Parque del Parral (Burgos)
Satisfechos
y adaptados al ritmo frenético de la vida olvidamos lo más importante: ¡¡¡
VIVIR !!!; caminar redibujando la
alfombra otoñal; admirar el árbol centenario que la cerrazón de la pretendida
urgencia aparta de nuestro diario camino; palpar la naturaleza, oír su silencio
y su murmullo.
Los
árboles de la prisa y la malentendida superación social no nos dejan ver el
parque y en él, la imagen – insólita hoy – de una cabra en lo alto de la tapia
del Parral.
La
vida bien merece la alegría de vivirla y como la cabra de la fotografía,
situarnos por encima del Ibex 35, el desgobierno, la deuda pública…