Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

jueves, 3 de octubre de 2013

Jesús Carrasco, Intemperie.


“Desde el agujero de arcilla“de este espacio nos asomamos a Intemperie de Jesús Carrasco con algunas incógnitas que esperamos resolver tras la lectura completa de la novela y las aportaciones del Club de Lectura que desde La Acequia dirige el profesor Pedro Ojeda.

El libro, que triunfó en la feria de Fráncfort antes (octubre 2012) de editarse en España (enero 2013), apenas si tiene diálogo hasta alcanzar el ecuador de su desarrollo y transcurre en medio de un paisaje hostil en el que sobrevivir es un éxito.

Las páginas culturales y revistas especializadas abundan en calificativos como: hermoso debut, conmovedora, maravillosa, extraordinaria, emocionante…. La impresión tras los primeros capítulos es de sobreabundancia descriptiva, detallista y minuciosa, seguramente para conducir al lector al espacio previsto por el narrador.

En la solapa de la contraportada, se dice que estamos ante la riqueza de Delibes. Este humilde lector piensa que si bien Carrasco cuenta y describe muy bien -sería absurdo negarlo-  no penetra como Miguel Delibes en el alma de los personajes.


Avanzaremos en la lectura y resolución de las incógnitas con la ayuda del Club.

5 comentarios:

MIMOSA dijo...

Vaya! Pues yo no iba a participar de esta lectura, en primer lugar porque llevo dos meses encerrada con la pierna escayolada y no puedo salir a comprar y ya sería mucho pedir a los amigos que me lo buscaran (con todo lo que hacen ya)...pero...me estáis haciendo la boca agua con vuestras entradas...
Y segundo,...creo que ya no va a ver otra excusa...llamaré a mi librero para que me lo localice y alguien se acerque a por él...Ainssss! Es difícil resistirse a un caramelo si me lo ponéis en la boca...

Besos

pancho dijo...

coincido con tu apreciación de la habilidad para describir paisajes desolados y la miseria moral de los personajes. A mí me ha encantado la agilidad y el riesgo que toma con sus abundantes y originales metáforas, poco o nada vistas. Qué decir de la fuerza de los símbolos, por ejemplo el hecho de que sea precisamente el maestro quien le mee encima...
Creo que más que escondido en un agujero, estás bien apostado en una atalaya.

Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Es un buen apunte final el tuyo, Paco. En efecto, el cerco a los personajes es siempre externo en Carrasco. Supongo que busca ese efecto porque el protagonista, en realidad, es el paisaje. Un camino muy diferente al de Delibes, que buscaba el protagonismo de los seres humanos en el paisaje.
Informo de tu entrada la próxima semana.

Abejita de la Vega dijo...

Pule y talla minuciosamente las palabras pero los personajes son un esbozo.


Besos, Paco.

Gelu dijo...

Buenos días, Paco Cuesta

Me habéis animado a adelantarme en la lectura que -en un principio- había dejado para navidades.
Es la pintura de un paisaje que habla y que nos acerca los personajes que aparecen ampliados como en la imagen captada con un zoom.
Veremos cómo le va al chico según avancemos páginas.

Un abrazo