Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

viernes, 18 de diciembre de 2009

Leer con atención. Don Quijote Cap. 28/2



¿Porque nos provoca D. Miguel con ésta introducción?. "De las cosas que dice Benengeli que las sabrá quien le LEYERE CON ATENCIÓN".
Presta atención, nos dice, profundiza, busca significados, saca conclusiones.
El caballero de éste capítulo en nada se parece al que en el capítulo 29 de la primera parte, estaba dispuesto a enfrentarse con el gigantazo del reino de Micomicón. La locura de ayer, a evolucionado hacia fantasía,demagogia, palabrería, para justificar un hecho. Prometer es fácil, cumplir lo pactado, no lo es tanto. Sancho, por contra recibe el consuelo del pobre: "palo y poca comida", y por añadidura, es merecedor de la paliza recibida, por un desliz propio de su simpleza.
Cuando Sancho "pide el finiquito", intenta sacar provecho, pero vuelve a ser habilmente convencido de que debe quedarse; tan convencido queda,  que está dispuesto a ser burro de carga con rabo incluido.
En éste punto me viene a la memoria el niño yuntero:


         Carne de yugo, ha nacido
         más humillado que bello,
         con el yugo perseguido
         por el yugo para el cuello.

Errata: El niño yuntero (Vientos de pueblo 1937) es de Miguel Hernández y en principio anoté Lorca.
Antonio Aguilera  y  Pancho:   Muchas Gracias por la observación.

5 comentarios:

Antonio Aguilera dijo...

Amigo Paco:
El pobre de Sancho es simple pero noble, siempre fiel a su señor.
Pienso que Sancho estaba tan loco como don Quijote, pero "bendita locura" la de ellos: hacen felices a los lectores por los siglos de los siglos.

Te dejo mi email, debo decirte algo. Y para tenerte entre mis contactos.

Un abrazo, amigo Paco

Antonio Aguilera dijo...

Disculpa Paco, olvidè dejarte mi email.
Es el siguiente:

anto.aguilera1961@gmail.com

Reitero mi abrazo

pancho dijo...

Muy buena reflexión. Me gusta lo de "Palo y poca comida". Los criados de entonces tenían derecho a poco. No hemos evolucionado mucho, las cosas siguen igual para los que tenemos que estar a órdenes.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Esto sí es leer con calma y provecho, querido Paco.

Myriam dijo...

Cuán cierto, qué distintos son ayer y hoy!

Un abrazo y muy Felices Fiestas