Nuestra matrioska de
verano pretende sacar a la luz pequeños pensamientos que mantengan ligeramente
activo el letargo estival.
“Cuando no se piensa lo
que se dice es cuando se dice lo que se piensa”
(Jacinto Benavente)
A veces, algunas veces,
la palabra discurre pareja al pensamiento generando el manido: “siempre digo lo
que pienso”. Sería de desear poner freno a la palabra dando tiempo a que el
pensamiento germine.
6 comentarios:
Una buena idea la de las matrioskas veraniegas.
Se dice lo que se piensa y no se quería decir. Acertado don Jacinto.
Besos desde el páramo burgalés.
Pues totalmente de acuerdo. Yo últimamente, pienso antes de decir pensamientos y demás menesteres...pero me ha costado aprenderlo, que yo soy muy de "sopetón".
Un abrazo sin pensarme lo nada de nada.
Me gustan tus Matrioskas veraniegas y las perlas que nos regalas... Muchos besotes, M.
Replico el Comentario de Merche aquí arriba, no es que sea vaga, el el calor jejeje...
Besos
Buenos días, Paco Cuesta:
Me encanta la palabra, por tanto escuchar y hablar.
Tengo una matrioska de 5, como adorno, que a mis nietos les atraían especialmente y los dos han utilizado para demostraciones de su saber encajarlas en su lugar.
Dejo la canción
Kalinka
Abrazos
algunos hablan sin pensar, desde luego...
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