Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

jueves, 4 de octubre de 2012

Víctimas del miedo. El lector de Julio Verne



…. Todos víctimas. Víctimas del miedo.

En circunstancias normales, dar cobijo a un amigo, conseguir comida a un hijo o coger moras en la trasera del huerto del alcalde, son hechos normales  -obligado en los dos primeros casos, diría yo. Pero… en tiempos de guerra, peor aún, de posguerra, cuando  se han perfilado ya dos bandos, el miedo todo lo cambia. Lo normal, ya no es normal.

Por miedo, a pesar del hambre, las moras siguen en la zarza, hasta que el  alcalde escoja las más granadas.

Por miedo a sus mandos, dispara el subordinado a sabiendas de que la víctima es inocente. Por miedo a su mirada, lo hace por la espalda.

El odio se auto alimenta del miedo, se convierte en un remolino que, inexorablemente engulle cuanto tiene a su alcance.

Un conflicto  sólo es interminable si “vencedores” -se gana la batalla, no la guerra- y vencidos, quieren que así sea.

La valentía consiste en superar el miedo como tantas veces recordó Doña Concha en Romance de  valentía.

13 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Cuánta razón tienes. Y cómo sigue esta guerra interminable que generó tanto miedo, porque el miedo de la guerra siguió en la postguerra. Demasiado tiempo para que una sociedad se reponga antes de que pase un siglo...
Excepcional, Paco.

Ele Bergón dijo...

Opino como Pedro que tienes mucha razón en esa frasce del odio que se alimenta del miedo y lo engulle todo.

Todos tenemos miedo,pero sólo lo superan los valientes, como muy bien dices.

Me gusta mucho lo que has escrito

Besos

Luz

pancho dijo...

El estado natural de este país es la inestabilidad, el conflicto permanente. Los escasos periodos de quietud en que la tensión es más o menos soportable porque el pecunio favorable logra apaciguar los descontentos, saltan por los aires al menor contratiempo, turbados por elementos empeñados en el zarandeo como forma de presión que resuelva sus problemas.

Quintero, León y Quiroga merecen un reconocimiento. Las letras de sus canciones son enciclopedias de sabiduría popular.

Reflexión que hace pensar.

Un abrazo.

Asun dijo...

Como dice Pedro, fueron tantos años sometidos al miedo que todavía hoy se notan sus secuelas.

Besos

Merche Pallarés dijo...

¡Me encantan esas coplas desgarradoras que mezclan toreros con vírgenes! Muy bueno tu esccrito sobre el miedo, Paco. Besotes, M.

Abejita de la Vega dijo...

Miedo que paraliza. Quién no lo ha sentido.

Besos

matrioska_verde dijo...

vivir con miedo (a lo que sea) siempre es lo peor... no nos deja avanzar, no nos deja crecer.

¡que canciones nos dejas hoy para recordar!

cada vez que escucho En tierra extrañ, como poco se me eriza el vello y muchas veces se me saltan las lágrimas.

biquiños,

Ángeles dijo...

El miedo siempre deja una herida abierta que no puede cicatrizar, porque siempre en todo conflicto bélico, hay vencedores y vencidos, y la historia la escriben los vencedores... mientras que los vencidos se esconden POR MIEDO A PERDER LA VIDA, QUE ES LO ÚNICO QUE POSEEN.

Un entrada muy real, que llega al alma, sin opciones de cambio.

Un abrazo con brisas de esperanzas.

Kety dijo...

Tienen que pasar unas genaraciones para borrar unos miedos, pero surgen otros, por lo que deduzcco que forman parte de nuestra existencia. Por desgracia.
Un abrazo

PENELOPE-GELU dijo...

Buenos días, Paco Cuesta:

Tu entrada da para mucho.
¡Qué valiente Nino! Igual o más que Jim Hawkins, el joven protagonista de ‘La isla del tesoro’ .

Copio del libro - espero que con permiso de Almudena Grandes y de la Editorial Tusquets-

pág.196…"-En las personas valientes, el miedo es sólo consciencia del peligro…
…Las personas cobardes tienen miedo hasta de sí mismas, y eso es lo que le pasa a don Eusebio."

pág.364…"y la mirada vacía de los cobardes, que son crueles porque son cobardes, que son torpes porque son cobardes, que son mezquinos porque son cobardes."

Te dejo una CANCIÓN, de Jacobo Morcillo, el autor de ‘La vaca lechera’

Saludos.

Myriam dijo...

Muy de acuerdo a que el miedo es la antesala del odio, aunque en el odio confluyen más elementos como una serie ds prejuicios, escasa capacidad de elaborar pensamientos autónomos, etc.

Perdona que estando de vacaciones no te haya comentado antes esta entrada tan importante.

Paco, te envié correo del que necesito una respuesta urgente a tu casilla de correo hotmail ( y antes otro) si has cambiado la casilla, hazmelo saber por favor.

Besos desde Argentina

Myriam dijo...

(fijate por favor que no te hayan caido en correo spam)

Mar dijo...

Miedo y odio... Dos palabras que unes de manera magistral en tu maravillosa entrada.

Me gustó mucho, Paco.

Besos.