El
reencuentro con las aulas y el eco del tango Volver esparcido sin recato desde el tercero-B por el patio de
vecindad, son los culpables. Hoy, remedando la canción de Gardel compuesta allá
por 1934, la nostalgia me hace coincidir con el cantante:
Pero el viajero que huye
Tarde o temprano detiene su andar
Y aunque el olvido, que todo destruye
Haya matado mi vieja ilusión
Guardo escondida una esperanza humilde
Que es toda la fortuna de mi corazón
Volver con la frente marchita
[...]
Que veinte años no es nada
El
desocupado lector a tono con el tanguero entiende que diez –que hoy cumple El
Alfoz– lo son menos. Así las cosas, con alevosía y nocturnidad se propone
suspender la vacación a sus presuntos seguidores continuando la labor aplazada
–que no suspendida– durante ocho meses, diecisiete días y sus correspondientes
noches.
Gracias
a todos.
Nos
leemos.
3 comentarios:
¡Qué feliz la mirada!
De verte volver, sin
La frente marchita,
Felicitote por estos
10 años y a seguir!!!!
Besos y abrazos
desde el Rio de la Plata
Una de las mejores cosas que me está ocurriendo en este curso es que has vuelto a clase, Paco.
¡Felicidades por estos años!
Bienvenido seas Paco. Un abrazo.
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