La
tarde era como otra cualquiera de un invierno no excesivamente severo y densos
nubarrones predisponían a la melancolía acelerando el atardecer. Caminaba
paralelo al cauce del río de vuelta a casa, era el itinerario habitualmente
utilizado cuando de dar cancha al pensamiento se trataba en busca de
inspiración. El profesor de lengua propuso un tema libre para fin de mes y las
musas –como en la canción- venían burlándose de él hasta que un conductor de los que comparten su música con
los transeúntes le dio a través de los bafles de su carro la pista: el grupo Jarcha, pasado de decibelios convencía al personal de que la libertad ha de conseguirse sin ira. Ya tenía tema: Libertad.
Un
avión low cost de Germanwings se había estrellado días atrás
en Seyne-les Alpes al sur de Francia con 150 pasajeros y hoy la sombra del atentado
se cierne sobre el suceso. Los primeros indicios llevan a la participación del
copiloto tras comprobar que bloqueó la puerta al comandante. Si así fuera, ¿es
eso la libertad? El hombre a diferencia de otros seres vivos está dotado de
libertad, es dueño de sus acciones y en consecuencia con capacidad para obrar
bien y mal, ambos términos de compleja interpretación en función de las
diferentes creencias humanas, basta pensar en Nigeria y Boko Haram. ¿Qué es el bien? ¿Qué es el mal?
¿El bien es divino y el mal humano producto de esa libertad? La libertad es
mala. O no la usamos debidamente. Esta es la cuestión.
Mientras
todas estas preguntas asaltaban a Fonchito atropelladamente, en su interior, daba gracias a que el conductor-inspiración llevara a Jarcha en su reproductor
en lugar de uno de esos “chunda-chunda” tan resultones.
- Haré un borrador tan pronto llegue a casa, seguro que el profesor Vargas Llosa, si lo desarrollo bien me dará
buena nota –pensó.
El héroe discreto cuya carga de culebrón (copio a
Vargas Llosa) y de novela policíaca con tintes de humor es indudable, tiene
momentos verdaderamente profundos.
4 comentarios:
Cómo atrapa al lector tu entrada. Y bien vista esa conexión con el culebrón y la novela policíaca, pero siempre a través del humor. Excelente, Paco.
Me sumo a lo que te dice Pedro, superatrapa tu entrada. Y con respecto al mal nacido del copiloto, una cosa es la enfermedad mental y otra muy distinta es _ como yo lo veo _ la malad, que no es ausencia de bien sino intencionalidad y por lo tanto conciencia de hacer daño a otro o de asEspinar a otro u otros, en el caso del copiloto alemán, de asesinar 144 pasajeros, 5 compañeros de trabajo y 5 perros. Las causas pueden ser muchas, pero que importan? El daño ya lo ha causado y mejor, no sigo. El fiscal francés ha sido terminante, soy consciente de que aún no ha sido juzgado pero las probabilidades son muy elevadas, como un 99 por ciento, mejor no sigo, Paco. Que las víctimas encuentren el descanso eterno en la Luz y que los familiares puedan sobrellevar este dolor. Mis condolencias y mis respetos.
Ahí donde digo aESpinnar debe decir Asesinar, el telefonito me cambió la palabra!!!!
Te sigo por la orilla del río y oigo la música de jarcha, la que proclamaba la libertad sin ira. Y hace frío en el benévolo invierno. Ese profesor de lengua tiene unas ocurrencias, quién será...
Fonchito, el mal existe, hay personas malísimas como el piloto malnacido o los secuestradores de niñas nigerianas.
Un placer leerte, lo he leído sin respirar.
Besos, Paco.
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