Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

jueves, 28 de marzo de 2013

Y los sueños, sueños son



Llegados ya al fin de la lectura, buscamos una palabra en la que resumir la trilogía de Don Pío Baroja, comentada en el club de lectura de La Acequia.

 - ¡Buenos días! ¿Has dormido bien?
 - Sí. Creo que sí. ¿Lo dudas?
 - Has soñado mucho. Discutías.


Ese espacio de libertad llamado sueño que los humanos tenemos, donde podemos amar, denunciar, cambiar el destino, es la palabra buscada. La vida es sueño, la fuente que da título a esta entrada. Los versos eternos de Don Pedro Calderón de la Barca en el grito desesperado de Segismundo encadenado, nuestro principio de razonamiento.

     Qué delito cometí contra vosotros naciendo…
     Más sea verdad o sueño, obrar bien es la que importa...

La lucha por la vida,  es  un retrato  que muestra realidades,tomado a veces -no con rigor- por un manual de inculcar ideas, y es también, un sueño.

El sueño de dos doctrinas, socialista y anarquista que  buscan un mismo fin por caminos distintos: generalizar la propiedad dominada por una minoría.

El sueño por evitar el autoritarismo en las clases dirigentes y también en los partidos.

El sueño de la utopía libertaria expresado por Juan en un discurso más moral que político, poco acorde con sus postulados, pero coherente con su sensibilidad.

“La anarquía, dijo, no era odio, era cariño, era amor; él deseaba que los hombres se libertasen del yugo de todo autoridad sin violencia, sólo por la fuerza de la razón”.

Y habló… de las mujeres holladas hundidas en la muerte moral de la prostitución, pisoteadas por la bota del burgués y la alpargata del obrero”.

Hemos releído el  discurso de ese hermoso sueño de la utopía. Sueño, que  se derrumba con el episodio de Trasconejo, “el hombre de La puerta del Sol” y Passalacqua. Con ellos Juan vuelve a la teoría de la violencia. Al atentado como forma de cambiar el estado de las cosas.

No podemos olvidarnos de los sueños de Manuel. Quiere casarse, tener un negocio propio. Todo conduce a convertirlo en un burgués sin inquietudes, mas  no es así, o al menos eso se desprende de sus palabras tras la muerte de su hermano.

“Maldita vida –murmuró- había que reducirlo todo a cenizas”.

Verdaderamente no son las palabras de un burgués, si no la expresión de rabia e impotencia por el tiempo que le ha tocado vivir.

No es malo que la vida sea un sueño, sino que hemos de despertar de él, participar en la representación y salir de escena cuando el regidor lo disponga.

Imagen.

Un perro andaluz. Buñuel

8 comentarios:

Antonio Aguilera dijo...

“La anarquía, dijo, no era odio, era cariño, era amor; él deseaba que los hombres se libertasen del yugo de todo autoridad sin violencia, sólo por la fuerza de la razón”.
El Poder ha tergiversado en su provecho el significado de Anarquía, dando por los medios de comunicación que es sinónimo de algarada y violencia. Cuando es todo lo contrario: respeto y libertad.

Qué bien te curras el comentario y la presentación...

Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Esa frase que seleccionas al final, resume bien el planteamiento de Baroja. Se impone el sentido común, pero por dentro permanece la quemazón del sueño. Qué gran lectura has hecho, Paco.

pancho dijo...

Precisamente una de las funciones más interesantes de la literatura es hacernos soñar y también despertanos si es que la lectura nos ha dejado en las nubes.
Que nadie venga a quitarnos los espacios de libertad que tanto costó conquistar.
Esa imagen tan traumática del comienzo de Un perro andaluz ciega, estremece y nos guía a una introspección y mirada interior.

Un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

Estupendo resumen como siempre querido Paco pero esa imagen del "Perro andaluz" siempre la he odiado. Nunca me gustó esa pelicula por muy surrealista que fuera y tantos "intelectuales" la ensalzaran. Besotes, M.

Abejita de la Vega dijo...

Sigamos soñando con un mundo mejor,a pesar de todo. No abandonemos nunca ese desasosiego de Manuel.

Besos, Paco.


Marina dijo...

Mi querido amigo, mira que me gusta a mí Buñuel...pues nunca he podido ver ese fotograma y los que siguen a continuación...¡¡me da un repelús!!!

Besote

Myriam dijo...

Soñar, despertar y acción, pero no violenta.

Igual que a Merche y Marina, no me gustó esa película, menos su título.

Besos

matrioska_verde dijo...

Sin esos "sueños" nada tendría sentido. Sin esa chispilla de esperanza que el corazón los aviva, y que a veces guardamos en silencio como si del mayor tesoro se tratase.

biquiños,