Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

viernes, 24 de diciembre de 2010

Inquietud


Puente San Pablo y Plaza de la República. (A la izquierda en primer término Teatro Prncipal, al fondo la Plaza de Prim)



Desde la perspectiva de un burgalés nacido después de 1936 la primera lectura de Inquietud en el Paraíso es diferente a cualquiera otra, los lugares por donde discurre la acción o los personajes que intervienen, quedan fijados a la memoria por obra de la identificación. Esa primera lectura se resiste, en contra de lo que indica Óscar Esquivias en la adenda final, a tomar carácter de fantasía.

El Salón Rojo

En contra de lo que pudiera parecer estar familiarizado con espacios físicos y personas dificulta la captación de la idea global del texto, la proximidad hace que la lectura sea como asistir a una proyección del NO-DO. Pedro Ojeda me aventuró esta posibilidad que desde luego se ha cumplido. Los árboles no me dejan ver el bosque, por lo que se hace necesaria  una relectura de la novela.
Compartir con  los no conocedores del Burgos de aquella época  recuerdos e imágenes , me parece de obligado cumplimiento. 
Casa del Cordón 
     

Muchas de los personajes que figuran en la novela Conchita Plaza, padre Belzunegui, Rodríguez de Valcárcel, capitán Movilla  vivían  durante mi infancia y adolescencia, y en cierta manera, tuve una relación indirecta con ellos. Con  otros, Saturnino Calvo (Maese Calvo) y Julio Gonzalo Soto, por tan diversas razones como diferentes eran las dos personas tuve la oportunidad de cambiar algunas impresiones.

Puerta de la Coronería


Lugares hoy desaparecidos, como Villa Pilar, y Fábrica de alpargatas Ruiz (Perfecto Ruiz Dorronsoro)  y otros actualmente habilitados para otros menesteres como el Palacio de Castilfalé, la Casa del Cordón, (fue capitanía general) o el teatro Principal antes de su restauración, en virtud de la profesión de familiares no me fueron desconocidos.



Escalera dorada
 (al fondo izquierda la carroza del Corpus)


He aprendido por tanto una nueva lección: en toda obra, el autor pretende transmitir un mensaje, un modo de interpretar los acontecimientos o las épocas, para lo cual sitúa la acción en un determinado entorno y con determinados personajes de los que se sirve para que el receptor construya un mundo no basado en reconstrucciones casi fotográficas si no en ideas.



He de recocer que durante la lectura tomé nota de diversos anacronismos que tras la certera aclaración de Esquivias en la adenda (debiera haber empezado la lectura por ella) me apresuré a eliminar.

 "En cualquier caso mi propósito ha sido inventar -no reconstruir- como fueron la conspiración y las primeras semanas del alzamiento militar".

Las conclusiones tras la lección son obvias, elementales, tan sencillas como caminar en línea recta pero no siempre lo hacemos -lo hago.



Cristo de Burgos (La imagen  de gran realismo data del siglo XIV y  es articulada, cuenta con cabellera y barba humanas, el cuerpo de madera está forrado de piel de vacuno que simula la humana)

 

18 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

Veo que ya vais muy adelantados en la lectura... Yo aún estoy esperando los libros.
Interesante que hayas conocido a algunos personajes mencionados en el libro y lo que explicas del Cristo me ha dado un ¡repelús!
¡Feliz Navidad! Besotes, M.

Gelu dijo...

Buenos días, Paco Cuesta:

- Con tu permiso:
1.- para Merche Pallarés: Deberás volver a Burgos con más tiempo, y conocer más de mi Ciudad.
Para un burgalés, el Santo Cristo y la Capilla en la que está tiene un significado especial. La imagen del siglo XIII es preciosa. ¿Te imaginas, más de setecientos años?.
----

- Todas las fotografías que nos presentas son estupendas. En las de la Plaza de la Libertad, podría decir hasta los nombres de las personas que -en algún momento- vivían detrás de los balcones.

¡Qué lástima que en Burgos, las personas de edad, desconozcan lo que es un ordenador y el mundo de internet!.
¡Cómo me hubiera gustado para esta lectura que Manzacosas aportara sus recuerdos!.
El pasado, cuando es tan reciente, no puede crear santos, ni santas, ni héroes, ni heroínas que no lo fueron, poniendo nombres propios.
Cualquier pequeño detalle, es importantísimo, para la veracidad de una historia.
En una novela se puede jugar todo lo que se quiera con la invención, la imaginación, o la fantasía.
Por lo tanto, en la obra de Esquivias lo primero que se deberá leer es el apéndice.

Paco Cuesta, tenemos que hablar mucho de nuestra Ciudad y de nuestras gentes. Y esperemos que haya muchos historiadores, que aporten datos. Escritores buenos los había y los hay.

Habrá que tomar muy buena nota de todos los comentarios que surjan de la lectura de esta Trilogía en La acequia.

Un abrazo.

pancho dijo...

Cualquiera que sepa algo de la Guerra (In)civil sabe que lo que se cuenta en la novela no es más que una recreación de los hechos. Los sucesos que aquí se narran se podrían traspolar a cualquier ciudad española que quedara en la zona nacional. Encontré muchos paralelismos con lo que sucedió en Salamanca. La lectura que ahora empezaremos no tiene nada que ver con la primera, ésta será mucho más rica contando con las aportaciones de los burgaleses que conocen los lugares citados como si fuera su propia casa.

Muy elegante el teatro. Las postales antiguas serán de gran ayuda para situar la acción, que seguro que fueron parecidadas a las que utilizó el autor para dar verosimilitud a las situaciones.

Un abrazo y felices fiestas con todos los tuyos.

Asun dijo...

Tiene que ser muy diferente la sensación que te deja la lectura cuando se han conocido de forma real no sólo los lugares sino los personajes.

Gracias por enseñarnos todos estos sitios de tu ciudad. Algunos los he visto recientemente, pero como es lógico están muy cambiados.

Besos y que paséis unas Felices Navidades. Recuerdos a Begoña.

Abejita de la Vega dijo...

Como le digo a Pedro:

"El libro de Esquivias tiene un significado especial para los burgaleses. Es tan cercano todo, incluso algunos escenarios de la novela puedo verlos ¡desde mi lugar de trabajo! Y de esos personajes, los tomados de la realidad burgalesa, tengo referencias, aunque no hayan coincidido cronológicamente conmigo. Son algo muy, muy familiar. Y la novela de Esquivias, a pesar de ser ficción,obra de un escritor joven, está en perfecta armonía con nuestra visión pasada y presente de Burgos. Buen escritor y buen conocedor del alma de esta ciudad tan...así."

Esta entrada te ha quedado estupenda, Paco.

Feliz Navidad

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Feliz nochebuena para ti y para tu esposa, amigo.

Un fuerte abrazo. Con mis mejores deseos.

(Me estoy acordando de Pedro, de Maite, de ti y de todos mis burgaleses lo que no te puedes imaginar...)

Antonio Aguilera dijo...

Amigo Paco, hace tiempo que inicio la lectura de los periódicos, revistas etc por el final. Por lo que, lo primero que leí de "Inquietud en el Paraíso", fue la adenda final jajaja, curiosón que es uno.
Pero por lo que veo has consumido ya el libro y yo llevo sólo 50 páginas (y porque hoy, ya que soy abtemio, empecé a leerlo a las 7 de la mañana).

Se te agradece esa galería de imágenes que montas; entre ellas y otras poquillas que se trajo uno del viaje de la olla podrida, paseo ya por Burgos como -casi- por mi casa.

Que no pare la Fiesta, estimado amigo.

abrazos, y a tu costilla.

matrioska_verde dijo...

Desde que empecé a leer la novela he pensado eso, lo diferente que tiene que ser leerla para un burgalés, sabiendo además (como tú) los personajes que han sido reales.

Lo del Cristo me llamó mucho la atención y casi me incliné a pensar que era ficción, ahora veo que no.

Muy interesante tu entrada porque ya me ha aclarado algunas cosillas.

biquiños.,

Ele Bergón dijo...

Hola Paco.

Es curioso, naces en Burgos, yo en Pardilla, el ultimo pueblo de esta provincia, segun vas a Madrid y mi primer apellido es tambien del Olmo. Apenas hablamos en la comida, pero ahora me surge la duda si seremos parientes. Se que mi padre tenia primos en Aranda de Duero .

Tambien he leido ya el primer capitulo y me ha llamado la atencion el nombre de Conchita Plaza, pues mi tia era la cocinera de los Plaza en Madrid que tenian una casa en Burgos donde iban los veranos. Yo estuve una semana con ellos cuando tenia unos ocho o nueve años. La casa creo que estaba cerca del castillo. No se si tendra algo que ver con esta Conchita Plaza del libro,pero seguro que eran familia.

En fin, seguimos en contacto

FELICES FIESTAS

Un abrazo

Luz

Ele Bergón dijo...

He habla con mi hermano que es bastante mayor que yo y conocio mejor a la familia Plaza. Dice que la casa de ellos estaba cerca de la Casa del Cordon, no por el castillo. A quien yo conoci fue a Javier Plaza, que fue inspector de Aduanas,creo que hasta su muerte.

Queria aclararlo y voy a hacer una entrada en el blog, sobre todo esto.

Un abrazo

Luz del Olmo

Anónimo dijo...

Siempre que leemos (o disfrutamos, para ser más genérico)una obra desde dentro,en lugar de desde fuera, como meros espectadores, surge inevitablemente la comparación estre lo sabido o vivido y lo que el autor propone. El Cid no habría elegido a Charlton Heston para hacer de sí mismo. Jimena, seguramente sí a Sophía, pero esa es otra historia...

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Por suerte, tú puedes disfrutar de dos lecturas: la biográfica, de la persona que ha vivido muy cerca de lo narrado; la literaria, que trasciende y univesaliza todo ello. Excelente entrada, querido Paco.

miguel .V. dijo...

Aquì una foto con El Paraiso en la esquina que conociste

Merche Pallarés dijo...

Con permiso Paco, GELU tienes razón no conozco Burgos bien porque las veces que he estado ha sido por poquísimo tiempo. Prometo regodearme más con la ciudad e ir a ver ese Cristo del S.XIII. Besotes, M.

Myriam dijo...

Gracias Paco por esta estupenda entrada burgalesa y muy Feliz año Nuevo a punto de llegar.

Besos a ti y a Begoña.

Gelu dijo...

Buenos días, Paco Cuesta:

Con tu permiso, quiero decir a Merche Pallarés que volverá a nuestra Ciudad. Nosotros disfrutaremos de su compañía, y ella descubriendo y conociendo los lugares, monumentos y gentes de Burgos.

Abrazos.

P.D.: El Paraíso estuvo en ese lugar de la estupenda fotografía de Vivanco, pero luego lo trasladaron a la calle Santander, frente a la Casa del Cordón.

MIMOSA dijo...

Desde la acequia llego, siguiendo el rastro de nuestro amigo Pedro, y con el permiso aquí me quedo.
Acabo de recibir un mensaje de mi librería que mañana puedo recoger mi ejemplar, y es una maravilla poder situarme en el escenario, además las imágenes elegidas tienen un hermoso encanto. Es un lugar digno de visitar, sin dudarlo.
Encantada, un abrazo

Paco Cuesta dijo...

Mimosa: Gracias por tu visita, espero que tu estancia en esta tu casa sea placentera.
Un abrazo