Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

jueves, 14 de febrero de 2013

Folletín inconcluso y desconcierto del lector. Mala hierba, (Pío Baroja)



La novela por entregas debió gozar de aceptación a fin del siglo XIX, y como ya se ha dicho, La busca comenzó como tal evolucionando hasta una importante trilogía descriptiva, picaresca y con  rasgos de humor.

Todo esto ya se ha dicho.

Mala hierba se presenta como un inicio de asentamiento del protagonista de la mano de Roberto Hasting que, hasta ahora parece el único con una idea clara de lo que quiere como manifiesta a  Esther: 

 “Yo soy un  hombre que va por la vida en línea recta. Es mi única fuerza; tengo anteojeras, como los caballos, y no me desvío de mi camino. Mis dos aspiraciones son hacer una fortuna y casarme con una mujer; todo lo demás es, para mi, una tardanza en con seguir mis fines".

Tras esta sentencia aparece la  vinculación con la novela popular española cuando el autor utiliza en el capítulo IV de la segunda parte genuinamente folletinesco a Roberto -desfacedor de entuertos- de apellido intencionadamente inglés, para, provocar una apasionada reacción en la mujer de Bernardo.

"Ella entonces se refugió en su pecho: él apartando con la mano los rizos de la frente, la besó con dulzura.
-¡No, así no, así no! Exclamó Esther temblando, y agarrando a Roberto por las muñecas le presentó los labios".

Baroja no continúa la escena, dejando al lector desconcertado. Esther no vuelve a aparecer más en la novela.
Como se ha manifestado en algunos ensayos esta escena aparentemente innecesaria, bien podría responder al deseo del autor de establecer un contraste entre el racionalismo del norte y la espontaneidad meridional.


Imagen. todocoleccion.net


8 comentarios:

Aldabra dijo...

pues es una pena que mi tocaya no aparezca más... je je

bromas aparte, no estoy siguiendo la lectura de la trilogía de Baroja pero es que no tengo tiempo para seguir el ritmo.

biquiños,

Gelu dijo...

Buenas tardes, Paco Cuesta:

Como sabes Pío Baroja publicó ‘La lucha por la vida’ -por entregas- en El Globo.
Encontré un enlace -en la Red- con un contenido interesantísimo, en el que la autora hace un estudio comparativo detallado,
y nos explica cómo Baroja iba introduciendo modificaciones en las diferentes ediciones.
Me encanta el modo de Don Pío de traer y llevar a los personajes conocidos, y así volverlos a encontrar en nuevas lecturas cuando los creíamos perdidos.
La Historia de Esther y aledaños está muy bien construida, en un enredo increíble, como ocurre en la vida.

Saludos

P.D.: La autora del estudio es Victoria Pineda de la Universidad de Extremadura, fecha: año 2005.

Abejita de la Vega dijo...

Tal vez sea una tomadura de pelo barojiana. El lector de folletines suele leer esperando un maravilloso o penoso desenlace. Va Baroja y zas, deja al lector con las ganas, qué te habías creído...esto no e sun folletín, lector amado.

Bueno, bromas aparte, es muy interesante el tema de la inconclusa historia de Esther.

Besos, Paco.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Qué inteligente mirada la tuya. Es uno de los pasajes que, en efecto, delatan cómo Baroja jugaba con el género de la narración folletinesca y frustraba, a propósito, al receptor. Una lección la tuya de hoy.

pancho dijo...

Según he leído en algún sitio, Pío Baroja era un gran lector de folletines, incluso se los traían de Francia. Tendré que ir más de prisa para llegar a la escena que comentas, recuerdo ya poco del verano. Una de las cosas que más me llaman la atención del estilo de Baroja es la cantidad de cosas que le pasan a los personajes secundarios. Los utiliza como si fueran importantes.
Un abrazo.

Myriam dijo...

No he conocido ninguna Esther que no sepa besar, es que porta un nombre con mucha fuerza, inteligencia y belleza que evoca a la Reina Esther casada con el Rey Asuero de Persia Siglo IV aC, claro que ésto no lo pensó Baroja, sino la hubiera hecho vuelto a aparecer... jejeje

Myriam dijo...

Ya que traje a la Esther bíblica te cuento que se recuerda en la celebración de la fiesta de PURIM, que justo cae en estos días y que es una fiesta alegre...

Ele Bergón dijo...

Pues sí, Baroja es bastante desconcertante en toda esta novela de Mala Hierba, a veces no sabes a qué atenerte como lector, pues los personajes aparecen y desaparecen sin más.

Seguiremos leyendo

Un abrazo

Luz