Desde
la perspectiva que proporciona la introducción de Mala hierba, segunda parte de la trilogía "La
lucha por la vida" de Pío Baroja, que desde el club de lectura de La Acequia
dirige el profesor y amigo Pedro Ojeda, la
–posiblemente calenturienta- mente de este desocupado lector se asoma a referencias históricas.
A partir del siglo III de nuestra era, las antiguas
ciudades fueron perdiendo protagonismo en beneficio del campo, la urbe entró en
decadencia en beneficio del agro. Recintos amurallados fueron invadidos por campos de cultivo y rebaños que
servían de asiento a sedes episcopales anunciando ya, el modelo de ciudad medieval. La
revalorización de la tierra como forma de riqueza, hizo que la sociedad
evolucionara en función de la villa rústica.
Con el crecimiento europeo a partir del siglo
X la ciudad reaparece y se desarrolla. Más tarde absorberá al campo.
En La lucha por la vida (insisto, apenas
atravesado su umbral) se capta la pérdida de contacto con la sociedad rural, y por
qué no, una crítica a la ciudad moderna en el tránsito de los siglos XIX al XX,
a través de sus protagonistas.
Quiero invitar a cuantos visiten el espacio de
El Alfoz, a sacudirse conmigo la pereza y participar en esta gratificante
empresa.
2 comentarios:
Mi agradecimiento a:
-carmen parra
-Flor de la edad
-RAFAEL H LIZARAZO
-Lorena Ledesma
-Mans
-purplerain
-Fus Fus Fus
-Estrella
-Luzmaría Jiménez Faro
-mj
Pasaré por vuestros sitios.
Un abrazo, Paco
La sociedad que retrata Baroja en La Busca es exactamente eso: una sociedad que aun no sabe vivir en el mundo urbano, que todavía no es lo suficientemente grande como para acogerlos a todos.
Gracias por esta aportación, que amplía la mirada.
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