Desde la misma portada
Gonzalo Torrente Ballester, pone al lector en guardia. Anuncia que la obra no
discurre por los cauces habituales. SAGA: retrato novelesco de varias generaciones.
Bueno, hasta aquí, bien. FUGA:
escaparse, huir. Quien, de quien, a qué lugar.
No es difícil localizar “la
saga”, la encontramos en la historia colectiva de Castroforte del Baralla,
mediante el mito de los J.B. y los Barollobre, saga, esta, sin duda ilustre
dentro de la ciudad. “Fuga” tiene en principio su base en la huida final de todos los personajes. Luego, fundado sí está
el título. Llegados a la trama no puede negarse que el conjunto de personajes
se entrelazan y cruzan al modo y manera del “Homenaje Tubular del Sistema
Métrico”, recreación fálica de los logros de don Torcuato, que todavía se
encontraba presente cuando don Miguel de Unamuno nos visitó a principios de
siglo. Quedó perplejo don Miguel, ante el tejado erizado de tubos (…) no pudo
por menos de sorprenderse al escuchar, a la primera
ráfaga de viento el concierto que, el aire al pasar, sacaba por aquellos
orificios. Aire, tubos, orificios… música de órgano: FUGA.
La reiteración o
imitación de melodías en distintos tonos (simplificando mucho) es lo que conocemos
como fuga musical. No es por tanto ajeno este concepto a la novela de Torrente
Ballester, tanto en una como en otra las estructuras se asemejan.
No debemos intentar leer “La
saga” sin transformar el racionalismo que nos sujeta y admitir lo irracional,
lo fantástico. Hemos de invertir los términos de nuestra habitual razón y dejarnos
llevar por el disparate, disfrutar de la ironía, sin buscar tema ni
conclusiones.
5 comentarios:
Excelente perspectiva: no hay otra forma, en efecto. Y, además, el autor lo avisa, como bien dices, desde el título.
Ya se cuidará el lector de "hacer guardia" ante una lectura exigente, siempre que quiera que sea efectiva.
Interesante reflexión implicando a la música.
Un abrazo.
Buenas noches, Paco Cuesta:
Y cuánta lucidez y cordura, en el fondo.
Se nota en el libro que a Don Gonzalo le gustaba mucho la música. Tú, la has escogido muy bien.
Don Torcuato, tenía que estar bien agradecido a la naturaleza. Encontraremos la explicación del Laberinto de Tubos.
Un abrazo
Variaciones guasonas y juguetonas, así es la Saga/Fuga. ¿Le perdonamos la tomadura de pelo?
Así es, lo irracional nos cuesta, estamos educados en línea recta.
Besos, Paco.
A mi me ha divertido mucho, no tengo problema para este tipo de viajes por terrenos no lineales mezclando lo fantástico y el disparate. muy musical resultó esta saga/fuga, también.
Besos
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