Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

martes, 25 de julio de 2017

DEJAR DE QUERER.


En este vivir globalizado y competitivo se nos está olvidando perdonar y ya solo practicamos con asuntos cotidianos de poco nivel. Amar. ¿Qué es amar? Erich Segal en el «superventas» Love Story (1970) decía: Amar significa no tener que decir nunca “perdón”. No suscribo literalmente la frase, pero sí quiero creer que pedir y otorgar perdón es una manera de amar.

Libertad. ¿Qué es la libertad? El Diccionario Español de la Lengua tiene hasta doce acepciones de Libertad. El velero llamado Libertad cargado de desamor –esa cosa tan frecuente hoy posible consecuencia del amor malentendido malinterpretado y posesivo de ayer–atraca cada vez con más facilidad en la isla de nuestras vidas, pero la libertad en sí misma tampoco puede ser la causa. Me pregunto por qué parejas abrasadas de amor un día apagan la llama. Me niego a creer en la conveniencia, el cansancio, la costumbre o el tiempo. Me preocupa la urgencia. Por qué se deja de querer un día. Por qué ya no es posible demostrar cariño.

Levantamos barricadas de silencio cimentadas muchas veces en una sola palabra inoportuna, en un malentendido al que el orgullo niega perdón; pasamos del “sí cariño” al “¿perdona?” inquisitorial desembocando en un buenos días sin respuesta y del café para dos a una taza de «soluble». Acusamos falta de perdón, es cierto, pero, tal vez la respuesta esté en Neruda: Yo la quise, y a veces ella también me quiso […] Ella me quiso, a veces yo también la quería.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.


Fragmento del Poema 20, Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada de Pablo Neruda.

1 comentario:

Abejita de la Vega dijo...

Esa frase de la película "Love Story" se nos quedó grabada a toda una generación.

Yo pienso que se puede amar y decir: "lo siento".

Un abrazo y feliz verano.