Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Radio España independiente


Transmite: Radio España independiente, estación pirenaica.

En contra de lo que es frecuente, recuerdo la letra, pero no la sintonía. ¡O no la había! Radio nacional sí la tenía, con ella se iniciaba “el parte”, así llamaba padre al noticiario de los años 50 que sí se podía oír, es más, se oía; no todos los vecinos tenían radio. Se podía pagar a plazos, cada entrega se apuntaba en una cartilla hasta que acababas. ¡Ahora ya es nuestra! dijo madre un día mostrando la cartilla completa.

Era clandestina, lo sabía porque padre por las noches, antes de la cena nos mandaba callar a todos también a madre. Ponía la radio muy baja y sentado en la mesa pegaba el oído al aparato que sobre un estante presidía la cocina. Un día le oí decir a mi tío: Radio España independiente es clandestina, emite desde Moscú, ¡ten cuidado!, pero padre, cada noche volvía a sentarse en la mesa.

Otro día, mi tío que sabía mucho dijo algo de la Pasionaria y que “La Pirenaica” cambiaba de frecuencia para evitar interferencias del gobierno. Los ruidos –decía padre.

Tardé un tiempo en comprender todo, pero nunca dije nada. Ni a Blas, mi mejor amigo. 

7 comentarios:

pancho dijo...

No podías haber encontrado un título más acorde con los tiempos, ahora que a todios le ha dado por ser independiente.
Bien recuerdo la Pirenaica y Radio Francia Internacional y otra emisora canaria que emitía desde Argel. Por ellas nos enterábamos de la existencia de la otra España.

Un abrazo.

Pamisola dijo...

Tal cual, se vivió en mi casa.

Recuerdos ahora inexplicables en este mundo asfixiado por tantas formas de comunicarse, como existen.
Es la vida.
Gracias por recordarlo.

Saludos.

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, Paco Cuesta:

Recuerdo un aparato de radio parecido en mi casa.
Y escuchando el parte.

Saludos

Kety dijo...

Buenos días;
Cuántos recuerdos de la infancia nos has traído. Imágenes que en aquel tiempo, por mis años, no entendía.

Un abrazo

Ele Bergón dijo...

Pues yo no me enteré que la Pirenaica que mi padre intentaba coger con el aparato de radio que había fabricado mi hermano Evencio y que fue la segunda radio que funcionó en Pardilla, la otra la tenía el cura, era una emisora pirata y clandestina. Lo supe bastantes años después y entonces recordé los tiempos de mi infancia.

Un abrazo

Luz

MIMOSA dijo...

El abuelo tenía una igualita, y también nos mandaba a callar en cuanto la encendía, pero ya eran otros tiempos más actuales, aún así, no quiso desprenderse de su radio, que durante tantos años le contaba el parte...

Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Todavía unos años después mi padre buscaba en la vieja radio de casa esa emisora. Recuerdo el silencio temeroso en la casa y también recuerdo, cuando se interrumpía la emisión o había ruido, cómo mi padre aseguraba que estos -es decir, los que mandaban- se inventaban medios para que no llegara la emisión correctamente.
Si me callo, por la noche, y hago un pequeño esfuerzo, aún puedo sentir ese silencio de la casa mientras mi padre buscaba en el dial la emisora.