Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

lunes, 20 de enero de 2014

¡SOLO!. Veinte poemas de Pablo Neruda


Juan-Muñoz.-Waste-Land.-1986.-Linóleo-madera-y-bronce

Centro de Arte Caja de Burgos (CAB), 'El teatro del arte'

Con el poema 9 de Los Veinte, se vino abajo el castillo de naipes que leyendo a Pablo Neruda había construido, no encontraba  las claves para un comentario coherente. La comunicación establecida entre poeta y lector estaba fuera de cobertura, se encontraba incomunicado ¡SOLO!

La palabra, eso tan importante en Neruda se le antojaba impenetrable, cambiante. El paisaje… ¿Dónde quedó el paisaje? Olas, agua, islas, un ambiente frio, onírico. Un mar devorante,  repentino, agrio, surrealista que rompe la  relación, la comunicación.

El aprendiz de brujo travestido a funambulista por obra y gracia de la lectura está solo como el observador del espacio  de arte contemporáneo que ilustra esta entrada. Dicen las guías que el visitante pasa a ser un figurante más de la escena que está observando, porque con su presencia participa en la corriente artística contemporánea. Este visitante, lejos de figurante, se sintió solo en el espacio expositivo como solo en el océano de Veinte poemas de amor y una canción desesperada.

¡Volvió a perderse!

7 comentarios:

pancho dijo...

De nada sirve hablar, lanzar un mensaje si no tienes receptor en la misma longitud de onda.
Un abrazo.

Gelu dijo...

Buenos días, Paco Cuesta:

Me ha gustado la ilustración que has escogido, y la forma de expresar tu desconcierto.
Verás. De este poema, como de todos y cualquiera cuando están lleno de metáforas e imágenes, cada cual lo entenderá a su manera y según su estado de ánimo en el momento.
Al buscar el poema 9, para hacerte el comentario, en esta enésima lectura –aunque no supiéramos quién es el autor- se descubre que el que lo ha escrito es un varón que comparte y personifica lo que puede sentir el velero que remonta las aguas que lo acarician.
Es auténtica poesía amorosa juvenil.
Destaco
…”modo heroico”
...“tu paralelo cuerpo se sujeta en mis brazos
como un pez infinitamente pegado a mi alma”

Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

pero en esa pérdida, qué brillante mirada, Paco. Infatigable en tu búsqueda.

Myriam dijo...

Me sumo al comentario de Pedro. Te felicito, un beso

Camino a Gaia dijo...

Para el amor no hay nada
mas heroico que la rendición
ni mas sensato que la locura.
Un saludo

Abejita de la Vega dijo...

Esa obra de arte es una buena presentación, expresa incomunicación y soledad.

Algún puente nos ha sido tendido para que lleguemos a los veinte de Neruda. Nos bajamos de ese damero de incomunicación...

Nos queda una. Besos, Paco.

Esther dijo...

Pues yo creo que se ha quedado atrapado en el alma del poema,"lunar, solar, ardiente y frio, repentimo". en suma perplejo. Yo no lo veo tan perdido y además, como ese "observador del espacio", goza usted de vista panorámica.