Quiero pensar que, abrumado por su notoria presencia en el capítulo anterior, es Cide Hamete quien con referencias a La Galatea, Febo (¿Apolo?), la poesía, la música, pronuncia ésta loa al sol, solicitando inspiración para que le ilumine en el discurrir del gobierno de Sancho. Supone un cambio de trayectoria sustituyendo las referencias erasmistas –tomo la definición de Pedro Ojeda- por las mitológicas.
La entrada es como una llamada de atención al lector para que abandone el posicionamiento que hasta ahora ha tenido, como si se anunciasen grandes cambios. De cualquier modo, es un comienzo impactante
Observamos que las referencias a los preparativos de la escenografía son más breves, el lector está situado y tiene formada conciencia de la situación, no es necesario abundar en más detalles.
Me quedo con ésta frase en la que se llama la atención sobre el aspecto de Sancho, que para mí supone el fundamento y base del capítulo:
“El traje, las barbas la gordura y la pequeñez del nuevo gobernador tenía admirada a toda la gente que el busilis de cuento no sabía, y aun a todos los que lo sabían, que eran muchos. Finalmente en sacándole de la iglesia le llevaron a la silla del juzgado y le sentaron en ella”.
El Autor escribe admirada, es decir: sorpresa mayormente positiva, cuando en el contexto de la obra, duques, vecindario e incluso lector, están pensando en jocoso o ridículo. Admirada encierra todo un mensaje.
Sancho es un gobernador SASP (Simple, Aunque Suficientemente Preparado). Tras su entronización con algunas ridículas ceremonias, -qué mejor ocasión para humillar a alguien poco instruido que convertirle en Juez de Paz.
Se dice que el hambre agudiza el ingenio; Sancho no sabe leer, observa un escrito grabado en la pared, que evidentemente no es reciente, con la picaresca del hombre de calle, pregunta “que qué eran aquellas pinturas”, la respuesta a su pregunta, "Hoy día, a tantos de tal mes y de tal año, tomó la posesión desta ínsula el señor don Sancho Panza", deja en evidencia a su informador.
Se dice que el hambre agudiza el ingenio; Sancho no sabe leer, observa un escrito grabado en la pared, que evidentemente no es reciente, con la picaresca del hombre de calle, pregunta “que qué eran aquellas pinturas”, la respuesta a su pregunta, "Hoy día, a tantos de tal mes y de tal año, tomó la posesión desta ínsula el señor don Sancho Panza", deja en evidencia a su informador.
“Y ¿a quién llaman don Sancho Panza ¿.... Si el gobierno me dura cuatro días, yo escardaré estos dones, que por la muchedumbre deben de enfadar como los mosquitos. Pase adelante con su pregunta el señor mayordomo".
El mayordomo aleccionado por sus dueños, propone la primera prueba:
Con prudencia, experiencia de vida y saber escuchar, Sancho resuelve tres casos de egoismo, engaño y malas artes posiblemente frecuentes en la época. La exposición de los mismos en forma de novela supone una clara denuncia pública de la sociedad del momento.
Con prudencia, experiencia de vida y saber escuchar, Sancho resuelve tres casos de egoismo, engaño y malas artes posiblemente frecuentes en la época. La exposición de los mismos en forma de novela supone una clara denuncia pública de la sociedad del momento.
Como corolario podemos confirmar una lección –otra más- de la obra:
Es conveniente reflexionar antes de juzgar por el aspecto o apariencia, no siempre –o casi nunca- la imagen es reflejo de los valores y conocimientos.
La verdadera sabiduría, está en reconocer la propia ignorancia (Sócrates)
7 comentarios:
Muy bueno lo de "gobernador SASP", que retrata a Sancho a la perfección.
Me uno a tu conclusión final de reflexionar antes de juzgar por la apariencia.
Un abrazo.
Más que el hambre, a Sancho le salva el instinto del hombre común: no sabrá de leyes, pero sabe cómo actuar con equidad.
El inicio que tanto te ha impactado, es paródico, porque ése es el tono de todo el capítulo: parodia de gobierno.
Veremos qué es lo que pasa de aquí en adelante, pero por ahora Sancho demuestra una sagacidad a la hora de impartir justicia fuera de lo común. De nuevo Cervantes rompe los esquemas: cuando se esperaban carcajadas por parte de los asistentes y de los lectores, nos regala un S sabio, con una cultura superior. Es como el burlador burlado. La crónica haría cabilar a los duques.
Interesante tu explicación del pasaje de las letras en la pared, puede que tengas razón.
El jasp transformado para adaptarlo a S, brillante, tanto como su burrito engalanado en primera fila. ¡Qué contento va liberado del peso del gobernador!
Querido amigo...como bien dices en tu aportación con la frase de Sócrates (resumes sin duda todo el capítulo)... Cervantes se sirve de Sancho para ar varapalos a la dominancia de la época... un abrazo
Como a Tucci, a mi tambien me ha encantado el dictamen de Sócrates. Lo de "admirada" me ha dejado verdaderamente admirada... Y lo de gobernador SASP, ¡genial! ¡Qué interesantes son tus aportaciones quijotescas! Me encantan... Besotes admiradísimos, M.
La invocación al Sol, como Dios Apolo, nos deja perplejos. Este Cervantes, pensamos, nos está tomando el pelo. En realidad, está parodiando el estilo de las novelas caballerescas, en las que encontramos párrafos así.
Luego tenemos a un Sancho, del que esperan reírse a carcajadas y...se quedan perplejos, ante su sabiduría natural, hija del sentido común...y con la ayuda de algún cuentecillo del cura del lugar.
Es un SASP, qué duda cabe.
Un abrazo, Paco.
Un Capítulo que entre parodia y parodia, dice muchas verdades. jajajaja al igual que a ASUN; también me gustó tu SASP.
Abrazo
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