Reflexión

Cuando triunfó el nuevo material de escritura [el pergamino], los libros se transformaron en cuerpos habitados por palabras, pensamientos tatuados en la piel. (El infinito en un junco. Irene Vallejo).

jueves, 1 de enero de 2015

Certidumbre, investigación, rigor. La sonrisa robada, José Antonio Abella


Recibimos la novela con una cita de Goethe perteneciente a Las desdichas del joven Werther y la promesa del autor de que cuanto nos espera procede de investigaciones rigurosamente ciertas, hasta el límite posible del rigor y la certeza (La sonrisa robada [presentación]). Certidumbre. Investigación. Rigor. ¿Qué encierra La sonrisa robada?

Basada en una relación imposible. En la realidad histórica de la Segunda Guerra Mundial. Contada por José Antonio Abella, narrador en primera persona. Protagonista (tal vez involuntario). Motor de búsqueda en una maraña histórica con vocación de olvido. Coordinador de correspondencias y diarios, La sonrisa robada supone el compendio de una labor documental que cualquiera quisiera para sí y solo algunos realizan.

Es una historia de amor y denuncia narrada con lenguaje claro preñado de nombres extraños. Un libro de historia en el que la veracidad de esta camina paralela a la historia de los protagonistas. Es también la reconstrucción de un escenario dantesco, lleno de excesos, donde la estupidez de los ideologismos, y humana, desde cualquier postulado,  quedan patentes generando una situación de guerra en la como en todas la primera víctima es la verdad; las siguientes los niños y seres más débiles.

Abella en referencia a la historia dice:

[…] para avanzar en el laberinto de la Historia, podemos seguir el hilo de pequeñas historias que la sustentan e iluminan, un hilo dorado que nos ayuda a buscar la salida de sus túneles oscuros, cegados a veces por los derrumbes de toneladas de erudición o embarrados por las interpretaciones resbaladizas. (La sonrisa robada, pag., 240).

Aun arrollada por la historia no debemos perder otro hilo: el de la enfermedad muscular de Edelgard pues constituye una parte fundamental del tema. El perfil médico de Abella toma partido en el diagnóstico para situarlo en lugar preferente. Promueve y mantiene una investigación  apasionante en la narración por cuanto que sus consecuencias condicionan la relación sentimental con José; el conflicto político-social con los valores establecidos y el entorno próximo de la familia, al tiempo que se crea un punto de duda con la posible participación de Oskar Lambrecht en el programa eugenésico Lebensborn (Fuente de vida) para elevar la pureza de la raza aria a su más ato nivel.

Finalizamos y comenzamos año con una novela documentada y documental. 


2 comentarios:

Abejita de la Vega dijo...

Ficción verosímil y realidad documentada se combinan sabiamente, Abella las funde de manera magistral. El hilo conductor son las cartas de Edelgard que alternan el gozo exultante de vivir con un sombrío pesimismo. Las pequeñas historias nos ayudan a entender la gran historia.
Documentada y documental, así es.

Un abrazo y feliz año.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

La novela como investigación: la vida misma como tal para comprenderla.
Excelente, Paco.