Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

jueves, 10 de febrero de 2011

Grito en la ciudad del Gran Rey


El Grito (Munch, fragmento)

Alcanzado ya el meridiano de la trilogía se retrata un espacio (Burgos), fantástico pero reconocible, con una carga de violencia en progresivo aumento. La narración comienza a tomar un derrotero distinto, los personajes muestran de alguna manera su tendencia futura, gritan ante un trastorno colectivo en una ciudad incoherente y mutante.

Paisán:
Un grupo se mantiene como tal mientras que su líder, o autoridad impuesta, permanece fuerte y seguro de sí mismo, desmembrándose en el caso opuesto. La deserción de algunos soldados –nunca pensó en una emboscada o que simplemente se habían perdido- socava la autoridad del comandante, propiciando el protagonismo del sargento. Bueno será tener en cuenta un detalle para el resto de la novela: Paisán entra en la enfermería, sedado, pero entra:

“Pero los soldados sabían que quien entra en la enfermería ya no regresaba nunca”

Rodrigo:
Rodrigo -un intruso- da rienda suelta a su sensibilidad en una relación erótica efímera con Nadir Corbí, -un aborigen- poeta presumido y altanero. Toda la obra, como ya se ha comentado rezuma alusiones al eros de los protagonistas, el lector tiene la sensación, a veces, de tener entre sus manos un tratado de anatomía sexual. Las alusiones al erotismo no son fortuitas, responden a un interés del autor; o bien por provocar una reacción en el lector, o por transmitir su particular visión del comportamiento humano.
En otra línea, la rebelión de Rodrigo frente a la oferta tentadora y humillante de convertirse en payaso vestido de faquir para entretener a la “buena sociedad” manifiesta un canto a la libertad individual y el rechazo frontal a la opresión.

Garachana:
El lado animal de la persona alcanza ahora, a través del sargento su expresión más clara, liberado de la presión de un superior procede según su instinto animal y de conservación. Podríamos hacer una salvedad: el soldado que lleva dentro puede conducirle a un asesinato por dormir a cubierto y paralelamente a exponer su vida por salvar la de un herido (Gorostiza) y en un momento dado -tal vez como evidencia de su autoridad- compartir con sus subordinados cuanto posee.

Galaz:
Aporta un perfil de sensibilidad, Rodrigo se ha convertido en objeto de deseo también para el cabo el amor tiene para él un valor superior, es un peón disciplinado con sus dudas pero fiel a su condición. La frustrada huida, es consecuencia del rechazo a una situación insostenible de la que quiere escapar pero, y esto es importante, a la que vuelve asumiendo todas las responsabilidades y tareas. Una vez dentro del sistema su sentido del deber prima sobre cualquier otro concepto

Garrús:
El catedrático-samaritano personaje pintoresco, da una imagen un poco engolada, quizá hasta pedante pero es fiel a sus creencias, defensor de causas justas por más perdidas e imposibles que parezcan; perseguido por unos y utilizado por otros. Al final tratando de sincerarse con Paisán sobre el proceder de los albiñalistas es tratado por éste de viejo idiota e insolente.

No cabe duda de cualquier modo que Esquivias realiza un muy buen retrato antropológico de los personajes en toda la obra

Se van perfilando como protagonistas Garachana, Galaz y Garrús. ¿Será fortuito que los tres nombres tengan igual comienzo?

14 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

También pensé lo mismo sobre los apellidos y no nos olvidemos de Gorostiza... Muy buena tu disección de los personajes. Besotes, M.

Ele Bergón dijo...

Voy mas atrasada en la lectura que tu, pero me esta gustando el esperpento de sus personajes y sus acciones a la manera de los que Valle-Inclan saca a pasear por El Callejon del Gato.

Seguimos en la ciudad fantasmagorica del Gran Rey ( ¿a que rey se referira Osca Esquivias? a un no lo he adivinado)

Un abrazo

Luz

Asun dijo...

A mi me está llamando la atención la facilidad con que le descerrajan a uno un tiro en la cabeza o le arrancan la oreja de un mordisco, o se lo quitan de enmedio sin prácticamente mediar palabra.

Has hecho un buen retrato de cada uno de los personajes que mencionas, breve y conciso.

Besos

pancho dijo...

Tendrán algo que ver entre sí, o con esta cosa tan horrible.

Se nos muestra de una forma descarnada la degradación de la especie humana. Como dice Asun, la vida vale menos que la bala que te mata. La violencia gratuita como consecuencia de los fanatismos en su espiral violenta.

Excelente trabajo de síntesis.

Un abrazo.

matrioska_verde dijo...

Pues no había pensado en que los nombres empezaban por G, se me pasó por alto.

Desde luego los personajes de la novela son complejos y entre los unos y los otros, encontramos todo el abanico de sentimientos que puede experimentar el ser humano, y además los contrapone para que sobresalgan de un modo más notorio.

Biquiños,

p.d.: me queda poquito para terminar el libro y estoy deseando saber ya como termina, como resuelve Óscar el final, tengo mucha curiosidad.

MIMOSA dijo...

Uffff! Voy a tener que correr para alcanzaros en la lectura, esta semana apenas leí mucho, espero acompasar el fin de semana.
Un buen retrato de estos personajes, puede que Esquivias nos muestre el suyo en la obra, pero el análisis que aquí presentas deja entrever cuestiones que pueden pasar desapercibidas para quienes leen sin percatarse ni ver más allá de una simple lectura.
¿Nos desvelarás lo de la inicial, o son conjeturas tuyas? Veamos que nos depara. Un abrazo y feliz fin de semana

Marina dijo...

Y yo sin meridiano. me voy a tener que dar una panzada....
Dale besos a tu preciosa mujer y dile que no me mate todavía.
Besos para ti, gordos y resalaos.

pancho dijo...

Se me olvidó comentarte el gran acierto de estas ilustraciones, encajan perfectamente con tus reflexiones y análisis.

Sor Austringiliana dijo...

Muy acertado el famoso grito para ilustrar esa ciudad del Gran Rey, una auténtica pesadilla.

Ese capitán Paisán en su blocao es patético. He pensado en él esta mañana en el pasaje de la Flora, menudo cuartel de alto estado mayor.

Rodrigo con su pasión erótica por ese Nadir que, por cierto, se llama igual que el hijo imaginario de María Cruz Ebro.

El filántropo Garrús, el de las causas imposibles , me parece un gran personaje.

...

Un abrazo

Abejita de la Vega dijo...

Ay, que se me coló sor Austringiliana. Como es un fantasma, le está gustando esto.

Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Aciertas al hacer balance en este momento: a partir de aquí se desencadena el desenlace.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Cada uno va descubriéndose a si mismo, ninguno esperaba reencontrarse con su propia realidad, con sus podredumbres más íntimas y profundas...ni se conocían, ni se gustan...un abrazo

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Solo para darte un abrazo, amigo.

Myriam dijo...

Van aflorando lso rasgos más oscuros de cada personaje, como bien lo muetras. EL grito de Munch, muy a tono con el texto.

Un abrazo