En el intento de escapar a la carga de amoríos y aventuras contenidos
en las Sonatas, este lector se queda con esa especie de lucha contra la
realidad cotidiana que a lo largo de las sonatas se manifiesta en la figura de
Bradomín.
En la narración se reitera el marquesado y la pompa aristocrática como dirigiendo al lector hacia un determinado
objetivo “Dejándome llevar de un impulso romántico fui a México… tradición aventurera
y noble de todo mi linaje”. No es su
habitat, pero incluso en el Nuevo Mundo
conserva mayorazgos que reafirman su ascendencia.
En tal espacio, exótico pero inhóspito,
su conquista requiere un marco adecuado, y nada mejor que la “santa casa”,
fundada -¡cómo no!- por la favorita y dama de un virrey. No sería digno del
personaje, entorno simbólico y lugar de
menor alcurnia. “
Tales circunstancias tienen manifestación en cada párrafo, con cualquier motivo. Tendrá
(la madre abadesa) mucho contento cuando sepa que han llegado personas de tanto
linaje”.
La religión, que siempre acompañó a la nobleza no podía estar ausente “¡Era
un santo!" afirma la abadesa “Además de un santo era mi abuelo” corrobora
Bradomín que, en virtud de su condición de caballero santiaguista, no se
arrodilla para rezar. La casta Niña
Chole oye misa antes de comenzar la jornada. También el rito sexual acompaña al
religioso.
En esta novela de realidad irreal, Valle Inclán se centra en ambientes
y paisajes. En sentimientos que idealizan la figura de la mujer inmersa en
amores imposibles. El mundo interno del escritor modernista.
Imagen Pompa y circunstancia. Eugene Savage
7 comentarios:
Bradomín es un emigrante un tanto sui géneris. En ningún momento se siente extranjero en Méjico, la adaptación es rápida, incluso la lengua se le hace familiar, se mimetiza y se enriquece con ella en otra demostración más de su pasión por la lengua. Y no conoce la cobardía.
Méjico contribuye a labrar su preciosismo y sutileza literaria en otra muestra más de su maestría en el manejo del idioma y de la técnica de la novela.
No importa que lo que leemos sea irreal, lo que persigue es el deleite literario concentrado en unas cuantas páginas.
Un abrazo.
Qué maravilla de itnerpretación, querido Paco. Esa es una de las claves del modernismo, esa es una de las claves de Valle, esa es una de las claves de las Sonatas y de Bradomín: alguien que detesta la realidad y que la trasforma en literatura. Un placer leer esta interpretación, con tanta altura y eficacia.
Así es, Valle Inclán extrae belleza de una realidad que no le gusta. Huida, la Literatura es la cuerda por la escapa el escritor y también los lectores.
Besos, Paco.
Y que placer montarse a las palabras de Valle, como leer tu brillante interpretación.
Besos Paco...
Y Muy Felicies Fiestas, en companía de los tuyos.
Eso, eso, presumiendo hasta en medio de los indígenas.
Biquiños y muy Felices Fiestas.
Congo y yo.
Paco, también te deseo Felices Fiestas.
Un abrazo
Leer es vivir mil vidas que de otra manera sería imposible. Esconderse de la realidad. ¡Y qué fácil nos lo pone Valle Inclán con estas Sonatas!
Feliz año nuevo, Paco
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