>Un
monstruo viene a verme</i>, basada en la novela del mismo nombre (de Patrick
Ness).<o:p></o:p></p>
</div>
</div>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-77186000392703513842020-09-30T17:01:00.002+02:002020-10-01T20:32:01.698+02:00Entre dos repúblicas. Vicente Blasco Ibáñez – María Blasco del Cacho. (4) DOÑA MARÍA<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-Cjfwk9po0S0/X3Sbl7cUDkI/AAAAAAAADow/PPPRLjmKmqsbMZV1EmGopYNTcHQZrq4DwCNcBGAsYHQ/s697/Pianola.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="697" height="388" src="https://1.bp.blogspot.com/-Cjfwk9po0S0/X3Sbl7cUDkI/AAAAAAAADow/PPPRLjmKmqsbMZV1EmGopYNTcHQZrq4DwCNcBGAsYHQ/w400-h388/Pianola.png" width="400" /></a></div><br /><span face=""Arial",sans-serif"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif">Vuelvo una y más veces a la sala
de investigación del palacete con cariátides y pilares jónicos de la calle
Isabel de Villena. Tras varios días de contacto con la bibliografía conseguida,
el paseante recorre de nuevo la que fue residencia de los Blasco, se detiene en
la planta baja y allí, junto a la pianola con la que presumiblemente María puso
música no pocas tardes a los pensamientos del escritor, se plantea una nueva
cuestión.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif">Los biógrafos con evidente unanimidad
han convertido al escritor en centro único de atención con poca mención a quien
debió ser parte importante en la intrahistoria de la pareja: su primera esposa
doña María Blasco del Cacho. Poco se sabe de ella, apenas el reflejo de algunas
cartas, algún recuerdo de su hija y la reseña siempre muy escueta de quienes se
ocuparon de las muchas aventuras del marido.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif">No debió resultar fácil
compartir vida con un personaje de la dimensión, vehemencia y carácter de
Blasco Ibáñez. Así, con cierta sensación agridulce, y arropado por sus recuerdos,
me propongo desde el que fue su refugio ahondar en el «paralelismo asimétrico»
de dos vidas que discurren entre dos repúblicas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif">María de Cervellón, Manuela,
Josefa, Juana, Gerónima, Micaela, Julia, Ambrosia, Estefanía y Vicenta Blasco
del Cacho, hija única, quinceañera, huérfana de padre, educada en ambiente
religioso, culta, morena de ojos negros y mirada serena que se desenvolvía bien
con el piano y la lengua de Molière, formaba parte de la burguesía valenciana,
su padre abogado ilustre, fue secretario del político, periodista liberal y
Gobernador Civil José Peris y Valero.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif">Vicente por contra, creció
en el ambiente del comercio, sus padres aragoneses de origen cambiaron su
pueblo natal por Valencia en busca de un futuro mejor. Aquí nació, se educó y esta
fue siempre «su tierra». Matriculado en Derecho en 1882 terminó la carrera en
1888, posiblemente por complacer a María, que vivía con su madre y abuela en la
alquería de un hermano de su padre en el entorno del actual mercado de Colón
que por entonces (julio de 1885) si bien un barrio moderno, eran prácticamente
las afueras de la ciudad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif"><i>Tarde de otoño de 1885: en
casa de los señores Blasco del Cacho tiene lugar una reunión típica de la época:
se toca el piano, recitan poesías y sirve chocolate con cocas de llanda<a href="file:///D:/01-El%20Alfoz/02-Etiquetas/12-Blasco%20Ib%C3%A1%C3%B1ez/Vicente-Mar%C3%ADa/04-Do%C3%B1a%20Mar%C3%ADa.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 11pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a>. Vicente Blasco invitado
por un amigo común que pretendía a María, conoció a la que seis años más tarde
habría de ser su esposa.</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif">El romance se estableció muy
pronto, María pasa los veranos con su madre en Villavieja (<i>La Vilavella;
Castellón</i>) y Vicente solo puede visitar a su novia en fines de semana, la
pareja lleva dos meses de relación. Extraemos un fragmento de la carta enviada
por Vicente María:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: justify; text-indent: 1cm;"><span face=""Arial",sans-serif">Valencia,
septiembre 25/1885: <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 1.0cm; margin-right: 1.0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 1cm 6pt; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif">El día 1 o 2 del próximo mes son los exámenes y por lo
mismo en mi casa no me dejan ir a Villavieja con excusa de que me queda muy
poco tiempo para estudiar y me sería perjudicial el perder un día o dos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif">«Apenas algunas cartas,
algún recuerdo de Libertad Blasco, su hija» decíamos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Dada la precariedad de información, resulta
obligado acceder a los fondos digitalizados, cartas, artículos, reseñas de
prensa que podamos encontrar en la <i>Casa Museo</i>, <i>Biblioteca Valenciana</i>,
y hemerotecas –únicos espacios posibles– para intentar un acercamiento a la
figura de la madre y esposa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif">Reflejaremos esa labor en próximas
entradas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif"><o:p> </o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///D:/01-El%20Alfoz/02-Etiquetas/12-Blasco%20Ib%C3%A1%C3%B1ez/Vicente-Mar%C3%ADa/04-Do%C3%B1a%20Mar%C3%ADa.docx#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a> Variedad
de bizcocho típico valenciano hecho con harina, azúcar, huevos, aceite y leche.<o:p></o:p></p>
</div>
</div>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6119542522090340311.post-23298076726060196232020-09-25T14:41:00.006+02:002020-09-27T09:59:45.445+02:00ABADÍA DE FONCEA. Dehesa de Arlanzón (Burgos) <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-zQK6nfjYfLk/X23dy0KFgVI/AAAAAAAADoA/1zQueKWUMwEEFCueeNpsQwHUs3trxFIjgCNcBGAsYHQ/s2048/Monolitos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="300" src="https://1.bp.blogspot.com/-zQK6nfjYfLk/X23dy0KFgVI/AAAAAAAADoA/1zQueKWUMwEEFCueeNpsQwHUs3trxFIjgCNcBGAsYHQ/w400-h300/Monolitos.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-size: x-small;"><b>Monolitos que recuerdan el lugar donde se ubicó la Abadía</b></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">A 20 Km. de Burgos y en la localidad de Arlanzón,
acceso natural a la Sierra de la Demanda, asentada en su mayor parte sobre lo
que fue a principios del siglo XX el efímero (apenas tuvo diez años de vida)
ferrocarril minero <span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 107%;"><a href="file:///D:/01-Blog/02-Etiquetas/03-Espacios%20con%20historia/02-Abad%C3%ADa%20de%20Foncea.docx#_ftn1" title="">[1]</a>, </span></span><a href="file:///D:/01-Blog/02-Etiquetas/03-Espacios%20con%20historia/02-Abad%C3%ADa%20de%20Foncea.docx#_ftn1" title=""><!--[endif]--></a></span>que
transportaba mineral de hierro desde las minas de Monterrubio de la Demanda y
Barbadillo de Herreros hasta Burgos, nace
la Vía Verde.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Aproximadamente a 3,5 Km. desde el inicio, un panel
informativo marca el desvío hacia los restos de la Abadía de Foncea. La
decepción puede asaltar al visitante si tras contemplar cuatro
monolitos sobre un breve resto de muro no puede encontrar en ese espacio, su
historia.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Foncea nace en los comienzos del Condado de Castilla en el siglo
X como Iglesia Abacial con el título de monasterio; en 1052 el rey Sancho
de Navarra la entrega al obispo de Nájera y quince años más tarde es recuperada
por Castilla llegando a ser una de las iglesias más importantes del obispado de
Burgos en 1068.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif" style="mso-bidi-font-weight: bold;">Su abad, uno de los miembros más destacados del Cabildo de la Catedral de
Burgos, actuaba de intermediador en el gobierno y administración de la diócesis
de Burgos, recibía rentas del territorio y compartía con el Concejo de la Villa
de Arlanzón la posesión donde se asentaba la Abadía, así como los
aprovechamientos de pastos, leñas y roturos <a href="file:///D:/01-Blog/02-Etiquetas/03-Espacios%20con%20historia/02-Abad%C3%ADa%20de%20Foncea.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 11pt; line-height: 107%;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> del
monte llamado Foncea o las Majadillas en torno a la Abadía y su iglesia.</span><span face=""Verdana",sans-serif"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6pt; text-align: justify;"><span face=""Verdana",sans-serif">Tan importante fue este
templo que el título de abad lo ostentaron algunos Papas: «Clemente VII y
Gregorio XII, tienen el título de abades de Foncea y precisamente en el
vestuario de Canónigos de la Catedral de Burgos se conserva el cuadro de
Clemente VII como abad de este lugar», asegura Don Agustín Lázaro.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Verdana, sans-serif">La Abadía mantuvo íntegra su jurisdicción hasta después
del Concilio de Trento. T</span>ras las primeras desamortizaciones y d<span face="Verdana, sans-serif">esprovista de sus rentas, la casa-palacio quedó en ruinas a principios del siglo
XVIII según consta en el libro de visitas de la parroquia de A</span><span face=""Verdana",sans-serif">rlanzón. Desde entonces, esta
importante abadía secular cayó poco a poco en el olvido en la memoria de la
historia de la diócesis burgalesa. Solo los mayores del lugar recordarán (con suerte) el espacio
con el nombre de Convento de Foncea.</span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span face=""Verdana",sans-serif">Recopilación histórica:<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span face=""Verdana",sans-serif">Don Agustín Lázaro López.<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><span face=""Verdana",sans-serif">Canónigo Arcediano y Fabriquero de la S.I. Catedral de
Burgos. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</p><div><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///D:/01-Blog/02-Etiquetas/03-Espacios%20con%20historia/02-Abad%C3%ADa%20de%20Foncea.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> El
ferrocarril minero y las ferrerías de Barbadillo de Herreros y Huerta de Abajo tendrán
su espacio.<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="ftn2">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///D:/01-Blog/02-Etiquetas/03-Espacios%20con%20historia/02-Abad%C3%ADa%20de%20Foncea.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> Roturar:
derecho a labrar las tierras eriales o los montes descuajados, para ponerlos en
cultivo.<o:p></o:p></p>
</div>
</div><div><div id="ftn2">
</div>
</div><div style="mso-element: footnote-list;"><div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
</div>
</div>Paco Cuestahttp://www.blogger.com/profile/16048880760757318244noreply@blogger.com2