Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

miércoles, 12 de febrero de 2014

El alzheimer como metáfora de la memoria histórica. Dejar las cosas en sus días de Laura Castañón.


Dejar las cosas en sus días es una novela coral y como dice su autora, de muchas aristas –recogemos sus palabras- poliédrica, ha sido un pulso entre mi misma y el narrador.  Y el lector así lo percibe, unas historias generan otras, el poliedro tiene tantas caras, tantos puntos de vista, que sin una documentación exhaustiva y dilatada profundizando en cada uno de los temas la figura no hubiera quedado cerrada.

Junto al nacimiento de los movimientos obreros asturianos, o el concepto empresarial del marqués de Comillas, aparece una y otra vez el tema de la memoria histórica, metafóricamente personalizado en Andrés Braña y el alzheimer, la realidad vivida y la realidad olvidada.

Para introducir el tema y ubicar al lector, posiblemente hubiera bastado con el dúo Andrés, Aida, pero no. Laura -entiendo que me permite la confianza- igual que con las cuestiones de conciencia de Benito Montañés, los apasionados amores de  Camino, Efrén y Paloma, o la procacidad de Gustavo Bartomeu, igual, por el mismo afán de complicidad sitúa al lector en el centro de la enfermedad del olvido para desarrollar la metáfora haciéndolo deambular por un laberinto de incontrolables pérdidas e inesperados hallazgos (…) intentar atrapar imágenes inéditas en su memoria con el temor de que estuviera a punto de desvanecerse y la perdiera para siempre.

Solamente  desde un conocimiento profundo pueden traspasarse los sentimientos a la escritura y Laura Castañón lo hace así, con naturalidad, con sencillez. El lector, omnisciente por la magia de la narración, desde la noche del recuerdo y el olvido de Andrés Braña, amanece en la necesidad de recuperar la memoria  para llegar al mensaje previsto por la autora: la memoria histórica.

Contarlo todo, escribir toda su historia ahora que ya nada importaba
   

Imagen: Dependencia 2.0

5 comentarios:

Myriam dijo...

¡Qué lindo lo has expresado! Estoy de acuerdo contigo y que bien escogida la primera imagen.

Besos, Paco

Ele Bergón dijo...

Llevo unas cuantas páginas de esta primera novela de Laura Castañón y me parece tu comentario muy acertado y bien armado quizá como la novela, aunque aun es pronto,por mi parte, para saberlo.

Un abrazo

Luz

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En efecto, Paco. Dos claves: las historias que nos llevan a otras historias y la desmemoria-memoria con el alzheimer -real no- que nos lleva al núcleo donde la autora quiere llevarnos. Excelente.

pancho dijo...

A mí me ha sorprendido la gran facilidad de la autora para mezclar personajes, tiempos, historias distintas de todos ellos que luego confluyen, conflictos sociales, lucha de clases, tipos de hablas... Se nota que detrás hay un gran bagaje de lecturas y estudio de teoría de la novela. Y el humor que invade la narración para que no todo sea sombrío.
Muy bien expresada la metáfora del olvido y del recuerdo.
Un abrazo.

Abejita de la Vega dijo...

El embrión de muchas novelas está en "Dejar las cosas...". Lo de casarlas todas y bien es mérito de la escritora.

Besos, Paco.